El Arsenal sigue a lo grande

El Arsenal sigue avanzando en su proyecto. Da pasos que luego son zancadas y que, poco a poco, cierran capítulos. El primero fue volver a la Champions League por primera vez en muchos años. El segundo consistió en pelear un título de liga -que en realidad llegó semanas antes, pero que no era ni mucho menos el objetivo- que acabaron cediendo ante el equipo que todos han cedido durante el último lustro. Plantaron cara, avanzaron, pero cayeron en el tramo final. El tercer paso llega este curso y es el más difícil: el de confirmarse como lo que quieren ser, esto es, un club candidato a ganar todos los títulos de la temporada.

En cómo se dio el tramo final del duelo contra el Manchester United, y también el transcurso del partido, están algunas de las claves del proyecto de Mikel Arteta. Cuando recibieron el primer golpe, contestaron empatando de inmediato. Y cuando todo temblaba, cuando habían recibido un gol -anulado- y parecía que acabaría en empate, sacaron el carácter para volver a sumar tres puntos y seguir invictos.

Rashford adelantó a los diablos rojos con el 0-1 y contestó Odegaard para empatar. Luego, el VAR anuló un penalti sobre Havertz y también hizo lo propio con un gol de Garnacho, rozando el final del partido. Entre medias pasaron cosas, bastantes, que finalizaron en una celebración masiva del Arsenal, titulares, suplentes y hasta cuerpo técnico, en la esquina del Emirates Stadium junto a su afición después de los goles en el descuento que marcaron Rice y, finalmente, Gabriel Jesus.

El centrocampista de los 100 millones culminó con su gol una actuación colosal, y tiene pinta de que no será la última de esta temporada. El Emirates Stadium también presenció el debut de Rasmus Hojlund, que estuvo muy activo en el frente de ataque cuando sustituyó a Martial y que estuvo a punto de provocar un penalti.

El Manchester United celebró el gol de Garnacho como una gran victoria. Pero el VAR señaló un fuera de juego milimétrico. Era el minuto 88. A partir de ahí, un vendaval gunner que se llevó todo por delante. Primero, Rice a la salida de un córner donde Ten Hag se quejó de que Evans recibió falta -y no llegó a bloquear el disparo- y, después, una magistral jugada de Gabriel Jesus que sentó a Dalot y definió ante Onana. En el 96 y en el 111 ganó el Arsenal por 3-1 aunque había estado más igualado.

En el tramo final del choque se dio la curiosidad de que Evans y Maguire volvieron a coincidir en el centro de la zaga. Antes en el Leicester City, ahora en el Manchester United. Un fiel reflejo de la plaga de lesiones que sufre ahí el conjunto de Old Trafford. Varane y Shaw están lesionados (por eso Dalot jugó de lateral a pie cambiado), Lindelof y Lisandro tuvieron que ser sustituidos... y no había más opciones.

Si Maguire tenía un pie fuera del club hace apenas unas semanas pero no acordó su salida al West Ham, Evans 'redebutó' después de ocho años: se fue del United en 2015 y volvió este verano, primero a prueba para ponerse en forma y buscar equipo, para finalmente quedarse como última opción veterana en la plantilla.