Firmino dice que hay liga y Ramsdale salva al Arsenal en Anfield

Al Arsenal ve cerca la Premier, aunque su empate en Liverpool, después de un auténtico partidazo, pone el campeonato el rojo vivo. Ahora, tanto los de Arteta como el Manchester City dependen de sí mismos para alzar el título. Llegar a Anfield y salir como salió el conjunto del español no es para cualquiera. Sin especular, yendo al frente, buscando el gol. Y cuando tienes jugadores como Martinelli, Gabriel Jesus y Saka arriba, todo es más fácil.

Ya lo dijo Klopp en 2019 cuando vio por primera vez a Martinelli jugar: "Él es el talento del siglo, se trata de un atacante increíble". Pasaron cuatro años de ello y el brasileño ha ido creciendo cada temporada, hasta llegar a los 14 goles y cuatro asistencias que lleva esta campaña, unos números envidiables para un extremo. Y recordemos que el Arsenal lo fichó procedente de Ituano, un club menor de Brasil, por 7.1 millones de euros y ahora es el jugador brasileño con más goles en liga en las cinco grandes del continente. ¿Cuánto vale hoy el atacante?

No sabemos qué valor tendría en el mercado, lo que sí sabemos es que al equipo de Arteta le da mucho, como el primer gol del partido de hoy. Tras una buena salida limpia (con ayuda de Robertson) de los Gunners, Martinelli se encontró un rebote dentro del área y con calidad se zafó de Van Dijk para batir a Alisson por bajo y hacer vibrar a los hinchas londinenses que viajaron a Liverpool.

El Liverpool, tras el gol de los visitantes, se despertó e intentó el empate. Pero Martinelli seguía a lo suyo, quería el segundo y encontró un amigo en su compatriota Gabriel Jesus para poner el 0-2 en el marcador. Y es que el equipo de Arteta castiga todos y cada uno de los fallos defensivos de su equipo rival y hasta este momento, los de Klopp cometieron dos errores que le costaron dos tantos. Centro de Martinelli desde la izquierda, gol de cabeza para Gabriel Jesus y la Premier más cerca que nunca.

Pero siempre nos quedará Mo Salah, para lo bueno y para lo menos bueno. El egipcio es sin duda el jugador que más está dando la cara en esta gris temporada del Liverpool y Anfield agradece que su equipo deje todo por conseguir el empate o al menos lo intente. Este era un partido para valientes, para los que no se tienen que esconder y ahí el equipo 'red' tiene muchos soldados.

La importancia de la localía y de un mítico estadio como Anfield se demostraba en los últimos minutos de la primera parte, cuando el equipo local presionó como nunca y se fue al descanso mejor, queriendo volver a disputar la segunda mitad sin descanso.

En la vuelta a los terrenos de juego, el equipo de Klopp siguió con la misma dinámica y el propio Salah tuvo la posibilidad de empatar el partido de penalti, pero por segunda vez esta temporada tiró la pena máxima fuera, su zurdazo ni siquiera tocó el palo derecho. El partido se calentaba y el Liverpool lo seguía intentando, incluso Salah volvió a rematar pero fue Ramsdale el que sacó el tiro con una parada increíble.

Klopp quemaba todas las naves con la entrada de Firmino. El papel del brasileño esta temporada está siendo bastante escaso, pero a pesar de los pocos minutos y que con casi toda seguridad abandonará el club a final de temporada, siempre que entra rescata algo y hoy no iba a ser la excepción.

Alexander-Arnold arrancaba por la derecha una jugada de otro planeta, con un caño para el recuerdo sobre Zinchenko y un centro por encima de Ramsdale, que hasta ahora era la figura. Y aparecía Bobby, el brasileño, el '9', para cabecear a la red y que el grito de The Kop se escuche en todo el país y se festeje también en la parte 'skyblue' de Manchester, en el cuartel general de Pep Guardiola.

Ramsdale se convirtió en la gran figura de la tarde en Anfield con dos paradas en el descuento: primero ante Mo Salah y después, en el último minuto, ante Konaté. El francés se tiró con todo para rematar con el pecho pero el portero se deslizó hacia su izquierda y metió una mano milagrosa para salvar dos puntos que pueden valer una Premier en el futuro.