Dos días después de ganar la Eurocopa, el TAD inhabilita dos años a Pedro Rocha

Dos días después de ganar la Eurocopa, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha inhabilitado dos años y ha multado con 33.000 euros a Pedro Rocha por excederse en sus funciones cuando presidía la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En concreto, la inhabilitación es por el despido de Andreu Camps, el secretario general de Luis Rubiales. Rocha pedirá medidas cautelares para evitar la ejecución de la sanción y poder presentarse a las elecciones en otoño.

El actual presidente de la RFEF se enfrentaba a seis años de inhabilitación. Esa fue la propuesta la instructora del caso, que consideró que el dirigente extremeño había cometido tres faltas muy graves: a la destitución de Camps se sumaba la rescisión del contrato con el despacho GC Legal (propiedad de Tomás González Cueto, asesor legal de la RFEF durante el mandato de Rubiales) y la personación de la Federación en el caso Supercopa.

Finalmente, el TAD sanciona a Rocha con una multa de 16.527,84 euros por cada una de las dos últimas decisiones (GC Legal y caso Supercopa) y mantiene la inhabilitación de dos años por el despido de Camps que solicitaba la instructora.

"Lo acontecido en el presente supuesto, sorprendentemente, es que (...) individualmente y sin someterlo a la deliberación y aprobación del órgano colegiado, decidió arbitraria y unilateralmente cesar al Secretario General de la RFEF", detalla la resolución del TAD sobre el despido de Camps. "El Sr. Rocha se propasó en el ejercicio de sus funciones, ejerció funciones de gobierno sin ser un órgano unipersonal de gobierno".

El TAD es bastante duro con Rocha, del que dice que sus actuaciones "no superan el juicio de la razonabilidad" y "deben calificarse de arbitrarias y groseras".

"Este Tribunal considera que (i) por la naturaleza de las infracciones, que por su naturaleza reflejan un ejercicio arbitrario y despótico de las funciones federativas; (ii) por las circunstancias concurrentes en el hecho, como es la concurrencia de intencionalidad y lo grosero y palmario de la ilegalidad de la conducta; (iii) por la persona autora de las mismas, presidente del órgano colegiado de gobierno interino de la RFEF, (iv) por sus funciones, como es la de convocar las sesiones de la Comisión Gestora del art. 31.8 de los Estatutos de la RFEF, los hechos podrían ser sancionados con multa o inhabilitación de dos a cinco años para el ejercicio de cargo federativo por infracción", justifica el TAD.

El origen del expediente está en una denuncia presentada por Miguel Galán, presidente de CENAFE, ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), que la elevó al TAD a finales de marzo. El 15 de abril, el TAD abrió expediente contra Rocha y el resto de miembros de la Comisión Gestora, que finalmente se quedaron fuera de la propuesta de sanción.

Tras conocer que se enfrentaba a seis años de inhabilitación, la defensa de Rocha solicitó la recusación de todo el TAD. Una maniobra que buscaba dilatar la decisión y que se superaran los tres meses de plazo máximo que tenía el tribunal para resolver y que ha apurado hasta casi el último día. El TAD rechazó la solicitud de Rocha, al que ahora solo le queda acudir a la justicia ordinaria.

Lo normal es que Rocha recurra y pida medidas cautelares para evitar dejar la presidencia. Si no es así, tendría que abandonar de inmediato el cargo que ostenta desde abril, cuando ganó las elecciones. Y su sucesora sería María de los Ángeles García Chaves, alias Yaye, hasta ahora vicepresidenta. Una desconocida que asumiría la transición hasta que se convoquen elecciones en septiembre, porque está descartado que haya dos comicios.

Yaye fue jugadora de fútbol más de 25 años, y profesional con el CF Femenino Cáceres (Actual Cacereño Femenino). También coordinó la cantera del CF Femenino Cáceres Atlético, donde también fue entrenadora. Es técnico deportivo superior en Fútbol (Nivel III) por el CEDIFEX.