PADRE ÁNGEL

El cura que abrió la iglesia a los sintechos en la final madrileña de la Champions: "Florentino siempre me escribe para que rece por su victoria, pero Cerezo también"

A sus 87, el asturiano, seguidor del Real Madrid, consiguió que el presidente del club blanco llevara la Undécima a la Iglesia de San Antón.

El Padre Ángel, en su despacho en las oficinas de Mensajeros de La Paz. /Salvador Fenoll
El Padre Ángel, en su despacho en las oficinas de Mensajeros de La Paz. Salvador Fenoll
Isabel Pacheco
Salvador Fenoll

Isabel Pacheco y Salvador Fenoll

Cuando uno entra al despacho del Padre Ángel, es inevitable que no se le vaya la vista ante la cantidad de fotografías que el sacerdote tiene colgadas en las paredes. Con Richard Gere, saludando a los reyes Felipe y Leticia, con el Papa Francisco... Todas con una bonita historia detrás, de entre todas llama la atención una que no tiene marco y en la que se le ve besando la Copa del Mundo que la Selección Española conquistó en Sudáfrica en 2010. "Esa foto fue aquí, en las oficinas de Mensajeros de la Paz. Vicente del Bosque fue el que hizo las gestiones para que la Real Federación Española de Fútbol nos dejara la Copa. La tuvimos ocho días y era como un santo que íbamos llevando a las residencias de las personas mayores", recuerda. De la foto han pasado ya 14 años, pero la memoria sigue respetando a quien este mes cumplirá 88 años. "¿Veis la edad que tiene? Pues no para de viajar", nos advierte Almudena Moral, su responsable de comunicación.

De traje, corbata y con una bufanda roja pegada al cuello, la conversación con el Padre Ángel se centrará exclusivamente en el ámbito deportivo. Acostumbrado a dar charlas y conferencias en todas partes del mundo, al asturiano se le ilumina la sonrisa recordando aquellas tardes que pasó dando patadas a un balón en el patio del seminario. "Al fútbol he jugado mucho. Me gustaba ponerme de delantero. Lo que hay que hacer en la vida es meter goles, porque la vida ya te hace parar muchos golpes", señala. De familia humilde y siendo su padre seguidor del Atlético de Madrid, el niño, no obstante, le saldría simpatizante del eterno rival. "Soy del Oviedo y del Real Madrid, pero no soy un aficionado acérrimo. Si no veo un partido, no pasa nada. He conocido a muchos curas que son muy del Oviedo o muy del Sporting y que cuando pierde su equipo se enfadan. A ellos no les quites el fútbol de su vida".

En la suya, pese a que su apretada agenda no le permita sentarse delante del televisor a ver todos los partidos que le gustaría, el fútbol sigue estando muy presente. Y no por ocio. Si no para ayudar, con la cooperación de algunos clubes, a todos aquellos que lo necesiten. Quien le iba a decir siendo un chaval todo lo que conseguiría para los más vulnerables cuando siendo un novato se plantó en la casa del mismísimo Santiago Bernabéu.

Padre Ángel y la iniciativa de ver los partidos de fútbol en la Iglesia. Salvador Fenoll

"Hace 50 años me presenté en su casa. Fuimos en un 600 desde Oviedo hasta la residencia que tenía él en Santa Pola. Acabábamos de crear la fundación Mensajeros de la Paz y estábamos pidiendo dinero. No nos dio una fortuna, pero algo nos dio", recuerda. Aquel encuentro, con quien acabaría convirtiéndose en uno de los presidentes más laureados de la historia del Real Madrid, serviría para que el Padre Ángel empezara a construir una bonita relación solidaria con el club blanco, que con los años ha logrado mantener también con Florentino Pérez.

"Por muy importantes que sean los hombres, gente como Bernabéu, que en paz descanse, o Florentino son de carne y hueso como tú y como yo. Si les pinchas sale sangre, y no sangre azul. En todos estos años no he encontrado a nadie que nos haya dicho que no. Puede haber gente que nos lo haya dicho, pero no porque no nos quiera ayudar, sino porque en ese momento no ha podido".

«Ya le he dicho a Florentino que como ganen la Champions....»

