¿Por qué el Chelsea se ha gastado 100 millones en Mudryk?

En cuestión de meses, Mykhailo Mudryk pasó de salir ovacionado del Santiago Bernabéu a jugar en estadios desérticos, sin ningún alma. Aquella noche en Madrid, Mudryk se presentó en sociedad. En Ucrania ha ido confirmando lo que fue una revelación. El Chelsea, viviendo en una vorágine de malos resultados y epidemia de lesiones, le ha arrebatado a Mudryk a un Arsenal que ya se frotaba las manos.

El ucraniano ha firmado por ocho años y medio. El Chelsea ha pagado 70 millones al Shakhtar Donetsk, que podrían llegar a ser 100 sumando los variables. El atacante ya estuvo en Stamford Bridge para presenciar el Chelsea-Crystal Palace, que acabó con victoria de los locales. Es la quinta incorporación de los Blues en el mercado de invierno.

A Graham Potter, de tener todos los recursos disponibles, le quedarían once piezas a repartir entre tres o cuatro puestos. La competencia es extrema y la pregunta se formula sola: ¿Por qué tanto dinero por Mudryk, un desconocido para muchos?

Un futbolista vale tanto como lo que un club esté dispuesto a pagar por él. Y en la Premier, la cota siempre es bastante más elevada que en el resto de Europa. Tan cierto es que a Mykhailo se le estaba quedando corta la liga nacional como que 100 millones por este futbolista de 22 años suena absolutamente rocambolesco.

¿Y quién es Mudryk? Mudryk es un atacante que explotó cuando De Zerbi, actualmente en el Brighton, dirigía al Shakhtar. El ucraniano ha crecido en un equipo que siempre ha intentado dominar el balón, fuera cual fuera el escenario. Su planteamiento fue el mismo compitiera en la liga ucraniana o la Champions League. Juega en banda izquierda y sus movimientos, por propuesta de entrenador, siempre nacen pegado a la línea de cal. Cuando recibe el balón, sus movimientos siempre son punzantes, verticales.

En esta secuencia ante el Madrid, Mudryk se sitúa a la espalda de Kroos, el lateral ocupa la zona del extremo y su equipo logra encontrarle. El nuevo fichaje del Chelsea se gira muy rápido cuando recibe el balón de espaldas a la portería.

A pesar de que el Shakhtar tiende a cuidar las posesiones, Mudryk es el primero en correr siempre que el rival muestra algún resquicio.

Aunque es diestro, Mudryk no tiene problemas en llegar a línea de fondo. En esta Champions, de hecho, ha centrado más con la pierna izquierda tras encarar que trazado la diagonal. Si su defensa recibe un ayuda por dentro, como es el caso, el ucraniano se marcha por fuera.

Con los centímetros del Chelsea en el área, esta jugada podría beneficiar a Havertz, ya totalmente afianzado como punta titular del equipo de Graham Potter.

El mapa de acciones en esta edición de Champions condensa su fútbol. En el gráfico se observan los pases (líneas) y conducciones (líneas discontinuas) hasta el área. Cuando recibe en tres cuartos, sus movimientos no se acotan únicamente en buscar diagonales.

A priori, el encaje de Mudryk en la estructura del Chelsea es ideal. Graham Potter, a pesar de que cambia de sistema con asiduidad, mantiene ciertos patrones en sus esquemas. El centro del campo siempre está formado por un cuadrado: dos mediocentros y dos mediapuntas. En la línea más adelantada se ubicará Mudryk.

Es una de las posiciones con más efectos. Ahí pueden jugar Mount, Sterling, Ziyech, Havertz, Joao Félix, Pulisic y Chukwuemeka. Potter contará con un recurso más. En su debut como blue, Félix nutrió la mediapunta. Kovacic y Zakaria fueron el sostén, mientras que por delante el portugués y Mount cerraron el cuadrado.

"Es un jugador fantástico, puede llegar a ganar el Balón de Oro", comentó Roberto De Zerbi sobre Mudryk hace algunos días. El ucraniano ya estaba preparado para dar un paso más. En liga, con el Shakhtar, llevaba producidos 14 goles (7 tantos y 7 asistencias) en 12 partidos. Toca un nuevo reto. "Estoy deseando empezar a trabajar y aprender con Potter y su cuerpo técnico", reconoció Mudryk tras el fichaje.

Mudryk es otro fichaje más de club que de entrenador. Aun así, en este caso, Potter y Chelsea coinciden en puntos de vista. El ucraniano encaja a la perfección en lo que Graham quiere proponer. Ahora faltará por ver si la extrema competencia interna no dinamita el vestuario y permite el crecimiento de una línea de ataque en la que sólo Sterling, Aubameyang y Ziyech superan los 25 años.

Los pasos del Chelsea en el mercado de fichajes parecen venir precedidos por los nervios que traen los malos resultados. Las incorporaciones de este mercado invernal lo demuestran. Se olvidaron de Enzo Fernández para un centro del campo escaso de recursos e invirtieron en un perfil totalmente diferente para reforzar una zona ya poblada. Mudryk aterriza en Stamford Bridge con ganas de sacudir la Premier League.