PREMIER LEAGUE

Ansu Fati se agarra a De Zerbi para recuperar su mejor nivel: "Sabe que es un prodigio"

El futbolista vive fuera del foco en Brighton, donde hará oídos sordos hasta el final de temporada. Siempre bajo la tutela de De Zerbi, su principal valedor.

Ansu Fati. /GETTY
Ansu Fati. GETTY
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Se acabó el fútbol de selecciones hasta las competiciones veraniegas. Los clubes dan la bienvenida a sus internacionales, algunos lesionados y otros igual de sanos que como partieron. Arranca de esta manera el tramo más importante de la temporada, donde se deciden las competiciones, clasificaciones europeas o salvaciones in extremis. Otros clubes no tienen una hoja de ruta tan intensa por delante. El propio Brighton tiene muy complicada su presencia en Europa la próxima campaña (a 11 puntos de competición continental). Eso sí, este cierre de temporada será clave para un nombre.

No hablamos de Roberto De Zerbi, que tiene a media Europa detrás, sino de su protegido: Ansu Fati. El canterano del FC Barcelona ha pasado este parón de selecciones en Brighton entrenando para llegar al punto clave de la temporada en el mejor punto posible.

En Inglaterra, Ansu Fati se ha encontrado a sí mismo. El jugador se centra en que el factor físico, que tanto ha lastrado el arranque de su carrera, no vuelva suponer un problema de cara al futuro. "Vamos con calma, paso a paso", trasladan los suyos, que vivieron junto a él un mercado de fichajes veraniego donde todo se resolvió en un suspiro.

La tranquilidad de Sevilla y el bajo perfil de la Premier

El pasado verano no fue sencillo para la familia Fati. Por primera vez, el mayor proyecto de la Masia hasta la fecha y el heredero del '10' de Leo Messi, salía del club de su vida. Una cesión, o Erasmus, como prefieren llamarlo desde dentro, que comenzó a rondar por la planta noble del Camp Nou desde las declaraciones de Bori Fati en El Partidazo de la Cadena COPE. "Si esto sigue así, yo me voy a Sevilla", sentenció tras ser preguntado por la falta de minutos de su hijo.

Tras una gran pretemporada en el club blaugrana, pese a la falta de continuidad en la misma, el jugador se refugió con su clan en Sevilla para decidir sin presiones externas la hoja de ruta a seguir. Allí, su núcleo duro (Bori Fati y Jorge Mendes, representante del jugador) valoraron decenas de ofertas siempre con la misma máxima en mente: tener tranquilidad mediática y la confianza total de su nuevo equipo. La intención de Bori Fati estuvo clara desde el principio. El padre veía en el Sevilla FC un equipo perfecto para ver crecer a su hijo. El entorno conoce a la perfección la entidad y Ansu podría tener a los suyos a escasos minutos en coche. Todo encajaba, el club hispalense podía hacerse cargo de la cesión, pero fue el propio Mendes quien aconsejó un Erasmus británico a su representado.

"Él quiere que el jugador recupere la confianza en su físico. Que espante los fantasmas de la lesión. Sabe que es un prodigio y por eso confía tanto en él"

Fuentes del vestuario del Brighton, sobre la gestión de Ansu por parte de Roberto De Zerbi

De esta manera, quedaba analizar las opciones en la Premier League. Los Wolves, donde el superagente portugués tiene gran influencia, no llegaron a un acuerdo. El Chelsea se interesó de manera superficial, pero el Tottenham y después Brighton fueron los que insistieron con más fuerza. El club londinense lo tenía todo hecho, faltaba el reconocimiento médico y la firma, pero en ese momento Roberto De Zerbi irrumpió con fuerza. "Llamó varias veces, su interés lo cambió todo", dicen. 

