La crónica de la semana más convulsa de la historia del arbitraje español es de sucesos: huelga, investigaciones y hasta el acoso a una niña de 13 años

Esta vez no nos andaremos con rodeos ni expondremos pequeñas protestas que acabaron en rojas. Ha sido una de las peores semanas de la historia del arbitraje español, si no la peor. Todo esto ha ocurrido:

El polémico arbitraje de Munuera Montero en el Osasuna-Real Madrid, donde expulsó a Bellingham por el famoso "fuck off" que él entendió como "fuck you" levantó una polvareda de otra época. El colegiado sufrió todo tipo de insultos en sus redes sociales y amenazas de especial gravedad. Tan lejos llegó el asunto que los árbitros españoles se unieron para publicar un comunicado oficial en su defensa y la de todo el colectivo: "Estos ataques se suman al odio y violencia verbal con el que cada fin de semana tenemos que desempeñar nuestro trabajo profesional y que en las categorías de base llega a convertirse, de forma aún más lamentable, en violencia física en muchos más casos.

El colegiado vio cómo su arbitraje en El Sadar llegaba aún más lejos y, de pronto, se vio sumido en una espiral de investigaciones sobre su actividad empresarial que incluso le llevaron a ser apartado por la RFEF hasta que se esclarecieran los hechos. En resumidas cuentas, El Español sitúa a Munuera Montero como fundador de una empresa llamada Talentus, que cuenta con Sánchez Castañer como administrador único. Tal empresa comparte sede fiscal con Deportalia en un chalet de Córdoba. Esta última cuenta con UEFA, Liga F, LaLiga, clubes o la RFEF como clientes.

La Federación emitió un comunicado informando de que investigaría en profundidad este asunto y que, hasta entonces, Munuera Montero no volvería a arbitrar. El colegiado reconoció que había sido él el que había puesto a disposición de la RFEF todos los papeles necesarios para aclarar los hechos y que contaba con el apoyo de Louzán. Horas después, la RFEF confirmó que no había ninguna incompatibilidad ni conflicto de intereses. UEFA, dada la situación, también le quitó su rol de cuarto árbitro en el duelo entre el Twente y el Bodo/Glimt. "Tengo un padre con 80 años que esta mañana iba a misa y mejor me callo. Qué vamos a conseguir, qué estamos creando. Cómo vamos a mostrar en un periódico de tirada nacional las barbaridades que estamos diciendo, pero estamos locos, por dios", clamó en Cope el afectado.

Raquel, un fin de semana más, fue a pitar un partido entre el Silva y el Victoria B de prebenjamines. Sí, de prebenjamines. El delegado del Victoria invadió el terreno de juego y se aproximó a la posición de la colegiada mientras le gritaba. Desde entonces, protestó todas las situaciones con aspavientos. El Silva se contagió de la vergüenza de su adversario. Su madre lo relata así en La Voz de Galicia: "Se comportaron como energúmenos. Acosaban a mi hija intentando confundirla con cada decisión que tomaba. La volvieron loca. No se atrevía ni a acercarse a la banda porque les tenía miedo. Yo lo único en lo que pensaba era en que no la tocasen. Porque, si lo llegan a hacer, yo salto al campo. Temí por su integridad, estuve a punto de llamar a la policía". La joven árbitra recogió en el acta alguna de las lindezas que le dedicaron: "Arbi, qué escándalo, qué vergüenza, no tienes ni puta idea". 13 años tiene ella. 13 años.

El Deportivo de la Coruña quiso homenajearla. Raquel pudo leer el manifiesto de LaLiga contra el odio sobre el césped de Riazor y fue despedida con una sonora ovación.

En el partido entre el Recreativo Paterna y el Estrella en Segunda Andaluza Senior, un colegiado fue víctima de una agresión, después le persiguieron hasta los vestuarios, le siguieron insultando y amenazando. Dos representantes federativos trataron de socorrer al colegiado, pero miembros del Recreativo Paterna les obstaculizaron. Lejos de disculparse, incluso el club se defendió y se hizo la víctima. Ante esta situación, los colegiados de la provincia anunciaron que se negarían a arbitrar más a ese equipo en lo que resta de temporada.

