El declive inevitable de Cristiano: la sequía goleadora es la punta del iceberg

Durante unos instantes, Cristiano pareció el de antaño. Recibió un balón en profundidad de Casemiro, esprintó, ganando por velocidad a su par, y definió ante Pickford. Era su gol número 700 como profesional, lo hizo en Goodison Park. Y, como si hubiera cumplido un ciclo, no hubo ni grito ni su clásica celebración. Poco a poco, Ronaldo se va apagando y Ten Hag, elegido para redirigir el rumbo del club, estaba en la dicotomía entre encontrar a su heredero o invertir en su reimpulso. O, como mínimo, aletargar su declive. El abandono de Ronaldo ante el Tottenham firmó el punto de no retorno.

En una apuesta de más corazón que cabeza, el United le arrebató al City a Ronaldo. El proyecto de Solskjaer descarriló y los 'Red Devils' terminaron entregando las llaves del club a Ralf Ragnick. El alemán era un parche temporal y en el guion estaba que fuera el arquitecto del próximo United. Al final, la comunión no fue fructífera. El pasado verano, finalmente, llegó Ten Hag. En el último año, Cristiano ha tenido tres entrenadores. Y en el segundo curso de su segunda etapa el mensaje del holandés ha sido claro.

Cristiano intentó escapar de Old Trafford el último verano, no quería jugar la Europa League. Ahora, el escenario naranja es el único lugar en el que puede lucirse como titular. En Premier tan solo ha disputado un partido entero, fue en la goleada recibida en Brentford (4-0). En la segunda competición continental acumula los noventa minutos en la derrota en Old Trafford ante la Real Sociedad y las dos victorias ante el Omonia Nikosia. Sus números, un gol y dos asistencias, no avalan su titularidad. La estadística avanzada tampoco le propulsa.

Este gráfico muestra la trayectoria de Cristiano Ronaldo en las temporadas con el Real Madrid (de la temporada 2013-14 a la 2017-18), con la Juventus (2018-19 a 2020-21) y con el Manchester United (2021-22 hasta ahora) a través de sus métricas. Para comparar año a año, hemos seleccionado los datos por partido de sus goles, remates totales, remates a puerta, pases en el último tercio, toques en el área rival, asistencias, centros y recuperaciones. La tendencia hacia abajo es clara: Cristiano está rindiendo menos. Como se aprecia, no solo está reciente y polémica temporada muestra un descenso, este también se observa en anteriores.

Desde que Cristiano comenzó su reconversión a delantero, siempre tuvo un socio cerca, otro delantero. En Madrid fue Benzema. En Turín, Higuaín, Morata o Mandzukic. En Manchester, en cambio, tiene servidores -como Bruno Fernandes o Eriksen-. El punta le limpiaba la zona atrayendo a los centrales y el portugués podía trazar uno de su movimientos marca de la casa: el desmarque entre central y lateral. Siendo el foco de atención y con la velocidad punta aminorada, Cristiano ya no es explosivo a campo abierto, uno de los rasgos que Ten Hag quiere en sus delanteros y encuentra en Rashford.

Para Ten Hag, uno de los puntos diferenciales entre el punta inglés y Ronaldo es la presión. "Contra el Tottenham, necesitas hacer una buena presión, porque desde ella puedes generar buenas ocasiones. Ofensivamente, necesitas un ataque dinámico. Eso es lo que nos aporta Marcus", comentó el técnico holandés.

Ten Hag ha ido variando entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3. Más allá del sistema, mantiene unos pilares: los laterales juegan por dentro, los extremos quedan pinchados en banda y los interiores muy adelantados. El delantero es la punta de la pirámide. Los extremos juegan a pierna cambiada, por lo que su tendencia es ir hacia dentro.

Ten Hag se abraza al desequilibrio de Jadon Sancho y Antony. A raíz de esto, y con laterales que no se presentan a línea de fondo, el United centra muy poco. Es el segundo conjunto de la Premier que menos utiliza el recurso: 8 veces por partido, la mitad que Liverpool o Manchester City. La temporada pasada tiraban 11 centros de media por encuentro. Es otro camino que le han cortado a Cristiano.

"Ceder ante la presión no es una opción. Nunca lo fue", publicó Ronaldo en su Instagram como respuesta al castigo. Las cifras de Cristiano no engañan: es su peor temporada en años. Ten Hag eligió pensar en el futuro y marcar territorio. Ronaldo, en su Last Dance y a las puertas del Mundial, tiene en juego algo más que sus minutos, su legado.