Guardiola pierde a su equipo: el Manchester City se desintegra

Una vez Marcelo Bielsa dijo que el éxito relaja. Guardiola, uno de los seguidores de el Loco, ha ido vertebrando su narrativa durante las últimas semanas bajo esa frase. El Manchester City ha convertido los últimos años la Premier League en su patio de juego. Esta temporada, sin embargo, el equipo se ha caído. La derrota de los skyblue, sumada a la marcha de Cancelo, evidencia que el equipo está en uno de los momentos más complicados desde la llegada de Guardiola a Mánchester.

Cuando Pep dejó atrás el Camp Nou, en su despedida justificó que se marchaba porque se había "vaciado". Y la sensación en el Etihad Stadium, cerca de los 400 partidos como entrenador del City, es parecida con sus jugadores. Se han bajado del barco Gabriel Jesus, Zinchenko, Sané o Sterling. Otros, como Bernardo Silva, también lo intentaron. El último en hacerlo fue Cancelo.

Para mantener la energía y el hambre de ganar del primer día, es necesario ir renovando la plantilla. Guardiola siempre ha dicho que las puertas están abiertas para aquel que no quiera estar ahí. El próximo verano se augura clave en la confección de la plantilla del City. Los resultados de esta temporada, con el Arsenal lejos -a cinco puntos que podrían convertirse en ocho-, han abierto una brecha por la que se empiezan a colar las dudas. El mejor equipo del mundo durante los últimos años se tambalea.

Hace un par de semanas, el City protagonizó el que será recordado como uno de los mejores partidos de la Premier 22/23. El Tottenham se fue al descanso ganando por 0-2 en el Etihad. La reacción del City, sin embargo, fue emocionante: terminó ganando 4-2. Guardiola lo celebró, pero dejó una de sus ruedas de prensa más autocríticas. "¿Creéis que dije algo de táctica al descanso? ¿Por que tendríamos que haber cambiado? Estábamos jugando muy bien. Las sustituciones no importan, no se trata de eso. Se trata... Nos falta eso. Ahora mismo, no lo tenemos", deslizó el técnico catalán.

¿Y qué es "eso"? Durante los últimos días, Guardiola siguió con el mismo discurso. "Quiero la pasión de Julián Álvarez, la pasión de Rico Lewis, la pasión de Nathan Aké. ¡La quiero en cada balón!", emfatizó. Los tres fueron titulares en el Tottenham Hotspur Stadium, donde el Manchester City nunca ha marcado en sus cinco visitas.

"Estamos muy lejos de competir al máximo nivel". "No reconozco a mi equipo, antes teníamos la pasión y el deseo de correr". "Estoy increíblemente feliz, pero si no cambiamos las cosas no vamos a ganar nada". "Lo que quiero es reconocer a mi equipo". Estas han sido algunas de las últimas declaraciones de Guardiola. En el partido en el norte de Londres, cobraron sentido.

La salida de Cancelo, desde la temporada pasada el futbolista de campo con más minutos, es la punta del iceberg. En lo futbolístico, el City dejó su versión más irreconocible contra los Spurs. Guardiola volvió a tirar de ingeniería. Formó con Walker, Akanji y Aké atrás. Rico Lewis, ocupando el vacío de Cancelo, comenzó en la izquierda pero actuó como mediocentro, al lado de Rodri. Un escalón por delante se ubicó Bernardo Silva. Y arriba, cuatro delanteros: Grealish, Haaland, Julián y Mahrez. El mapa de toques de Haaland es el peor síntoma para los skyblue.

Haaland no tocó ningún balón dentro del área. Y por primera vez desde 2020, terminó un partido como titular sin ningún disparo. El City se enrocó en la construcción y chocó una y otra vez ante el muro del Tottenham. Los de Guardiola perdieron su cuarto partido en esta Premier, uno más que en toda la liga pasada.

"Quiero estar aquí, de no ser así no habría renovado. Pero si pierdo al equipo, no puedo seguir", remarcó durante estas semanas. El City aun está muy lejos de alcanzar un punto de no retorno. De hecho, hace tan sólo unos días le ganó al Arsenal en la copa. Pero Guardiola siente que su equipo ya no responde igual. En casa del Tottenham, otra prueba de ello.