La final de la Champions de 2017 en Milán. Cómo olvidar aquella segunda cita europea entre Real Madrid y Atlético de Madrid en San Siro. La mayoría seguro que se acuerda de dónde estaba y con quién siguió una de las finales más igualadas que se recuerdan. El Padre Ángel lo hizo con los sintechos en el interior de la Iglesia de San Antón. "La primera vez que abrimos las puertas de la iglesia para ver un partido de fútbol fue en la final del Mundial, en 2010. Con el Madrid - Atleti de la final de la Champions lo volvimos a hacer. En nuestro país hay más de 40.000 personas que están en la calle. Me acuerdo que dijimos: 'si la iglesia es la casa de todos, aquí la gente no solamente puede venir a rezar. Puede venir a reflexionar, a descansar. Si tenemos unas teles para ver las misas o al Papa, '¿por qué no podemos ver partidos de fútbol en las teles?'. La iglesia es un lugar para hacer oración, pero también intentamos que sea un lugar multiusos. Si la gente puede ver los partidos aquí en vez de estar muertos de frío en la calle. ¿Por qué no vamos a hacerlo?", reflexiona.

Un éxito de iniciativa y de la que se hicieron eco la mayoría de los medios de comunicación. Días más tarde de que el Madrid consiguiera levantar la undécima en el cielo de Milán, Florentino Pérez se presentó en la Iglesia de San Antón acompañado de un invitado muy especial: la 'Orejona'. "La trajo por dos motivos. Uno, porque le amenazamos. Sabía que estábamos rezando para que ganara el Madrid y segundo porque Florentino fue alumno de la iglesia de San Antón", explica el sacerdote entre risas. "Ya le he dicho que como el Madrid gane esta temporada la Champions la tiene que traer de nuevo a la Iglesia, que si no la pierde. Allá él", bromea.

Padre Ángel y cuando Florentino llevó la Champions a la iglesia de San Antón. Salvador Fenoll

Su vínculo y amistad con el actual presidente del Madrid, al que conoce de su época como concejal del Ayuntamiento de Madrid, es tan grande que cada vez que el equipo se va a enfrentar a un rival de peso, el padre Ángel recibe un mensaje en su teléfono móvil. "Siempre me dice lo mismo: 'Reza para que ganemos'. Pero no es el único, Enrique Cerezo también me lo pide".

Porque si con el Real Madrid las relaciones son magníficas, con el Atlético de Madrid ocurre exactamente lo mismo. "Siempre nos han ayudado mucho. En el Vicente Calderón hemos organizado muchas campañas de recogida de alimentos. Además, hace unas semanas estuve con Cerezo y hablamos de que la próxima cena solidaria de Nochebuena que organizamos para las personas más vulnerables la vamos a hacer en el Metropolitano", confiesa. La del 2024, con más de 150 personas, se celebró en el Santiago Bernabéu.

El llavero de Covadonga que le pedían los jugadores

Solidaridad aparte, la religión también ha estado siempre muy presente en el mundo del fútbol. Quien no ha visto a un jugador rezar antes de un partido o persignárse instantes antes de saltar al campo. Desde tiempos remotos la fe y el balón han estado muy relacionados y si no que se lo pregunten al Padre Ángel. "Además de esos WhatsApp de Florentino y Cerezo, te puedo contar que ha habido jugadores que me pedían el llavero de la Virgen de Covadonga para llevarlos con ellos antes de un choque importante. A Paco Gento le di alguno y siempre le decía que se lo daba para que la Virgen de Covadonga le ayudara a meter gol. Anne Igartiburu también me pidió uno para presentar las campanadas". De su época en el seminario, también recuerda a compañeros rezando con un rosario en la mano para que su equipo anotara ese penalti.

Padre Ángel y el llavero que le han pedido los jugadores. Salvador Fenoll

Gento, Puskas, Johan Cruyff, Cristiano Ronaldo... son muchos los futbolistas que han compartido risas y confidencias con el sacerdote. Él, que incluso tiene un balón firmado por integrantes de la plantilla del Real Madrid de hace unas temporadas, ("lo pedí para un niño que tuvo una operación muy difícil, pero luego se hizo del Barça)", ahora prefiere seguir los partidos tranquilos desde el sofá de casa.

"Ahora tengo poco tiempo y los partidos buenos, a los que me gustaría ir, como son de alto riesgo, pues es un problemón ir, por si hay que salir corriendo. Así como no tengo miedo de ir a los terremotos o a las guerras porque vas para ayudar y hacer algo, pero ir a un partido y que te lesiones", apunta entre risas quien, estando en el palco del Santiago Bernabéu, se encontró un teléfono móvil. "Era de García -Paje, el presidente de Castilla-La Mancha".

Si los compromisos se lo permiten, este miércoles verá junto a Josué, su hijo adoptivo, la vuelta de octavos de final de la Champions entre Atlético y Real Madrid. Seguro que horas antes, a su teléfono ya le empiezan a llegar mensajes de los presidentes.