El mal trago del periodista deportivo al que le 'roban' el deporte: "En Génova o Ferraz los policías me decían '¿tú qué haces aquí?'"
Juanma Rodríguez y Carlos Sánchez Blas nos cuentan sus experiencias al dejar de hacer deportes en la radio. "Aún no lo asumo", reconoce el primero.
Hace unos días conversábamos con Santi Segurola. El periodista deportivo nos confesó lo mal que lo pasó cuando después de diecinueve años en Deportes en El País vivió el paso a la sección de Cultura: "Yo no tenía ninguna intención de ir a ninguna otra sección, sinceramente, pero hubo un cambio de director y el nuevo director, Javier Moreno, me pidió que me ocupara de la sección de cultura. A mí, sinceramente, personalmente, no me apetecía, primero, porque venía de estar instalado demasiados años o muchos muchos años en el mundo del deporte. Segundo, porque a los periodistas de deporte siempre se nos ve con un poco de sospecha, como si fuéramos una especie de subperiodistas, como que nos ocupamos de materias blandas, por decirlo de alguna manera, que nos impide tener los registros de lo que se llama el periodismo serio, el periodismo de verdad".
No fue el cambio de materia en sí tras veinte años en el periódico, sino la propia idiosincracia de la sección y, en concreto, de la industria cultural y su forma de entender el periodismo, su honestidad profesional, lo que le llevaron a una lucha interna durante su año "muy duro" en Cultura. "Yo, novato en esas lides, me encontré con resistencias, me afectaron en todos los aspectos, en el aspecto físico y emocional. Intenté hacer un trabajo que en ciertos sectores fue muy bien visto, en otros, digamos, más clásicos no gustaba mucho. Encontré que la supeditación del mundo de la cultura a los intereses de la industria cultural es tremenda, hasta el punto de pensar que simplemente las decisiones de las secciones de cultura no se tomaban en las secciones de cultura, sino en las relaciones de las de las factorías culturales con los altos ejecutivos de la empresa. Había unas conexiones que, curiosamente, yo no encontré tanto en eso que se hacía de El País, yo eso no lo sentí, pero la presión editorial de las casas, del mundo de la música, del mundo de los organismos públicos que se dedican a la cultura, de la industria del cine, de la industria del libro, por supuesto, me parecía que no solamente era enorme, sino que ese mundo había llegado a la conclusión de que el periodismo simplemente era un brazo propagandístico de sus intereses. Bueno, intenté resistir todo aquello, tuve numerosos conflictos, me afectó mucho, acabé harto…", nos contó el veterano periodista vasco.
Un año duró aquella etapa en Cultura en El País. Entonces llegó la llamada de Marca y se marchó, en 2007, pero tras un paso importante por el psicólogo para sobrellevar aquellos conflictos: "Tuve que acudir a un psicólogo porque me costaba mucho soportar aquellas condiciones en las que yo me encontraba, y quizás hubo problemas por mi parte, no lo sé, pero mi posición con respecto al mundo de la cultura que yo vi fue la que el director me había pedido. Es decir, que si había una conflagración, un conflicto, había que mantener el interés honesto por el periodismo. Bueno, digamos que eso paga un precio. Sentí ayudas y también no las sentí. Es decir, no quiero atribuirme nada, simplemente que fue en un momento difícil. Me siento muy orgulloso de aquel año, sobre todo, de gente ajena a la esfera más controladora del periodismo cultural".
"Cuando llega el nuevo equipo de Deportes COPE ellos hacen su selección. Yo había sido muy crítico desde la antena con Deportes SER, entonces era sumar dos más dos"
Su testimonio, sufrido, nos lleva a relatar el de otros periodistas de deportes que por unas razones u otras se han visto relegados de sus funciones pero siempre contra su voluntad. Es el caso de Juanma Rodríguez, periodista de esRadio, ABC, Libertad Digital y de 'El Chiringuito', y el de Onda Madrid, Carlos Sánchez Blas. "Cuando llega el nuevo equipo de Deportes COPE ellos hacen su selección", así comienza el cambio para Juanma, con la llegada de Paco González y todo su equipo desde la SER en 2010, "y yo sabía, daba por hecho, que conmigo no iban a contar. Yo había sido muy crítico desde la antena con Deportes SER, entonces era sumar dos más dos, eso no tenía más historia. De hecho, ellos contaron con gran parte del equipo de deportes, que aún hoy sigue todavía en deportes, y hubo como cinco o seis personas que ellos consideraban que era la gente que estaba más cercana a José Antonio Abellán y que ellos pensaban que tenían que descabezar. Yo supongo que sería una decisión profesional y no personal. Imagino que cuando a uno le ponen en esa situación pues tiene que tomar decisiones ésta en concreto me perjudicó a mí".
