CASO RUBIALES

Las palabras de Jorge Vilda en el juicio destapan una herida abierta tras el beso de Rubiales

El que fuera seleccionador cuando España ganó el Mundial declaró en el juicio por el 'Caso Rubiales'. "Los JJ. OO. me motivaban muchísimo", apuntó, sobre lo que pensaba en esos momentos.

Jorge Vilda, ex seleccionador español, en su salida de la  Audiencia Nacional durante el juicio por el Caso Rubiales. /EFE
Jorge Vilda, ex seleccionador español, en su salida de la Audiencia Nacional durante el juicio por el Caso Rubiales. EFE
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Yo ya pensaba en los JJ. OO. y pensaba que todo eso iba a tener un impacto negativo. Por eso pensé que la manera de poder llegar a la normalidad". Tras la actitud y comportamiento en el avión de Jorge Vilda, que habló con el hermano de Jenni Hermoso tras todo lo sucedido por el beso y ha sido juzgado por coacciones -a falta de veredicto- en el 'Caso Rubiales', había varias preocupaciones -"primero, mi hija, luego Jenni y, después, mi selección"- y una gran obsesión del que fuera seleccionador cuando España ganó el Mundial: los Juegos Olímpicos.

La Selección acababa de cerrar un ciclo deportivo, con la consecución de su primer gran título, y el técnico español recordó en el juicio sus planes y motivación de participar en la cita olímpica. Un hecho que no se cumplió ni con España, tras su destitución en septiembre de 2023, unos meses antes de que se confirmara el billete olímpico, ni con Marruecos, su siguiente equipo y en el que cayó eliminado en la carrera por ir a Paris 2024. Esto esconde uno de los mazazos más duros para el técnico, que vio truncada su carrera como seleccionador español tras lograr el Mundial y que no ha logrado alcanzar el éxito con el combinado africano. "Los Juegos me motivaban muchísimo", llegó a deslizar en su declaración ante el juez en la Audiencia Nacional.

Vilda se sentía "respaldado" tras el éxito y se olvidó de todo con el objetivo de lograr una "normalidad" que evitara el ciclón mediático. Y, de paso, continuar con sus motivaciones deportivas tras el Mundial. Costara lo que costara. Por ello, no habló con su jugadora para preguntarle cómo estaba.

Su distancia con Jenni Hermoso: "Le tenía que haber preguntado"

"No lo creí oportuno. Ella estaba con sus compañeras. Estaban en su celebración y quería respetarlas. Después de escuchar a Hermoso aquí, no hablo con ella desde el Mundial, lo que ella se sentía dolida porque no le había preguntado e igual le tenía que haber preguntado", confesó.

Además, quiso mediar a favor del expresidente, Luis Rubiales, en la búsqueda de un vídeo o comunicado que apaciguara las aguas. Aunque él mismo ha señalado en su declaración como acusado en el juicio del 'Caso Rubiales' haber tomado esta decisión por motu propio y sin pensar en Rubiales. También ha negado que advirtiera al entorno de Jenni Hermoso sobre las posibles "consecuencias personales y profesionales" de que la jugadora no 'ayudara' al expresidente.

Lo cual desmiente lo denunciado por Rafa Hermoso, quien declaró que el entrenador le comentó lo siguiente durante el viaje: "Me dijo: 'Hombre, si esto sigue, se va a hacer más grande y va a perjudicar a todos. Y dejó caer que mi hermana ya tenía una edad y que tenía ya una carrera y que si colaboraba, las cosas le iban a ir bien, las puertas de la federación iban a estar abiertas, pero que si no, no se sabía qué podía pasar. Esa fue una de las primeras píldoras que soltó".

Sobre esto gira la acusación por la que la fiscal ha pedido un año y medio de cárcel para Jorge Vilda, quien mantuvo un perfil bajo y rescató varios recuerdos de 'Las 15', tal y como había hecho también Luis Rubiales en su declaración. "Después de 20 años de profesión, sé como afecta la presión al rendimiento. Cuando llegamos, solo se preguntaba por eso. La presión mediática fue insoportable. El año anterior ya vivimos esa misma presión antes del Mundial", afirmó el técnico, quien señaló que vio "preocupada" a Jenni Hermoso.

No obstante, el técnico español no habló en ningún momento con la jugadora y, después de presenciar las conversaciones de Rubiales y varios directivos con personas como Cuervo, entonces director de Comunicación, tomó la determinación de hablar con el hermano de Jenni Hermoso. Un comportamiento que fue definido como un acto de manipulación por Rafa y que también recuerda algunas de las quejas de las jugadoras y personas que han coincidido con Jorge Vilda durante su mandato como seleccionador y director deportivo de la Selección femenina.

El técnico ha sido señalado por algunas de sus exjugadoras como una persona muy controladora. "Cuando nosotras nos íbamos a dormir teníamos que dejar la puerta abierta y esperar a que él pasara por la noche y dejarle que él hablara con nosotras", contó la propia Jenni Hermoso en una entrevista en Planeta Calleja. Un método invasivo que se sumaba al excesivo control de Vilda en el mensaje y decisiones de comunicación que rodeaban al equipo español: "Nos íbamos a comprar y nos esperaba y nos preguntaba que qué llevábamos en la bolsa".

Todo esto aporta contexto a la declaración de un Jorge Vilda que evidenció su distancia personal con las que eran sus futbolistas y recalcó el gran palo que supuso para él no ir a los Juegos Olímpicos. Un objetivo personal que se le cruzó por la mente durante los momentos más críticos del 'Caso Rubiales'. Cuando se cocieron los momentos de mayor tensión en las presuntas coacciones a Jenni Hermoso durante el viaje en el avión. Días después, Vilda fue destituido tras la Asamblea en la que Rubiales desencadenó el #SeAcabó tras su famoso "no voy a dimitir". El entrenador confirmó que había pedido a su cuerpo técnico asistir a dicho acto y fue uno de los que respaldó al expresidente. Fue otro añadido más en su sentencia al cargo de la Selección.