PREMIER LEAGUE

Casemiro se abona al discurso 'cholista' para despertar de su pesadilla en el Manchester United: "A veces ni duermo"

El brasileño admite las dificultades que sufre desde que salió del Real Madrid y reflexiona sobre lo que necesita su equipo para volver a la cima.

Casemiro calentando junto a Rasmus Hojlund. /REUTERS
Casemiro calentando junto a Rasmus Hojlund. REUTERS
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

"Fuera del Real Madrid hace mucho frío". Es una expresión popular, un tópico, muy utilizado y generalizado para representar el bajonazo que supone salir de un club de una envergadura monstruosa como lo es el madridista. Con los años, la experiencia y los ejemplos, llega a ser un hecho, prácticamente una regla aplicada a futbolistas que constatan que salir del Santiago Bernabéu es sinónimo de decadencia. El último en sufrir el desplome es Casemiro, precisamente uno de los más recientes en abandonar la entidad cuando disponía de galones de jefe de la plantilla.

El brasileño se aventuró a vestir una elástica diferente a la del Real Madrid en busca de "nuevos retos", tal como aseguró el día que confirmó su salida con rumbo al Manchester United en el verano de 2022. Esos retos, suponiendo que eran principalmente devolver a los red devils a lo más alto del fútbol inglés, no han acabado de completarse, y el Teatro de los Sueños, como se conoce por las calles a Old Trafford, ha terminado convirtiéndose en el hogar de sus peores pesadillas.

La realidad del United le está quitando el sueño al que fue '14' blanco. Literalmente. "A veces, ni siquiera puedo dormir para intentar pensar en hacer algo diferente. Es la realidad", admitió en una entrevista con ESPN Brasil.

“Pensar partido a partido”

Es la consecuencia del fichaje por un equipo que, tras la marcha de Sir Alex Ferguson, no ha recuperado la grandeza que atemorizaba las islas y Europa. Desde entonces, su lucha por los títulos mayores, como la Premier League, ha sido imposible. Y eso es lo que más inquieta a Casemiro: "No luchar por títulos es lo que más me molesta. Estar 20 puntos por detrás del líder. Es difícil".

La situación del Manchester United es esa misma. Observan la cabeza de la tabla, protagonizada por el Arsenal de Mikel Arteta, desde 22 puntos de diferencia, y su juego y consistencia no invitan a pensar en clasificarse para la Champions League, para la que deberían recortar 11 puntos a Aston Villa y Tottenham Hotspur, que ahora mismo ocupa la cuarta plaza.

"No podemos pensar en el título o los puestos de Champions, tenemos que centrarnos en pensar partido a partido, en el próximo que tenemos contra el Bournemouth", reflexionó sobre la filosofía que debe adoptar el vestuario para remontar la situación y entrar en una racha ganadora. Y lo que es más importante, para volver a ser grandes. Porque aunque admitió haber sido competitivos ante el Liverpool, en un clásico inglés en el que el equipo respondió "bien" frente a un equipo que "pasa por un buen momento", el mensaje del brasileño es, a todas luces, una bofetada que deja en claro que el club ya no es el que era.

Pero ese mismo discurso esconde la pesadilla que vive desde que salió de Madrid en busca de esas nuevas motivaciones. Aunque sí es importante para Ten Hag (ha gozado de 1828 minutos de juego en 24 partidos esta temporada, una media de 76 por partido) y se convirtió desde su llegada en un pilar del vestuario, el propio Casemiro ya no es el de antes. Ya no se ve 'protegido' por las estrellas que lo rodeaban en el césped del Bernabéu, y no disfruta del fútbol como lo hacía antes, peleando por reinar y levantar trofeos.