Pasado contra presente: Casemiro mide la ambición de un Tchouameni que sólo piensa en blanco
El francés, al que le persigue la etiqueta de sucesor del brasileño, se enfrentará a su predecesor en el Real Madrid-Manchester United de Houston.

Houston.- Aurelien Tchouameni (23 años) llegó al Real Madrid en verano de 2022 tras rechazar ofertas de PSG, Liverpool o Chelsea. Tenía el reto personal de triunfar de blanco. "El Madrid es diferente", comentaba a su gente cercana con todas las propuestas encima de la mesa. Un año después de aquello y tras una primera temporada con altibajos (un comienzo ilusionante y un bajón tras el Mundial), se enfrenta a una de las más importantes de su corta carrera, la que debe confirmarle como un pivote dominante en el fútbol europeo.
Se le espera como titular en el segundo duelo de pretemporada contra el Manchester United en Houston (2:30 de la madrugrada del miércoles). Y también espera poder conseguir lo que nadie ha podido en la última década: empujar a Kroos a otra posición o incluso fuera del once en los partidos de altos vuelos. El alemán se presenta como su gran competencia en el pivote, con Camavinga intercambiando ese puesto con la de interior. Si se fichó al ex del Mónaco por 80 millones de euros fue para que, en un futuro cercano, se volviera indiscutible.
Él prepara la temporada a conciencia. Nada más terminar el año, se tomó unos pocos días libres para estar con la familia y no tardó en viajar a Los Angeles, donde ha pasado las semanas previas a la concentración con el Madrid. Alquiló una mansión en la que ha desconectado con varios amigos. Pero el descanso no está reñido con el trabajo: entrenamientos continuos con y sin balón para llegar en buena forma. Pidió permiso para prepararse en las instalaciones de Los Angeles FC, equipo de la MLS. Allí, junto a su amigo Koundé, ha pasado largas mañanas y tardes. También se le vio por las instalaciones de UCLA y por la oficina de Fabrice Gautier, osteópata de confianza con el que ha trabajado su preparación física como lleva haciendo desde los 17 años.
Esa mentalidad americana, con la superación constante como objetivo, define muy bien la mentalidad de un jugador que sueña con ganar muchos títulos en el Real Madrid y convertirse en el mejor jugador del mundo. Por ello, tanto el club como él han hecho oídos sordos a las llamadas que llegaban desde la Premier League este verano. "No ha sido siquiera una posibilidad", comentan desde su entorno. Tanto por su parte como por la de la directiva no ha existido la posibilidad de que abandonase el equipo.
Con Kroos y Modric un año mayores y quien sabe si en el último año de sus respectivas carreras, la nueva guardia debe dar un paso adelante. Entre ellos, Tchouameni, que era plenamente consciente de que iba a pasarlo mal para hacerse con un sitio en el equipo. El respeto como el alemán y el croata es total. Sabe que pelea contra dos leyendas y se limita a aprender de ellas y a trabajar para quitarles el puesto. Espera que pueda darse este año.
El partido contra el Manchester United viene cargado de contexto. Tchouameni se enfrenta contra Casemiro. Su llegada fue uno de los varios motivos que empujó al brasileño a buscar una salida. Sintió que se le estaba fichando un reemplazo y que era un buen momento para buscar una nueva vida lejos del Santiago Bernabéu. Las comparaciones desde entonces han perseguido al de Ruan, al que se le colocó la etiqueta de heredero desde el primer día.

Case luce en el norte de Inglaterra, donde ya es capitán, brazalete incluido (lo llevó en el duelo de pretemporada contra el Arsenal que ganaron 2-0). Su personalidad ha conquistado Old Trafford y a un Ten Hag para el que es indispensable. Curioso que, antes de firmarlo, la directiva del United contactase con Tchouameni para intentar birlárselo al Madrid, aunque sin suerte. Finalmente, se lanzaron a por el de Sao Paulo y ahora lo celebran.
Aurelien goza de una buena oportunidad en Houston de dar un puñetazo encima de la mesa. Ancelotti empieza a perfilar su once y cada jugador a adoptar su rol. El mediocampista, que cuenta con la confianza del cuerpo técnico y el club, quiere corresponder con buen fútbol. Y qué mejor forma de hacerlo que superando a la leyenda del club a la que vino a suceder.