PREMIER LEAGUE

El año por el que muchos se hicieron del Arsenal, la obra maestra de Arsene Wenger

Los 'Gunners' se proclamaron campeones de la Premier League hoy hace 20 años, en la 2003-04, sin perder un solo partido.

Los jugadores del Arsenal levantan la Premier de la 2003-2004. /Getty
Los jugadores del Arsenal levantan la Premier de la 2003-2004. Getty
Miguel Ruiz

Miguel Ruiz

"El grupo era espectacular, no había grandes individualidades y los entrenamientos eran muy intensos.El famoso partido a partido comenzó con ellos, por eso ganaron la liga sin perder, porque se lo habían propuesto". Esto comenta alguien cercano al Arsenal de Wenger campeón invicto. Un Arsenal por el que muchos se hicieron hinchas de los 'gunners' y que es historia viva del fútbol mundial.

En 1994, al comienzo de la nueva etapa del fútbol en Inglaterra y de la apuesta por un formato que se puede considerar de gran éxito, pocos imaginaban que el Arsenal sería, años después, el gran campeón histórico e invicto de la Premier League. El título de invencible tiene más una aureola de respeto que un peso clave dentro de la amplia historia del fútbol inglés, pero su eco retumba en la posteridad tras esa temporada 2003/2004 gloriosa para los 'Gunners', de la que ya se cumplen 20 años. Heredando el apelativo de 'The Invincibles' del Preston North End, primer invicto del fútbol inglés, el Arsenal de Wenger logró hacer una temporada colosal para escribir su nombre con letras de oro en la historia del fútbol de las islas.

En agosto de 2003 echaba a andar una temporada histórica para el club. Años después del desembarco de Wenger en el Arsenal, la temporada comenzaría con la disputa de la Community Shield ante el Manchester United de Ferguson que tendría que resolverse en la tanda de penaltis, a favor de los 'Gunners'. Un comienzo más que prometedor para una campaña en la que sólo perderían tres partidos, los tres en competición internacional, ante Inter, Dynamo Kiev y Chelsea.

Una gesta casi única en el largo camino del fútbol inglés

En 1889, tras el final de la primera liga organizada en el fútbol inglés, el equipo de Preston finalizaba su campeonato sin una sola derrota. La anécdota se convirtió en historia al sucederse décadas sin que ningún campeón inglés lograra erigirse con las mismas condiciones, tras el aumento del formato progresivo en los años siguientes. Llegarían los tres puntos por victoria en 1981 sin que ningún equipo consiguiera la gesta que se apuntaron los pioneros de Deepdale.

Tras la llegada de la Premier League en 1994, todo parecía complicarse más, pero, sólo dos años más tarde, la llegada de Arsène Wenger al norte de Londres lo iba a cambiar todo. Tras una breve etapa en el fútbol nipón, el técnico francés, nacido en la norteña ciudad de Estrasburgo, iba a sentirse muy cómodo al amparo de la historia de los 'Gunners', ubicados también en el norte de la gigante urbe londinense desde su mudanza al barrio de Highbury en 1913.

"Estoy encantado de haber tenido el privilegio de servir a este club durante tantos años memorables"

Arsène Wenger Entrenador del Arsenal de 1996 a 2018

El legado era enorme, pues en 1996 el Arsenal cumplía 110 años de historia, en los que ya había cosechado 10 ligas, 6 títulos de FA Cup y 2 títulos internacionales: la Copa de Ferias y la Recopa de Europa. Y no todos tenían demasiada fe en la capacidad de Wenger para tomar el banquillo de un equipo histórico como el Arsenal. Desconocido y con métodos revolucionarios para la época y el fútbol inglés, el ascenso a la cima sería un trabajo duro de pedagogía futbolística a bordo de los 'Gunners'.

El gran artífice de un proyecto histórico sin guinda final

El viaje de Wenger iba a construir algo más que un nuevo reto en la carrera del exentrenador de Nancy, Monaco y Nagoya Grampus. Desde esa temporada 96/97, el técnico iba a permanecer como 'General Manager' de los 'Gunners' hasta 2018, tras 22 temporadas completas a bordo del equipo londinense, donde fue capaz de borrar la vieja memoria del juego apático y aburrido del conocido como 'Boring, boring Arsenal' por el dinamismo de un conjunto moderno y lleno de estrellas emergentes.

