MANCHESTER CITY

El Bayern preparó 80 millones para fichar a Rodri

En 2021 era objetivo de Nagelsmann. No quiso moverse y hoy es líder en el City y la selección… con 25 años.

Rodrigo celebra su gol al Bayern con Bernardo Silva /AFP
Rodrigo celebra su gol al Bayern con Bernardo Silva AFP
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

No se sabe si llama más la atención por su altura de escolta, 1,91, o por su uniforme, impoluto, camiseta por dentro, una tradición extinta en el fútbol que Rodri mantiene desde que era pequeño, sin mayor motivo. Tratándose de uno de los mejores mediocentros defensivos del mundo, si no el mejor, encaja. Alguien tiene que poner orden, nadie como él, faro en Mánchester y en la selección, un futbolista no bien ponderado en España, a pesar de haber vestido rojiblanco atlético y amarillo submarino, porque Busquets siempre fue un obstáculo, pero ahora ya es solo sombra.

Su golazo a Sommer hizo revolverse en el Etihad a los jefes del Bayern. Porque Rodri bien podía haber estado jugando ese partido en el otro bando. Hace dos temporadas, 2021, el verano del aterrizaje de Oliver Kahn como CEO y Nagelsmann como entrenador, el Bayern quiso lanzarse a por el español, con una oferta de 80 millones de euros, 10 más de los que había pagado el City dos años atrás y con el asterisco de que era mercado postpandémico, por lo que la cifra era especialmente relevante.

Rodri se sentía feliz en Mánchester, donde estaba creciendo y ensanchándose, en el campo y el vestuario. Agradecido con la propuesta, optó por seguir de citizen, bajo la égida de Guardiola, el mejor ecosistema para, con 25 años recién cumplidos y viniendo de perder una final de Champions, continuar absorbiendo conceptos, ganando partidos y levantando títulos.

El fútbol es tan caprichoso que un gol, de repente, sitúa los focos sobre un jugador y lo eleva a los titulares, cuando su juego sigue siendo igual de bueno que sin haberla clavado en la escuadra. Instalado en la élite de la élite, el City y la selección tienen un tesoro. Su impacto va más allá de recuperaciones, colocación, intuición o pases. Porque también es un líder de vestuario.

Rodri, uno de los capos

Ya es cuarto capitán de su equipo, elegido por los compañeros (con el valor que ello conlleva), y segundo en la selección, con apenas 25 años. Un segundo muy primero, porque Morata no tiene el puesto de '9' asegurado, pero Rodrigo sí es imprescindible, lo que le llevará a portar brazalete en muchas noches. El vacío de poder en España le coloca en la primera línea jerárquica. Lleva cinco años en la absoluta, 43 internacionalidades, ha ganado y perdido al primer nivel, tiene trayectoria en las inferiores… Y es muy respetado por sus compañeros. Cuando habla, se le escucha. No se le podrá ubicar en un grupo, más bien pivotando entre ellos. Porque nunca se casó con nadie. Desde ya y durante los próximos años, será uno de los jugadores más importantes de nuestro fútbol.

Su liderazgo ha llegado para quedarse. Independientemente de la camiseta de club que defienda. Porque en el horizonte, como sucede con cualquier español en una liga extranjera, siempre está el pensamiento de, algún día, volver. No en el corto plazo, renovado hasta 2027 el año pasado, figura de referencia en el damero de Pep, el jugador que todo entrenador quiere en su equipo y vestuario.