De Zerbi, el máximo valedor

Como ya explicamos en Relevo, Ansu está encantado con De Zerbi. No es para menos. El técnico italiano tiene entre algodones al canterano culé. Eso sí, los cuidados se reparten en la misma medida entre todos los jugadores. "Siempre que puede, intenta rascar cinco minutos del entrenamiento para hablar contigo. Lo hace con Ansu y con los demás también. Te demuestra que es cercano, pero sin favoritismos. Hay que ganarse todo entrenando y en el campo", relatan fuentes del vestuario del Brighton.

El entrenador italiano es la cabeza visible de un proyecto que encandila a media Europa. Los que conviven con él solo tienen buenas palabras y destacan su mano izquierda con el caso de Ansu Fati. "Él quiere que el jugador recupere la confianza en su físico. Que espante los fantasmas de la lesión. Sabe que es un prodigio y por eso confía tanto en él", añaden.

La sinergia entre ambos es total. Las dos partes entienden la situación actual y están convencidos en que se están dando los pasos correctos para beneficio de la carrera del culé. Una de las claves de esa relación entrenador-jugador es la sinceridad. "De Zerbi está muy encima de todos. Se preocupa por ellos, los llama y trata de ser lo más claro posible. Si estás para jugar te lo dice y si no, también. Eso se agradece", perfilan desde Inglaterra.

Seguir ligado al jugador es algo que le haría ilusión al entrenador, pero para ello se deben de dar varias carambolas. La primera es que Ansu Fati no vuelva al Barça, algo que no sería idóneo para el jugador, pues desea volver a vestir la camiseta blaugrana la próxima campaña. La segunda, que De Zerbi no salga del Brighton. Y la última, y probablemente más difícil, que se repita el formato de cesión o incluso venta al Brighton.

La comodidad de un vestuario inglés y la comunión con la afición

Además de un entrenador que fue el principal detonante de la elección del delantero hace ya unos meses, considerar a la Premier League como un escenario con menos miradas fue un punto muy positivo. Allí, en Inglaterra, fuera del foco, convive con tranquilidad en un escenario que le ha acogido con los brazos abiertos desde el día uno. Gran parte de la culpa se debe al buen ambiente del vestuario del club británico.

La realidad es que el idioma era algo que preocupaba al clan Fati. Meses antes de su desembarco en Brighton, en el propio vestuario del club se respiraba un ambiente muy hispanoparlante. Durante este último mercado veraniego se fueron tres voces con peso en el grupo que hubiesen sido los padrinos perfectos para Ansu, como lo fueron Alexis Mac Allister, Moisés Caicedo y Robert Sánchez (con quien coincidió en La Roja). Pese a ello, su aterrizaje en el vestuario ha sido sublime. "Desde el primer día se integró. Charla con todos, aunque está más cómodo hablando en castellano como es normal", destacan.

Esa pequeña barrera del idioma, que ya está remediando y se le ha visto dar declaraciones a la prensa en un inglés más que aceptable, no supuso mayor obstáculo. Eso sí, sigue habiendo más feeling con los hispanoparlantes y jugadores cuya lengua materna es el portugués, como João Pedro. Junto a él ha pasado todo este parón entrenándose en las instalaciones del club, donde han hecho muy buenas migas.

Con la afición la comunión también es total. Desde el día de su debut, hasta en su reaparición tras varias semanas de lesión, el público inglés ha agradecido cada uno de los esfuerzos del blaugrana. Fuentes de la propia entidad destacan a Relevo que su camiseta es una de las más cotizadas en la tienda del club. Algo que demuestra las esperanzas que los seagulls han depositado en el delantero de 21 años.

Ansu Fati aprovechará esta recta final hasta volver a la Ciudad Condal para mejorar aún más su físico y hacer valer al máximo los minutos que reciba de Roberto De Zerbi. Lo que ocurra después no importa, por ahora, para un joven delantero que hará oídos sordos durante su último empujón en el Erasmus de Birghton. La hoja de ruta es clara y la siguiente parada del calendario está señalada en rojo: Liverpool - Brighton, domingo 31 de marzo. El resto, ya vendrá.