La pesadilla de Mendy no acaba ni en pretemporada

Ferland Mendy empezaba como titular el Clásico de Dallas. Su puesto en el once, con la llegada de Fran García, estaba más en duda que nunca, pero Ancelotti le daba un voto de confianza en el duelo más importante de la gira americana. Un mensaje de que contaba con él. Pero cuando más debía dar, se repitió una imagen demasiado habitual para él. Antes del descanso se llevaba la mano a la parte posterior de la rodilla derecha hasta pedirle el cambio. Sufre una molestia en el isquio. En su lugar entraba Fran para terminar el primer acto.

El francés se incorporó a la pretemporada el pasado 10 de julio, con la primera tanda de jugadores que pisaron Valdebebas. Más allá de perderse alguna sesión por precaución, había completado la mayor parte de la preparación sin problemas, jugando 45 minutos contra el Milan y otros 45 contra el Manchester United. Contra el Barça, ni siquiera pudo llegar al descanso.

Las molestias musculares le llevan persiguiendo desde hace años, con especial crueldad la temporada pasada, en la que se perdió 23 partidos por dos lesiones. La primera, en el músculo semimembranoso de la pierna izquierda. La segunda, en el sóleo de la misma pierna. Su complexión no solo le lleva a tener más problemas físicos de lo normal, sino que sus procesos de recuperación se vuelven muy complicados.

Por todo ello, y a pesar de la confianza del cuerpo técnico, el club sigue contemplando una venta para el francés, al que le quedan dos años de contrato (2025). Creen que es el verano para darle salida ya que a partir del que viene se arriesgan a perder dinero (le quedaría sólo un año de vinculación). El problema es, precisamente, que las lesiones complican su venta a cualquier club por el precio que pide el conjunto blanco.

Si se confirma la lesión, abriría la puerta definitivamente a Fran, que tiene todas las papeletas para empezará la temporada en Bilbao contra el Athletic como titular. El ex del Rayo disfrutaría de una oportunidad de asentarse en una posición de la que se había adueñado el francés los últimos años. La alternativa es Nacho, quien prefiere jugar de central pero ha rendido a las mil maravillas como lateral izquierdo.