El partido más especial para el 'niño' Fermín López: "Se lo ha ganado todo él"

Huelva.- Los niños, los vigilantes de seguridad y hasta los voluntarios de Cruz Roja sólo tenían un objetivo en el entrenamiento de la Selección Sub-21 este jueves en el Colombino: la foto con Fermín. El crack del Barça ha desatado la locura en Huelva, su casa y donde La Rojita recibe esta noche (21:00) a Hungría. Como bromean desde su entorno, el azulgrana salió del Recre sin alcanzar "el metro y medio" y regresa convertido en una estrella precoz. Nadie se lo hubiera dicho hace exactamente un año, cuando se preparaba para jugar en Copa contra el Unión Adarve en uno de esos partidos en los que el Real Madrid le catalogó como "fichable", pero su crecimiento exponencial a las órdenes de Xavi le ha convertido en un ídolo en la Ciudad Condal… y, por supuesto, en la tierra que le vio crecer.

El estadio onubense estará cerca de colgar el 'No hay billetes' para ver a Fermín y al resto de sus compañeros, que afrontan un encuentro clave en la clasificación para el Europeo 2025. España ha ganado los tres partidos del grupo que ha disputado hasta ahora (0-6 a Malta, 1-0 a Escocia, 0-4 a Kazajistán) y doblegar a Hungría supondría un paso de gigante antes de medirse el martes a Bélgica, el gran rival por el primer puesto.

Además de Fermín, al que se espera en el once, la Sub-21 suma otro gran número de jugadores atractivos a los que seguir. Uno de ellos es Gabri Veiga, en el foco por los rumores infundados de una posible vuelta a Vigo en Navidad. Como explicó Relevo, los 22 minutos que disputó con el Celta en la primera jornada le condenan a quedarse en Arabia. A sus compañeros de Selección les dice estar satisfecho de sus primeros pasos en el Al-Ahli, aunque sólo haya marcado un gol en nueve jornadas y muchos de los ojos puestos en él hayan desviado la mirada. Los parones con España son su vía para mantenerse en el escaparate.

Santi Denia, que tildó el choque de "trascendental" para la clasificación, tendrá que elegir de quién tira para conformar la medular. Además de Fermín y Veiga, cuenta en el abanico con las posibilidades de Javi Guerra, en los planes de De la Fuente para la Absoluta; Pablo Barrios, importante en el Atlético más brillante de los últimos tiempos; Beñat Turrientes, de la máxima confianza del seleccionador; o Alberto Moleiro, el regreso más esperado a esta convocatoria. Denia, que se mantuvo "en contacto permanente" con el tinerfeño desde su lesión, quiere que sea una pieza capital en su Sub-21.

Ninguna historia, sin embargo, es tan potente como la de Fermín, al que esperaban una veintena de aficionados en la sesión previa en el Colombino. "Sería un sueño tener minutos en Huelva. Jugué en el estadio de pequeño, pero casi ni me acuerdo. Ojalá pueda participar, tener una buena actuación y ganar", aseguró el interior culé en declaraciones recogidas por la RFEF. Su familia y su pueblo, El Campillo, a casi una hora de la capital de la provincia, se han movilizado para arroparle.

Fermín vive ahora el mejor momento de su carrera, relanzado por su pretemporada mágica en Estados Unidos y sus goles en el Barça. Huelva, se guasean algunos, ni la recuerda. En el Recre sólo jugó un año (con ocho) hasta marcharse con nueve al Betis. Sus padres le llevaban todos los días de El Campillo a Sevilla y sufrieron sus peores momentos, como la salida forzada de la entidad azulgrana, las dudas por lo tarde que pegó el estirón y la cesión al Linares, en Primera Federación. Ahora, cuando brilla más que nadie, no dejarán de estar con él.

"Él se lo ha ganado todo: estar aquí y los minutos que tiene en el Barça, que no es nada fácil. Siempre va con una sonrisa, con hambre y con ganas de jugar, especialmente con Huelva entera detrás", dijo Denia en la previa. Temió no poder llevárselo, porque De la Fuente comenzó a pensar hace semanas cómo hacerle hueco para encajarlo en la Absoluta. Dentro de la dirección deportiva de la Federación, incluso, había dudas sobre si darle continuidad al frente de la Sub-21 o incluirlo en la lista de la Absoluta para visitar a Chipre y recibir a Georgia, pero finalmente se ha optado por la prudencia y madurar el proceso.

Su llegada desde segunda línea resultará vital para romper el muro defensivo de Hungría, un equipo bien organizado y dirigido por Zoltán Gera, leyenda del Fulham que perdió la final de la Europa League contra el Atlético de Madrid en 2010. En su convocatoria hay un jugador de LaLiga, Antal Yaakobishvili, del Girona, y muchas ganas de dar el campanazo en España para continuar con la fiesta de la clasificación de los mayores para la Eurocopa 2024. Fermín, El Campillo y la magia del estadio del Decano tratarán de dejar la fiesta en casa.