Las fiestas y críticas certifican la caída de Rashford y le dejan sin Eurocopa: "Algo no está bien en él"

Sólo hace falta echar la vista atrás, hace justo un año, para recordar cómo era la vida entonces: el Manchester United celebraba con alegría la renovación de Marcus Rashford hasta 2028 después de una temporada excepcional donde había alcanzado el mejor nivel de su carrera, registrando 30 goles y 10 asistencias. Era un movimiento de manual para los diablos rojos porque ampliaban el contrato de su estandarte en plena madurez, que además había mejorado su rendimiento en Old Trafford.

Pero no todos los planes salen bien. A veces se tuercen justo después. Y en el caso de Rashford ha sido un giro tan radical y tan drástico que no sólo ha perdido la confianza de su club, criticado por sus aficionados por varias salidas nocturnas, sino que le ha costado un billete para la Eurocopa con la selección de Inglaterra.

A sus 26 años, Rashford no formará parte de la expedición que liderará Gareth Southgate el próximo mes de junio. No está ni en la preselección. Una razón objetiva son los números de su temporada (ocho goles, cinco asistencias), claramente inferiores al año anterior. También está su impacto, puesto que los 1.300 minutos menos de este curso son otro ejemplo de lo mucho que se ha reducido su protagonismo en el United.

Pero también hay razonamientos más allá de lo que se ve en el césped, como su capacidad de liderazgo. Aunque el inglés era un fijo de la selección desde la Eurocopa 2016, cuando fue siendo adolescente, su rol en el grupo (no como titular, pero sí jugando casi todo) se había mantenido hasta el pasado Mundial 2022.

La 2023/24 ha terminado por definir a Rashford como un líder irregular. Después de su mejor año, uno lleno de altibajos y notas muy desafinadas. La primera de todas fue la fiesta de su cumpleaños, planeada previamente, que se llevó a cabo después de caer con estrépito por 0-3 en Old Trafford contra el Manchester City. Las imágenes del delantero tras una derrota contar su máximo rival no sentaron nada bien.

Aunque la fiesta que desató las peores críticas fue unos meses más tarde, cuando se desplazó en jet privado a Irlanda del Norte para visitar a un excompañero aprovechando un día libre... y se quedó otro más, sin previo aviso, y ausentándose del entrenamiento "por enfermedad" tras dos días seguidos de fiesta. Circularon vídeos de Rashford entrando en la discoteca, a pesar de que al día siguiente -cuando cogió el vuelo de vuelta bien temprano- tenía entrenamiento.

Ten Hag explicó que era "un asunto interno" y que "no estaba lo suficientemente bien" para ser convocado. Después fue sancionado por el club.

Una de las voces más autorizadas para hablar del Manchester United, Gary Neville, analizó la situación del delantero: "Marcus Rashford... No sé cómo decir esto, pero para mí hay algo que no está bien. No está bien, y no es sólo que no esté jugando bien, sino que no parece feliz. Lo miro y pienso: estoy preocupado por él".

Rashford lleva 60 partidos con Inglaterra y, de haber estado convocado, sería el segundo máximo goleador de la lista con 17 dianas (por detrás de los 62 de Kane). Aún es joven para retomar su camino en la selección, pero eso sucederá si primero lo hace en el Manchester United, donde le quedan cuatro temporadas de contrato.