DOCUMENTAL

El escorpión de René Higuita en Wembley salió de un anuncio con niños: "Se me vino una chalaca al revés"

El autor de la parada más famosa de la historia del fútbol rememora cómo se le ocurrió en el documental de su vida.

René Higuita realiza el escorpión en su partido homenaje./AFP
René Higuita realiza el escorpión en su partido homenaje. AFP
Bor González

Bor González

René Higuita es uno de esos nombres que siempre estará en boca de los amantes del fútbol con el paso de los años. Por su carisma, por sus paradas, sus goles... pero, sobre todo, por inventar el escorpión, la parada más famosa, compleja y arriesgada. Si practicas o has practicado el deporte rey, seguramente pasaste por una época en la que una de tus metas era lograr imitar lo más perfectamente posible esta jugada del guardameta colombiano.

Precisamente, en su recién estrenado documental en Netflix, René Higuita, el camino del escorpión, él mismo explica cómo se le ocurrió, en un escenario sorprendente: durante un anuncio publicitario.

Una parte del rodaje constaba de jugar al balón con niños, secuencias en las que al portero se le ve disfrutar como si fuera un niño más. Higuita, después de regatear y marear a los pequeños allí presentes, se puso bajo palos y estos empezaron a chutarle. Entonces, el atrevimiento de uno de ellos, haciendo una chilena (o "chalaca", como él la llama) buscando superar al portero más respetado de toda Colombia, supuso un chispazo en la mente del ídolo. "Se me vino a la cabeza una chalaca al revés", confiesa en el documental.

Ahí surgió el escorpión como idea y, a partir de ese compromiso publicitario, Higuita comenzó a ensayar la acrobacia en cada entrenamiento con su equipo, el Atlético Nacional. "Los muchachos empezaban a mandarme balones y yo hacía el escorpión", aclara.

Le costó perfeccionarlo dos años. "Y ahí decidí: 'Lo voy a hacer'. ¿Dónde? Donde me tiren el balón, en Castilla o en Wembley". Le daba igual el escenario, no conocía el miedo sobre el césped. Y, efectivamente, en el templo del fútbol inglés lo hizo, en Londres, durante un Inglaterra-Colombia.

"Mandan un centro y pienso: 'Aquí no hay problema porque el juez de línea levantó'. Cuando hago el escorpión y el balón sale del área, el línea bajó la bandera. Le dio brillantez a la jugada", explica Higuita con la gracia que le caracteriza.

Sin embargo, en el momento de hacerlo también le recorrió un sentimiento de culpa, aunque no tan grande como el de satisfacción: "Siempre me han dicho payaso y yo aquí haciendo esto, pues dándoles como la razón. El Pibe (Valderrama), también preocupado porque me iban a regañar".

Carlos Valderrama, el '10' por excelencia del fútbol colombiano, en el propio documental se confiesa inquieto por Higuita tras la jugada: "Termina el primer tiempo y dije: 'Se va a formar arroz con coco acá. Yo estaba esperando que viniera Bolillo, que era el técnico…". Por su parte, el mismo entrenador, que participa igualmente en la producción, desvela su enfado: "Llegué al camerino y le dije: 'Vea, huevón, no me vuelvas a hacer esa porque me tienes las huevos aquí, hermano. Me vas a matar un día de estos'". Aunque, seguidamente, se declara fan de la jugada: "Después, disfrutaba viéndolo una y otra vez".

Eso era Higuita como futbolista, un disfrutón que conseguía sacarte una sonrisa a la vez que mantenerte al borde de un ataque de nervios. Genio y figura.