Antes de la decisión de prescindir de él en deportes y su desvío profesional, antes "de que ellos desembarcaran en COPE", Juanma ya se empezó "a mover". "Alguien pensó que no se me daba mal ponerme delante de un micrófono y no he sido tanto un periodista de calle como un tío que ha estado en estudio haciendo programas de radio, entonces, a mí lo que me ayuda mucho es el día a día. Me ha tocado también contar malas noticias. He cubierto un Mundial, pues está bien, o una Eurocopa, está bien, pero no noté nada, no noté un gusanillo distinto al de cualquier lunes a las dos de la tarde. Es lo cotidiano. Ponerte delante de un micrófono a hacer algo que te gusta a diario, yo creo que eso no tiene precio en realidad. Yo no quería salir de la cadena y me ofrecieron tres opciones: una fue encargarme del informativo de fin de semana, otra fue encargarme de internacional, jefe de Internacional, y otra, jefe de Cultura, y entonces yo opté por la opción personalmente más mala, pero yo estoy soltero, no tengo hijos y era la menos lesiva para mí y la que me daba a mí más contacto con el micro, que fue la dirección del informativo del fin de semana, y ahí estuve un año haciendo eso. En informativos dije 'pues aquí sigo, hasta que el cuerpo aguante'", reconoce Juanma que pensó en su llegada a una nueva sección, donde se sintió muy bien tratado, no así por quienes decidieron no contar con él en deportes.
"En informativos se me acogió muy bien. Yo no me sentí bien tratado por la gente que se incorporó a deportes y decidió prescindir de mí, porque en un momento determinado incluso Paco González me dijo: 'Oye, mira, ya sé que pasas a informativos, tú prueba allí, estate allí tres meses y si no te adaptas, pues te vuelves para acá, pero realmente no sé a hacer qué'. Y yo le dije 'no, no, Paco, no te preocupes, que yo me voy a adaptar'. El adaptarme ya era un problema mío y realmente el primer año haciendo el informativo incluso llegó a felicitarme Pepe Domingo Castaño, que en paz descanse, por el informativo, me dijo: 'Juanma, lo haces muy bien, tal, no sé qué', pero luego ya a partir del segundo sí se me hizo muy cuesta arriba y yo sabía que había alguien en COPE con una bolsa que tenía dinero mío y tenía que aguantar", consideró Juanma, que detalla alguna situación incómoda.
"No me sentí bien tratado. Hoy le comentaba a mi madre, le decía: 'Joer, es que yo cubría las ruedas de prensa, a lo mejor un día me tocaba Génova, otro día me tocaba Ferraz, y yo recuerdo a los policías nacionales diciéndome 'Juanma, ¿tú qué haces aquí?' y yo les decía 'pues la verdad es que no lo sé, la verdad es que tienes toda la razón del mundo, no lo sé muy bien'. A mí me tocó una Semana Santa precisamente, ahora que nos metemos en Semana Santa, ir a hacer una encuesta a la estación de Atocha a propósito de si la gente tenía o no dinero para salir de vacaciones en Semana Santa. Quiero decir, que para un chaval que empieza pues es radio y yo lo entiendo, pero para un tío que lleva veinticinco años haciendo información deportiva, pues yo decía 'pfff', y eso lo tienes que pasar tú, ¿eh, Cristina? El trayecto que hay entre la cadena COPE y la estación de Atocha lo tienes que hacer tú y la vuelta también, entonces, es un poco una comedura de coco", confiesa Juanma.
"Yo empecé en Deportes Onda Madrid hoy va a hacer 25 años y me llegó un mail un día: "A partir del lunes pasas a servicios informativos"
Periodista de Onda MadridEn el caso de Juanma, la experiencia del cambio de rol en la emisora llegó hace quince años. En el de Carlos Sánchez Blas, podemos decir que sigue inmerso en ella, porque "esto pasó en octubre del año 2023". "Esto viene por un conflicto, digamos, laboral-personal, con una persona o con dos personas. Un proceso bastante largo, con diferentes episodios de todo tipo. Esto deriva al final en una decisión unilateral, que no es mía, de cambiarme de deportes a informativos. Yo empecé en Deportes Onda Madrid hoy va a hacer 25 años y me llegó un mail un día: 'A partir del lunes pasas a servicios informativos', así fue". Así resume Carlos una situación más detallada. "Yo soy un poco raro en esto porque seguramente no hubiera llegado hasta aquí si me hubiera callado y no hubiera sido fiel a mis principios, que no digo que sean mejores que los de otra persona, pero son los míos e intento poder mirarme al espejo todas las mañanas. Es un conflicto con un jefe y el número dos, y al final eso entra en una dinámica, en un deterioro, y en cosas feas alargadas en el tiempo y cuando hay jerarquías la unilateralidad está consolidada. Entonces, por mucho que tú puedas querer una cosa… Lo que sí puedo decir y lo digo abiertamente, porque además me lo merezco, es que no son decisiones profesionales", cuenta el periodista madrileño.
