Papi Gavi, el youtuber que implementa su fútbol "de barrio" en un equipo de juveniles
El conocido 'influencer' de 26 años se deja ver en el barrio madrileño de Usera a los mandos de un equipo de fútbol base.

"Ojo con el equipo de Papi Gavi". Es una frase que se dice y escucha frecuentemente en las gradas del Estadio Municipal de La Chimenea, en Usera. Allí, un tal Alejandro Gavilán ejerce de segundo entrenador del equipo que, por lo general (comparte el campo con un segundo equipo, la Unión Deportiva Usera), juega como local. Alejandro es mejor conocido como Papi Gavi, un youtuber que reúne más de seiscientas mil personas en la plataforma roja, casi novecientos mil en Instagram, más de un millón en Twitch… En definitiva, una superestrella de las redes sociales.
A esa superestrella, como él bien dice, le encanta "el barrio". Se refiere al concepto, no tanto al lugar físico como tal, aunque también se le ve a las mil maravillas enfundado en la indumentaria del staff de la Escuela de Fútbol La Chimenea y en su banda, desde la que se roba el protagonismo. Aunque para él están claras las responsabilidades y "el que manda y pone los puntos sobre la íes es Andrés, el primer entrenador", no se corta a la hora de dar indicaciones y ánimos a su equipo de juveniles. Y eso que en las actas aparece como "encargado de material", pero cuenta entre risas que si es así es porque se le ha olvidado la contraseña para acceder a la web de la federación y cambiar la etiqueta.
Es lógico que esté así de cómodo. Desde los asientos supletorios que tiene a su espalda recibe todo tipo de comentarios más propios de la barra de un bar que de un campo de fútbol. "Dales la mano Gavi, distráeles", le dicen unos jóvenes justo antes del comienzo del partido, en la tradicional puesta en escena en la salida al campo. Él se ríe, qué va a hacer si no. También muestra una gran relación con todo el entorno del club, hasta con las familias. "¿Se ha levantado mal hoy?", le pregunta a uno de los padres de los jugadores, a lo que el hombre responde afirmativamente señalándose la garganta. Tiene una complicidad especial con todos, incluidos los futbolistas, que muestran una admiración que es mutua y lo dejan ver con gestos cariñosos cada vez que se efectúan los cambios del equipo. Incluso en los minutos finales del choque y en situaciones límite, se le puede ver bromear con quien sea.
Papi Gavi afronta con esa ilusión y dedicación su primer año en el cuerpo técnico de un equipo base. Lo intentó anteriormente en su anterior club pero cuenta que "ya tenían definidos los roles" y "había muchos amiguismos". Por eso decidió cambiar de colores y fichar por La Chimenea, donde también juega (en su respectiva categoría).
Además, asegura haber rechazado un importante proyecto para estar donde hoy está: una plaza de presidente en la Kings League. La liga montada por Gerard Piqué mueve millones de visualizaciones entre todas las plataformas desde su creación, y al youtuber le ofrecieron ocupar la plaza de Iker Casillas como presidente del equipo '1K'. "Lleva demasiado curro detrás y prefiero estar aquí con los chicos, me encanta el fútbol de barrio y quiero que ellos también puedan disfrutarlo. Por ejemplo, este es su primer año como portero, y vivir cosas así para mí no tiene precio", cuenta mientras prepara al guardameta del equipo antes del pitido inicial.
El mensaje que oculta su estancia en Usera es el de la enseñanza, el de ensalzar el valor del fútbol en categorías inferiores: "Es una oportunidad muy bonita de inculcarles el deporte base. Yo no he tenido muy buenas experiencias a nivel de referentes, y quiero que ellos disfruten. Aunque en el fútbol salen siempre muchas polémicas, es bueno promocionar el deporte de barrio, y para mí es un orgullo ser parte de su crecimiento y de su humildad".
Y en el club están encantados con él. Lo admite Andrés Pérez, el técnico principal, que mientras charla con el árbitro mientras sus jugadores calientan le cede las labores de entrenamiento a Gavi, como todos se refieren a él en el estadio. Saluda a propios y extraños, a algunos de manera más cercana que a otros, como es lógico, pero no hace ascos a nadie y se nota el gran ambiente que genera.
Ya retirado de sus habituales directos en Twitch de horas y horas de duración, dedicado únicamente a vídeos de YouTube y sus otras redes sociales, no olvida su pasado como streamer y sus buenos momentos haciendo de disc-jockey para sus seguidores. "La liga está ya un poco lejos para nosotros, pero si ganamos hoy a lo mejor hay una fiestecilla". En el derbi del pasado sábado ante la U.D. Usera, que ejerció como local, no hubo suerte, su equipo perdió por un apretado 3-2, pero su aura atrae a la gente a un estadio que se llenó para ver el partido y sus chicos disfrutan de su fútbol "de barrio".