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Pedro Rocha saca músculo y se olvida en Tailandia de la crisis de la Federación

El presidente ha participado en el 74º Congreso de FiFA y ha mantenido encuentros bilaterales con los dos máximos dirigentes del fútbol mundial: Ceferin e Infantino.

Gianni Infantino y Pedro Rocha al término del 74º Congreso de FIFA en Tailandia. /RFEF
Gianni Infantino y Pedro Rocha al término del 74º Congreso de FIFA en Tailandia. RFEF
Natalia Torrente

Natalia Torrente

Apoyo, sintonía, agradecimiento, desafío, retos, mutua cooperación... Son las palabras escogidas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para anunciar los encuentros que su presidente, Pedro Rocha, ha mantenido en Bangkok con el máximo mandatario de UEFA, Aleksander Čeferin, y el de FIFA, Gianni Infantino con motivo del 74º Congreso del mayo organismo rector del fútbol mundial en el que han participado representantes de las 211 federaciones nacionales.

Después de la gran crisis que ha vivido la institución en los últimos meses y del anuncio de una Comisión de Normalización, Supervisión y Representación por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) para dirigir la RFEF, Rocha ha encontrado en Tailandia, a 10.000 kilómetros de nuestro país, el lugar perfecto para sacar músculo y afianzarse como el presidente a todos los efectos de la Federación.

Atrás dejaba su imputación por el Juzgado Nº4 de Majadahonda en la investigación por los contratos irregulares de la RFEF, pendiente de comunicación por parte de la jueza, y la apertura del expediente sancionador por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que delibera sin finalmente debe inhabilitar al presidente por su etapa al frente de la Comisión Gestora y a los 25 miembros que la formaban. También dejó en España firmadas una decena de cartas de despidos para dar salida a ejecutivos y trabajadores relacionados con el Rubialismo  mientras en Tailandia se codeaba con la élite del fútbol.

Nada de lo que ha ocurrido en los últimos meses en el máximo organismo del fútbol español parecía existir durante los encuentros que el presidente de la RFEF ha mantenido tanto con Ceferin como con Infantino. El principal objetivo que ha centrado el seno de todos los mensajes que Pedro Rocha ha lanzado desde Bangkok tenían una única dirección: el apoyo al fútbol español ante uno de sus mayores retos, la candidatura junto a Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030.

"Un encuentro bilateral con el mandatario de UEFA, quien ha mostrado todo su apoyo al fútbol español de cara a los retos y desafíos que éste debe afrontar durante los próximos años, con la organización conjunta de la Copa Mundial de la FIFA 2030 como uno de sus hitos fundamentales", rezaba el anuncio del encuentro con Ceferin. Sobre el encuentro con Infantino, mucho más frío, el comunicado oficial decía: "El máximo responsable de la FIFA, Gianni Infantino, ha mantenido un encuentro con el presidente de la RFEF, Pedro Rocha, al término de la celebración en Bangkok del 74º Congreso organizado por el organismo rector del fútbol español. Ambos mandatorios se han encontrado en el Centro Nacional de Convenciones Reina Sirikit de la capital tailandesa, emplazándose a una próxima reunión de trabajo".

Primera entrevista tras ocho meses al frente de la RFEF

Pedro Rocha también ha aprovechado la distancia para conceder, por primera vez en ocho meses, una entrevista como presidente de una Federación cuyos cimientos se tambalean. En las nueve preguntas que recoge Marca, el mandamás del fútbol español retoma la postura que defendió, al frente de la Comisión Gestora, de tender puentes a todas las instituciones para desmarcarse de la etapa anterior, con Luis Rubiales al frente.

Sin embargo, su transigencia se transformó en órdago cuando José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD, le señaló tras la resolución del TAD y la decisión de la jueza de Majadahonda. A pesar de la intermediación de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), Rocha se plantó ante los planes del Gobierno para tutelar la RFEF.

Aunque todavía está pendiente de resolver el expediente sancionador después de que la Federación enviara hace unos días la documentación requerida por el tribunal, y Rocha espera la citación judicial para declarar como investigado en Majadahonda, ha aprovechado para defender su gestión —"No tengo nada que esconder, siempre he obrado con honradez"— y retomar esa postura que quiere mantener para distanciarse de la etapa anterior de la Federación —"Siempre hemos querido encontrar la paz y la estamos encontrando"—. O al menos, que lo parezca.