Una vez conocida la posición de los árbitros, el club onubense emitió un bochornoso comunicado desmintiendo los hechos y anunciando un complot contra la entidad. ¡Un complot! Como si los colegiados ganaran algo de ahí, en Segunda Andaluza Senior. Primero fue el presidente: "Los árbitros buscan ser protagonistas y hay que luchar contra ellos". Luego el equipo: "Hay falsedades con la única intención de hacer daño a nuestro club. Nos encontramos con un acta redactada por el señor colegiado cerca de las 23:00, en la que entendemos que falta a la verdad en muchas cosas".

Y la huelga como que no se la toman especialmente en serio: "El Recreativo Paterna se presentará el próximo domingo y, sin ninguna duda, será pitado por un colegiado que designará la federación. Este club tiene todo su derecho a que se le designe colegiado y asistentes, ya que tienen la obligación sin ninguna duda de hacerlo". No parece haber demasiado arrepentimiento, desde luego.

Como ya ocurriera en Salamanca semanas atrás, los árbitros de Segovia han dicho basta ante el acoso y se van a la huelga. Este fin de semana no ha habido fútbol base en la provincia con el fin de reflexionar sobre lo que está ocurriendo. Quizás un preludio de un parón general cada vez más cercano visto lo visto. El inicio de esta crisis fue la agresión a un árbitro de un jugador de la Gimnástica Segoviana B y otros graves incidentes desvelados en una carta remitida por todos los árbitros.

"Un compañero sufrió la presunta desconexión del disco de freno de una moto. Otro compañero sufrió que le agarrasen por la barba al finalizar un partido. Insultos racistas a otros compañeros. Insultos machistas a otra compañera. Y ahora una agresión física. Es el momento de decir: ¡Basta ya!", expusieron. Su cierre es demoledor: "Se ha normalizado decir barbaridades".

El problema, desde luego, es el sistema, con todas sus aristas. La Federación de Castilla y León ha decidido calificar como "leve" que unos 'aficionados' del Laguna por proferir los siguientes insultos al colegiado: "Eres un inútil", "cómeme los huevos, arbi"... Y los más graves, de índole racista: "Moreno", "puto mono". En realidad graves graves no parecieron al organismo, que solo ha impuesto una sanción de 200 euros por lo ocurrido. Qué barato sale armar el bochorno en el fútbol español.

Javier Tebas, como presidente de LaLiga, no ha quedado ajeno a esta semana de turbulencias. Si bien siempre ha condenado las presiones, en este caso del Real Madrid, no considera que el nivel de los colegiados esté a la altura: "Cuando dicen que los árbitros españoles son los mejores del mundo... No sé dónde está esa clasificación". También puso en duda todo el asunto empresarial de Munuera Montero desde un prisma más avanzado: "No me hace gracia que alguien que presta servicios a LaLiga tenga una sociedad con un árbitro". En este caso, se refería a Sánchez Castañer.

Los 42 clubes de Primera y Segunda División acordaron la formación de dos comisiones: de competiciones (para valorar algunos cambios en los torneos) y de reforma del sistema arbitral. Tendrán una labor consultiva, valorarán qué consideran necesario para mejorar el arbitraje... Sevilla y Betis fueron los elegidos como representantes en LaLiga EA Sports, y Granada y Albacete en la Hypermotion. El Real Madrid recibió menos de la mitad de los votos de los clubes que salieron victoriosos en su categoría.

Una de las grandes polémicas de la jornada, más allá de la roja a De Frutos, es por qué Cordero Vega tuvo que revisar en la pantalla, avisado por Del Cerro Grande, un posible penalti que venía precedido de fuera de juego. Eric García tocó el balón con la mano, pero antes había una posición antirreglamentaria que anula todo y con la que, presuntamente, un colegiado no tiene que acudir al monitor. Fue una acción inusual, extraña, e incluso al colegiado le estaban dando la imagen de Eric a cámara lenta, a la par que le avisaban que con anterioridad un jugador estaba adelantado. La confusión fue máxima, nadie sabía qué estaba ocurriendo.

