El Arsenal gana en Villa Park y el Manchester City no pasa del empate ante el Forest

Cada partido será una final. Para el Arsenal y para el Manchester City. Dos españoles en los banquillos y dos equipos que, cada uno a su manera, con su juego, con sus armas, intentarán ser campeones de Inglaterra.

Tras la derrota en el Emirates ante el club 'citizen', el Arsenal tenía la obligación de no fallar más. Porque un paso en falso le puede poner la liga en bandeja al rival.

Hoy era uno de esos partidos: campo complicado, rival con jugadores de calidad y entrenador que te conoce. La combinación podía ser letal y, hasta el minuto 94', los 'Gunners' iban a perder dos puntos en Birminghan.

Pero apareció la Diosa Fortuna. A veces aparece en forma de golazo, hoy apareció en forma de rebote. Un disparo de Jorginho desde la frontal del área, con el exterior pero sin querer, con mucho efecto, terminó pegando en el larguero. Y, en la caída, le pegó en la cabeza a Emiliano Martínez, para terminar en el fondo de la red.

La carita del argentino era un poema. El festejo de los jugadores del Arsenal y los aficionados que se desplazaron a Villa Park, un espectáculo. Sabes que se te puede escapar el título y un segundo después, sueñas: ¿Por qué no será esta vez? Y Arteta festejó, el cuerpo técnico festejó, todo el norte de Londres festejó.

Minutos más tarde, en Nottingham, comenzaba la segunda parte de la película. El Manchester City se citaba en el City Ground, un estadio que no visitaba en Premier League desde 1995 y en cualquier competición desde 2001.

La película ya la conocíamos.Como cuando vas a ver 'Mision Imposible' al cine, ya sabes lo que te vas a encontrar. El Forest iba a esperar, el City iba a dominar. Pero de manera clara, con más de un 84% de posesión en el primer tiempo, con Bernardo Silva partiendo de lateral izquierdo y terminando de extremo o marcando el primer gol del partido desde la frontal del área, con un zurdazo como el de Jorginho, pero sin suerte, con el empeine, duro, ante el que nada pudo hacer Keylor Navas, que hasta ese momento había parado todo.

Pero esto es la Premier League, señoras y señores. Y en la Premier League las emociones llegan cuando menos te las esperas. En un partido que el Forest no había llegado con peligro, empata el partido de la mano de Wood en el segundo palo, tras revisión del VAR que de manera milagrosa valida el gol. Y, de repente, parece que media Premier League se puede estar escapando, como se veía en la cara de Guardiola.

A la desesperada lo intentó el equipo de Mánchester, con Haaland, con Álvarez, con Bernardo Silva, con todos. Pero se terminó el encuentro, el Forest, con un tiro a puerta, empató el encuentro.Y no es casual, porque los locales todavía no han perdido en el City Ground. Mientras tanto, el Arsenal es líder. Con ayuda de la Diosa Fortuna, pero también con la del Nottingham Forest y Wood.