PREMIER LEAGUE

La inversión de 100 millones para ampliar el 'efecto Anfield' del Liverpool: "Os necesitamos sin que me enfade con el entrenador rival"

El estadio del Liverpool estrenará su remodelada grada de Anfield Road para ampliar la capacidad a 60.000 espectadores.

Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool. /REUTERS
Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool. REUTERS
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

El Liverpool lleva años trabajando en remodelar Anfield para colocarlo a la altura de los mejores estadios de Europa. No es el que más capacidad tiene, pero sí cuenta con algo que los demás desean: un ambiente y una historia difícil de igualar. Con una materia prima tan valiosa, lo siguiente era ampliar al máximo su capacidad.

Klopp celebra una victoria en Anfield. LFC

Los rivales temen el famoso efecto Anfield y la atmósfera que se genera alrededor del Liverpool, aunque no siempre es así. Hace unas semanas, el propio Jürgen Klopp se sorprendió de lo poco que animó la hinchada durante un partido.

"Si no estáis con la actitud adecuada, dadle vuestra entrada a otra persona. Necesitamos que Anfield esté alerta desde el primer segundo sin que yo discuta con el entrenador rival", declaró en rueda de prensa después de que los 'Reds' empataran 0-0 contra el Manchester United, su máximo rival histórico.

Eso también llamó la atención de Gary Neville, analista de Sky Sports y exfutbolista del equipo: "Es el peor ambiente que he visto en Anfield para un partido como éste. No sé qué ha pasado, quizás había demasiado confianza antes del partido", dijo.

"Es el peor ambiente que he visto en Anfield para un partido como éste"

Gary Neville Comentarista de Sky Sports
El fondo de The Kopp con una pancarta de Jürgen Klopp. AFP
El fondo de The Kopp con una pancarta de Jürgen Klopp. AFP

Con el objetivo de seguir ampliando el aforo de Anfield como ya se hizo con la grada principal, hace más de dos años -la obra se aprobó en septiembre de 2021- se inició la remodelación de uno de los fondos del estadio, el mítico Anfield Road, que después de unas obras que han costado un total de casi 100 millones de euros (en concreto, 80 millones de libras) sumará un graderío entero y un total de 7.000 butacas de las que 5.200 serán entradas normales y unas 1.800 se reservarán para palcos y VIPs.

De este modo, Anfield tendrá un aforo total de 60.000 espectadores... y se estrenará al completo este sábado contra el Burnley (16:00h, DAZN). El objetivo que se ha puesto el club es superar el récord de asistencia en un partido de liga.

Hasta este fin de semana, esa grada sólo se ha abierto de forma parcial, lo que también ha dado lugar a aforos muy altos (57.548 contra el Arsenal en diciembre). Actualmente, la asistencia récord del Liverpool en un partido de liga está en 58.757 espectadores (ante el Chelsea en 1949), aunque el tope máximo se registró en 1952 para un partido de FA Cup contra el Wolverhampton con 61.905 aficionados.

Un problema: los precios de las entradas

Después de aquellas críticas declaraciones de Klopp, la afición se movilizó. Lo hizo, por un lado, a través del grupo de aficionados 'Spirit of Shankly', que emitieron un comunicado dándole la razón al entrenador alemán: "Es algo central del club, es la identidad de Anfield. No es casualidad que los equipos rivales, los entrenadores o los aficionados hablen del 'efecto Anfield'. Sabemos lo que podemos intimidar a nuestros rivales, nuestro ambiente no es peor que ninguno: preguntadle al Barcelona, al Dortmund, al Manchester City, al Arsenal...", aseguraron.

Aunque también apuntaron algunos problemas que existen en la actualidad: "Pero estamos preocupados por la falta de oportunidades para los jóvenes aficionados que quieren ir a los partidos, que se contagien y que preserven esta cultura de The Kop que lleva décadas. Y tenemos preocupaciones profundamente arraigadas de que nuestra cultura esté siendo diluida por mayores ofertas corporativas y por precios de entradas fuera de su alcance", escribieron.

En la Premier League, los clubes ponen el precio a sus entradas tan alto como consideran, aunque desde 2016 llegaron a un acuerdo para limitar el precio de los aficionados visitantes a 30 libras (aproximadamente 35 euros).