La Premier League caería del lado del Arsenal con 90 puntos en su haber, con 26 victorias y 12 empates. Entre sus victorias más destacadas, ante Newcastle en Highbury o ante el Liverpool en Anfield. Así mismo, otra de las curiosidades nace de su imposibilidad de someter a otro de los grandes equipos de Inglaterra por aquel entonces: el Manchester United de Alex Ferguson, a quien sólo consiguieron batir a través de la ya citada tanda de penaltis en Cardiff, en la final de la Community Shield. En liga, dos empates, a cero en Old Trafford y a uno en Highbury, donde un gol sobre la bocina de Saha impidió la derrota de los 'Red Devils' ante Wenger y compañía.

"Con Arsène, a los jugadores se les permitía ser individuos, pero él era firme con relación al respeto y no tenía tiempo para la arrogancia. Siempre entendías lo que estaba haciendo y podías ver por qué tomaba las decisiones que tomaba"

Fredrik Ljungberg Jugador del Arsenal de 1998 a 2007

Ni una sola derrota en un año más que histórico en el que Thierry Henry acabó como máximo goleador de la liga, con 30 goles anotados, seguido de Shearer y Van Nistelrooy, con 26 y 22 respectivamente. Dos mitos que fueron superados por el acierto goleador del jugador galo, excelentemente acompañado en un Arsenal inolvidable. Una plantilla compensada, construida poco a poco por un Wenger que a su llegada a Londres tenía un plan claro para construir un equipo brillante.

La única mancha a nivel de palmarés del técnico francés fue no poder aumentar la suerte de los 'Gunners' en Europa, a pesar de lograr jugar dos finales, en la Copa de la UEFA del año 2000 ante el Galatasaray, donde cayeron en favor de los turcos en la tanda de penales (con errores de Suker y Vieira ante Taffarel) y de la Champions League en 2006, tras ser derrotados por el FC Barcelona. Una guinda final a un proyecto tocado por siempre por la gloria de ser el único 'Invincible' del fútbol inglés desde la gran gesta primigenia del Preston North End.

Wenger se encargó de desterrar las dudas y lograr ser uno de los entrenadores más importantes de la historia del conjunto londinense. Y no sólo por ser parte de un tremendo periodo de éxitos, con el Arsenal de los invencibles en la cima, sino por revolucionar el club desde los cimientos para crear un proyecto ganador. En el periodo de Wenger con el Arsenal, aumentaron sus conquistas, proclamándose campeón de la Premier League en otras 3 ocasiones (siendo 6 veces subcampeón) y 7 veces campeón de la FA Cup. Un legado más que memorable.

Gracias a su trabajo y éxito en el Arsenal, jugadores como Vieira o Bergkamp empezaron a tener un peso estructural en sus selecciones, algo que, en parte, lograron gracias a la relevancia alcanzada a las órdenes de Wenger. Casos como el de Thierry Henry, "rescatado" de la ignominia a la que estaba sometido en la Juventus o el descubrimiento de talentos como el de Cesc Fàbregas son algunas de las marcas predominantes del francés en el banquillo del Arsenal.

Con jugadores totémicos en esa temporada de los invencibles como Sol Campbell, Ashley Cole, Patrick Vieira, Jens Lehmann, Dennis Bergkamp o Robert Pirès, el Arsenal culminó la construcción de un modelo reconocible que consiguió alargar su periodo de competitividad en el fútbol inglés y que de algún modo ha conseguido alimentar la base de trabajo que Mikel Arteta y Edu Gaspar tienen hoy como marco de actuación en los éxitos presentes y futuros del club. José Antonio Reyes, fue el representante español de aquella plantilla y el jugador número 12 para Wenger.

Los otros invencibles

Si bien es cierto que hay grandes ejemplos en la historia del fútbol de equipos que han conseguido hacerse con una temporada invicta en su haber, no son tantos los agraciados con ese trofeo en su palmarés. El más llamativo es el caso del Milan de Capello, campeón en 1992 en la Serie A e invicto durante 58 partidos entre 1991 y 1993. Otros ejemplos podrían ser los del Celtic, en la 16/17, durante 47 partidos, o el de la Juventus de Conte, invicta 42 partidos en la temporada 2011/12, entre Serie A y Coppa Italia.

Incluso hay quienes han conseguido superar esa gesta, por lograr ganar todos los partidos en juego, como es el caso del Rangers escocés, campeón de la liga 1898/1899 tras ganar los 18 encuentros en juego. Otros ejemplos parecidos surgen en Hungría, con el Ferencvaros de la 31/32, en Alemania, con el Dresner SC de la 42/43 o en Uruguay, con el Nacional de Montevideo de 1941.