La conversación que cambió la vida de Brugts: "Es una de las jugadoras neerlandesas más técnicas"

Nagore Domínguez

Publicado2 de octubre de 2023, 11:18 h

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Algo tan simple como el aleteo de una mariposa puede desembocar en un huracán al otro lado del mundo. Eso dicen. Sea un mito o no, nos viene como anillo al dedo para hablar de Esmee Brugts (20 años), fichaje veraniego del Barça, y la conversación que cambió su vida para siempre. La neerlandesa debutó como titular con la camiseta blaugrana el pasado fin de semana, ante el Sporting Huelva. Precisamente, lo hizo como carrilera zurda. Esmee disputó todo el partido y cuajó un gran encuentro. Provocó un penalti y a punto estuvo de marcar su primer gol, pero estrelló el balón en la madera.

Para explicar su evolución, hay que remontarse a varios meses antes del Mundial de Nueva Zelanda y Australia. "Quiero dar un paso más en mi carrera", le dijo Esmee a su preparador físico, Giovanni van Groeningen, que cuenta a Relevo cómo se dibujó el plan secreto para preparar a la neerlandesa de cara a la cita planetaria.

Esmee era simplemente una "novata" en la selección de Países Bajos y aún no tenía ni asegurada su presencia en la Copa del Mundo. Quería estar y no desaprovechó ni un sólo instante. "Trabajamos unos meses intensamente. Entrenamos cinco o seis veces cada semana durante tres semanas antes de empezar a preparar el Mundial. Nos enfocamos en cómo podía sacar la mejor versión de sí misma", desvela.

Hubo un momento de inflexión en Esmee. Un antes y después. Se hizo autocrítica y potenció sus características más distintivas. "¿Qué puede hacer especial a Esmee?", se preguntaron. A partir de ahí se dio paso a un trabajo específico para mejorar la explosividad y la velocidad, ejercicios de habilidad y el disparo. "Es una jugadora muy técnica, una de las jugadoras holandesas más técnicas que conozco", apunta Giovanni van Groeningen. Todo giraba y gira en torno a un objetivo claro: "Lo que necesite Esmee para ser la mejor versión de sí misma".

Hubo una faceta en la que se puso más hincapié para que adquiriera más relevancia en el equipo: los tiros. Tampoco se olvidó del aspecto defensivo. "Ella era extremo izquierdo y empezó a ser lateral y carrilera. Por ello nos centramos mucho en su condición física, porque tenía que estar todo el rato subiendo y bajando de área a área, para que fuera importante en ataque pero también en defensa", explica.

Brugts no ha abandonado este refuerzo y ahora lo combina con su trabajo en el Barça. "Tenemos en cuenta el calendario del club. Si entrena muchas sesiones en el equipo, buscamos descanso. Cuando hay vacaciones podemos entrenar más, pero cuando empieza la temporada tenemos que hacer más cosas técnicas, ya que ella en el club entrena a una alta intensidad", remarca.

Todo ello tras haber cumplido un sueño al vestir la elástica azulgrana. "Estaba muy feliz. Jugó un buen Mundial, tuvo unos partidos realmente buenos. Después de que las eliminaran del Mundial, el Barça estaba ahí y fue un sueño hecho realidad", recuerda, al tiempo que avisa de todo lo que buscan junto a Esmee: "Queremos seguir ayudándola para que siga mejorando y se convierta en lo que quiere: ser una de las mejores jugadoras del mundo".

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