Diego Martínez trató de entenderlo, pero contaba con un enfado importante. Le preguntó a Cordero Vega y su respuesta no le dejó especialmente satisfecho: "Una cosa es que nos puede gustar más o menos. Está bien ejecutado porque si no hubiera fuera de juego, hubiera sido falta". El técnico no lo comprende: "Ya, pero es que entonces, ¿por qué lo paráis?". Y la respuesta: "Para que la gente lo sepa, para que no se piensen que no...". Si así ha sido el protocolo siempre, desde luego pocas veces lo hemos visto. Si no, invita a la preocupación que todo el ruido que hay en torno a los árbitros puedan condicionar así su labor. Parar tres minutos un partido para revisar en el monitor una jugada con un fuera de juego claro y manifiesto no tiene sentido alguno.

Otra provincia en problemas, señal inequívoca de que no son problemas aislados. Los árbitros de Álava, exhaustos de ver cómo semana tras semana tienen que aguantar insultos y cómo algún día alguien cruzará la línea, emitieron un comunicado con el que decir basta: "Los árbitros del comité de árbitros de Álava queremos comunicar nuestro malestar con el trato que recibimos en nuestro día a día. Sentimos que cada día hay más odio hacia nuestro colectivo y no se valora lo suficiente el trabajo y sacrificio que hay detrás de nosotros. ¡No nos equivocamos queriendo, basta ya del odio hacia nuestro colectivo!".

Hemos llegado a un punto ya en el que todo está en tela de juicio. Es una moda dudar de la limpieza del sistema. El Numancia, que se enfrentaba al Langreo este domingo, anunció la designación de una forma un tanto curiosa: "Un árbitro de Pontevedra dirigirá el partido de este domingo". No era un anuncio meramente informativo, ya que jugaban con que precisamente estaban empatados en lo alto de la tabla con el Pontevedra, como preguntándose si iba a pitar de la manera correcta. El Fuenlabrada, en X, también publicó: "Cinco penaltis en seis partidos, pero es que este ya no es ni penalti. Respeto, CTA". La imagen dejaba sus dudas, claro, si bien forma parte del error humano que ya pocos parecen creer.

Los árbitros del fútbol profesional se reunieron en la sede de la RFEF para un seminario rutinario, pero también para ofrecer una imagen de unidad en un momento así. Allí les esperaba Massimo Busacca, colegiado histórico y jefe del departamento de arbitraje de FIFA, para ayudarles y ofrecer un discurso público de apoyo del organismo del fútbol con lo que está ocurriendo en España: "De los árbitros españoles se sabe que tienen una personalidad muy fuerte, que tienen talento. Pensamos que los árbitros tienen que ser Dios, perfectos, pero es imposible porque todos somos humanos". E insistió en el problema del fútbol base: "Necesitamos también respeto, al árbitro y a la persona. La educación es muy importante para que lleguen nuevos árbitros, si los matamos ya en categorías inferiores es un problema social".

Esto no ha ocurrido esta semana, pero sí se ha publicado esta semana porque conviene no olvidar lo que está pasando. Pável Fernández, en Iusport, ha recordado que el pasado 15 de diciembre el abuelo de un árbitro de balonmano de 15 años fue agredido tras defender a su nieto cuando un padre del equipo contrario comenzó a insultarlo. El hombre cayó al suelo tras un empujón, se golpeó la cabeza, fue hospitalizado y se mantiene en coma desde hace dos meses. La Federación emitió un comunicado mostrando su apoyo y hay un proceso judicial abierto contra el agresor.

Esta misma semana LaLiga ha promovido una nueva campaña para erradicar el odio fuera y dentro de los terrenos de juego. Todos los partidos han contado con acciones comunes de los futbolistas de los dos equipos combatiendo esta lacra del deporte y se han colocado códigos QR en los asientos para que los propios aficionados puedan denunciar insultos o comportamientos intolerables desde la grada de un estadio. Pequeños pasos para tratar de difundir una manera de obrar que ayude a un fútbol más sano. Por lo pronto, la semana ha sido tétrica, trágica