Es la quinta liga pero está reventando el fútbol inglés: un campeón en marzo y partidos en Wembley con 40.000 personas

No es muy normal estar en el mes de febrero y que haya un líder con 22 puntos de ventaja sobre el segundo. Mejor dicho: no era muy normal hasta el año pasado.

Ahora sí. Porque en la National League, la quinta división del fútbol inglés, están pasando cosas que explican muy bien los macroproyectos que se están construyendo en Inglaterra más allá de la Premier League. Lejos del glamour de la primera división, hay inversores que apuestan por ascender categorías: lo hicieron las estrellas de Hollywood con el Wrexham, por ejemplo, y consiguieron ascender a League Two. Con 111 puntos lograron la primera posición -una ventaja de 27 con respecto al tercero- tras superar en una lucha cara a cara contra el Notts County. Como sólo hay un puesto de ascenso directo, la tensión es máxima para los inversores.

Pero este año es distinto. No hay un multimillonario detrás. El líder es el Chesterfield y es propiedad de sus aficionados. Tras la debacle del anterior dueño, Dave Allen, cuando los Spireites pasaron de la tercera división a rozar un descenso a sexta, el 'Community Trust' (una especie de grupo de aficionados que busca el bien del club) con Mike Goodwin a la cabeza se hizo cargo de la entidad en 2020.

Y la realidad es ésta: el Chesterfield es líder con 80 puntos en 31 jornadas. Tiene 22 puntos de ventaja y un partido menos con respecto al segundo, el Bromley. Su proyección es de 125 si ganan los 15 encuentros que faltan. Aún no han ganado la liga de forma matemática -el pronóstico es que será en marzo-, pero no hay nadie que no se atreva a no darlos por ascendidos. Sus últimas siete jornadas son victorias.

De hecho, el siguiente objetivo es superar los récords de la temporada anterior, puesto que el Wrexham sumó 111 puntos y el Notts County marcó 117 goles (el Chesterfield lleva 77 a favor). Buena parte de la culpa la tiene Will Grigg, con 18 dianas, que vive una segunda juventud en la quinta división inglesa tras su fama mundial gracias al 'Will Grigg's on fire', un hit que retumbó durante la Eurocopa 2016.

"Queremos ser un equipo que sea recordado, queremos ser el mejor equipo que se haya visto en la National League. Ganar la liga está bien, pero si se puede pasar a la historia, es algo aún mayor", dijo Jeff King, defensa del Chesterfield.

El Chesterfield cayó al fútbol no profesional en 2018 -es decir, a la quinta división- y desde entonces trata de volver. El año pasado quedaron terceros, pero perdieron en el playoff en Wembley con una asistencia de casi 40.000 personas. Ahora están más cerca que nunca: sólo es cuestión de tiempo... y de ver cuántos récords rompen.