PREMIER

El Chelsea ya tiene director deportivo: los ojos que ficharon a Haaland y Gvardiol

Christopher Vivell pasó los últimos años en Salzburgo y Leipzig.

Vivell con Tedesco en su etapa en Leipzig./GETTY
Vivell con Tedesco en su etapa en Leipzig. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Durante los últimos meses, un terremoto ha sacudido Stamford Bridge. La invasión rusa de Ucrania tocó Londres y terminó con Abramovich y Marina Granovskaia fuera del Chelsea. Con Todd Boehly como nuevo propietario, los Blues comenzaron un nuevo proyecto, después de prácticamente dos décadas con Abramovich en los despachos. Tras la elección de Graham Potter como entrenador, Boehly le ha entregado las llaves de la confección de la plantilla a Christopher Vivell.

"Junto a la dirección, Potter y un amplio equipo existe una clara y sostenible filosofía basada en el análisis del rendimiento, la estadística y la innovación y quiero formar parte de ello", explicó Vivell tras hacer oficial su fichaje. El alemán comenzó su carrera profesional en el Hoffenheim, donde fue desde ojeador hasta analista. Luego se unió a la factoría Red Bull. Estuvo de 2015 a 2020 en Salzburgo y desde verano de 2020 hasta el pasado mes de octubre en Leipzig.

Vivell trabajará a caballo entre la figura del entrenador y de los propietarios, controlando la visión global del club. La factoría Red Bull lleva años cimentando sus proyectos a base de futbolistas jóvenes. Son potenciadores de talento: fichan promesas e intentan convertirlas en realidad. Además, a la hora de vender, juega a su favor más la expectativa de lo que uno podría llegar a ser que lo que el jugador es en ese momento.

Haaland, Adeyemi o Gvardiol

En su paso por Salzburgo, Vivell ya demostró que se adecúa a la política de fichajes del club. Durante su etapa en Austria fue jefe de ojeo y de reclutamiento. En aquellos cinco años, el Salzburgo fichó a futbolistas como Haaland, Adeyemi, Daka o Sesko. Como tantos otros futbolistas (Szoboszlai, Upamecano, Laimer o Naby Keïta), dio el salto de Salzburgo a Leipzig.

En Alemania coincidió con Ralf Rangnick, que en su día fue elegido por el Manchester United para redirigir el rumbo de un club que ha titubeado desde la salida de Ferguson. Allí fue director técnico y durante su estancia en el Red Bull Arena fichó a Gvardiol, una de las tentaciones tras el Mundial. Dejó el Leipzig en octubre.

Unas semanas antes de que Vivell partiera, el Chelsea intentó fichar a Christoph Freund, director deportivo del Salzburgo. El perfil lo tenían claro. El Chelsea ya tiene una cara visible al frente de la dirección deportiva.