"Mira, una historia, por ejemplo, que me impactó mucho fue familias que adoptan voluntariamente a niños con muchos problemas de salud física y psíquica. Me chocó y estuve hablando con varias familias por qué lo hacían, me explicaron sus motivos y, joder, la verdad que salir allí diciendo 'pues esto que estoy contando creo que merece la pena que la gente lo conozca', y te llena como periodista", comenta Carlos en una búsqueda continua de disfrutar de sus nuevas funciones y contar "cosas bonitas" en esta nueva "ventanita".
Aun así, el periodista madrileño no olvida los deportes, donde recuerda con especial cariño "estar en el pabellón del Maccabi Tel Aviv, de la mano de Elías, haciendo un partido de Euroliga, y yo siempre que terminaba cualquier partido que estuviera en un viaje tenía ahí como 10, 15, 30 segundos de pararme, quitarme los auriculares y decir 'oye, disfruta de esto porque a lo mejor aquí no vuelves, un día se va a acabar', y me acuerdo que ahí estaba en la pista como mirando hacia arriba y diciendo: 'Joder, pues yo soñaba con estar aquí de pequeño y contar baloncesto por la radio y lo he cumplido', y ahí me di cuenta de que era un privilegiado", mientras trata de asumir día a día la nueva realidad.

"Es complicado, porque además del cambio en sí estás metido en un proceso feo, que es ir a currar al mismo sitio, ver a las mismas personas. A ver, yo soy muy autocrítico, quizás demasiado exigente conmigo mismo, pero sí me gustaría decir que no me reprocho mucho en el sentido de que yo intento hacerlo lo mejor posible. Cuando te pasa algo de esto tienes dos opciones, o dejarte ir o intentar hacer las cosas lo mejor posible. Entonces, si en vez de contar un partido del Rayo, por poner un ejemplo, o ir a una rueda de prensa de baloncesto, tengo que hacer un reportaje como hoy he hecho de la Semana Santa madrileña, pues tengo dos opciones, hacerlo lo mejor posible o no. Yo tiro por la primera porque me deja más contento", afirma y se reafirma el periodista de Onda Madrid, que hasta su cambio a informativos había cubierto "desde partidos de la Liga de Campeones hasta partidos de Regional Preferente pasando por baloncesto, fútbol sala, balonmano, presentación, producción…
"Después de estar haciendo radio deportiva veinticinco años, yo era el sustituto de Abellán el fin de semana y hacía el programa local de deportes, de repente te pasan a informativos, pues no lo asumí bien, y aún hoy sigo sin asumirlo"
Llamativa es la respuesta de Juanma Rodríguez quien, quince años después, asegura que todavía no le ha pasado el trago. "Pues mira, Cristina, aún no lo asumo. Quiero decir que, hombre, si a mí en el momento en el que me comunican eso yo sé todo lo que me va a pasar después, pues digo 'buah, es una cuestión de tiempo que yo espere aquí, no va a pasar nada, tienes que estar un tiempo aquí aguantando y luego te van a pasar un montón de cosas buenas', pero, claro, eso no lo sabes en tiempo real. A ti, después de estar haciendo radio deportiva veinticinco años, yo era el sustituto de Abellán el fin de semana y hacía el programa local de deportes, de repente te pasan a informativos, pues no lo asumí bien, la verdad, y ya te digo que aún hoy sigo sin asumirlo y fíjate que no me han pasado más que cosas buenas", reconoce Juanma, al mismo tiempo que explica las razones que le llevaron a sobrellevar bien "el duelo", a pesar del disgusto.
"En ese momento yo empezaba a hacer televisión ya, creo recordar que estábamos en 'Futboleros', en Marca Televisión, a mí me iba bien, ya empezaba a ser un periodista más reconocido, más popular, por decirlo de algún modo, y entonces eso sí que me ayudó mucho a pasar el trago ese. Que no es porque se me cayeran los anillos, no tiene que ver con eso, era algo que podía hacer porque yo creo que los periodistas deportivos podemos hacerlo todo, pero no era mi sueño. Yo creo que tuve a favor algo que no tuvieron, por lo que me estás contando, ni Santi ni Carlos, que es eso que te decía. En ese momento me aparece la televisión. En realidad en esto estamos para divertirnos. Yo cuando daba clases en el máster de la universidad les decía: 'Mira, este trabajo no tiene sentido si no os divertís, porque no vais a ser millonarios, no os vais a hacer ricos. Aquí estamos para divertirnos'. Entonces, yo notaba que no me divertía, no me divertía en la radio pero, sin embargo, a cambio, me divertía mucho en la televisión. Me lo pasaba muy bien haciendo lo que yo había querido hacer toda mi vida, entonces, yo creo que eso sí que mitigó un poco más el duelo", afirma Juanma.
El trago de Carlos sigue siendo amargo. No ha recurrido a ayuda psicológica pero "le escuché hace mucho tiempo en una entrevista que hizo Messi con Rubén Uría, que le dijo 'yo sé que necesitaba ir al psicólogo, todo el mundo me lo recomendaba y nunca fui'. Me he sentido bastante identificado. No lo defiendo, creo que es un error, pero bueno, a veces en la vida tomas decisiones que no debes o te cuesta. He hecho mucho trabajo personal, pero no con ayuda externa profesional, sí con ayuda de muchas personas. Pero sí, cuesta. Los acosos están en la orden del día en nuestro entorno laboral, familiar, hay acosos de todo tipo a trabajadores, a mujeres, a personas, a niños, y muchas veces nosotros, los demás, pues consciente o inconscientemente nos hacemos la vida más cómoda y no reparamos en ello, pero las personas que sufren esa situación, es complicado, sobre todo cuando se enfrentan a su cotidianeidad todos los días.
"Creo, quiero, deseo y anhelo volver a deportes, pero creo y espero que no será en Onda Madrid, más allá de las personas que lo dirijan. Es un ciclo cerrado, una fractura y la herida necesita curar"
Son menos de dos años los que hace que Carlos Sánchez Blas vivió, vive, esta situación, un tiempo en el que no ha dejado de soñar con los deportes." Forma parte de mi vida. El deporte siempre ha sido mi ocio, entonces cuando lo he convertido en mi profesión ha sido una delicia. No quiero meterle un componente romántico a esto, pero muchas veces yo cuando trabajas en lo que te gusta, te olvidas de que tienes una relación incluso profesional porque lo disfrutas mucho. Las redes sociales me ayudan mucho, sobre todo X, ahí me asomo a mi ventanita, creo que al final vas generando comunidad, lo disfrutas, pero sí, a mí me gusta el deporte, estoy al tanto, y si tuviera que cambiar mañana drásticamente otra vez a deportes, estoy seguro de que no me costaría porque lo vivo en el día a día", asegura. Como que "creo, quiero, deseo y anhelo" volver a deportes, "pero voy a hacer un asterisco pequeño que necesito decir: creo y espero que no será en Onda Madrid, más allá de las personas que lo dirijan. Creo que es un ciclo cerrado, que es una fractura y que la herida necesita curar, pero sí, quiero, creo y deseo".
Carlos puede sostener el deseo pero también la duda de qué ocurrirá con su futuro. Juanma nunca dudó que volvería a hacer deportes. "No, yo estaba seguro de que volvería a hacer deportes en radio. Lo tenía muy seguro. Yo siempre tuve el as en la manga de esRadio, no por que hablara con ellos, que de hecho en alguna ocasión hablé a propósito de la posibilidad de pasar a hacer deportes donde estoy ahora, pero siempre tuve ese as en la manga y yo sabía que tarde o temprano terminaría allí. Entonces, entre que tenía esa esperanza de futuro y que en el presente tenía la televisión para mitigar el dolor, pues los horarios eran terriblemente malos, probablemente yo, en la situación de la gente de deportes de COPE, no habría tratado a un periodista deportivo con veinticinco años de trayectoria como yo sentí que me trataron a mí, pero eso es una cuestión ya personal, pero en realidad me ayudó bastante el saber que tarde o temprano volvería a hacer radio deportiva y que estaba haciendo televisión deportiva. Y escribiendo artículos de deportes para Libertad Digital al mismo tiempo que estaba viendo un informativo, los boletines o lo que tocara ese día", valora Juanma.
Tras sus vivencias, una reflexión final con ambos. ¿Qué tiene el periodismo deportivo que nos engancha tanto? "Pues es una buena pregunta. Primero, contar historias, qué cosa más normal pero qué bonita, y además vosotros lo hacéis de maravilla. Contar historias es formidable y, luego, poder contar lo que pasa en directo. Es verdad que ahora todo está sometido a la tiranía de la imagen, pero tú al final estás en un escenario y estás contando lo que pasa en ese momento. Tener el privilegio de con tu voz, con tu pluma, con tus sensaciones, contarle a la gente lo que tú estás viendo y emocionarles me parece que es impagable. Y la inmediatez. A ver, yo estoy hablando contigo aquí ahora. Si pasa aquí ahora algo o pasa donde tú estás tú, pues te conectas en un momento y lo cuentas en directo, y eso nunca va a cambiar", contesta Carlos.