FÚTBOL INGLÉS

Un vuelco insólito en la cuarta división inglesa provoca un dilema sobre cómo se gasta el dinero en el fútbol

Tres de los últimos cuatro equipos ascendidos (Stockport County, Notts County y Wrexham) están en posiciones de ascenso directo.

El Stockport County celebra un gol esta temporada./@StockportCounty
El Stockport County celebra un gol esta temporada. @StockportCounty
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

¿Cómo de normal es que tres de los últimos cuatro ascendidos a una categoría sean líderes de la competición cuando se llevan 16 jornadas? No demasiado, ¿no? Podría justificarse con algo de fortuna, quizás, si en lugar de tres fuera sólo un equipo. O dos. Todavía no se ha llegado al ecuador de la temporada, dirían aquellos, o que aún es pronto: ya caerán. ¿Pero tres equipos ascendidos siendo los primeros tres clasificados?

Lo que está sucediendo en la League Two, la cuarta división inglesa, no responde a la suerte, sino que explica una tendencia que está teniendo lugar en el país: la inversión que se está realizando en clubes de divisiones muy inferiores (quinta o sexta división, por ejemplo) con el objetivo de alcanzar la Football League, que engloba desde Championship hasta League Two (o dicho de otra manera, de segunda a cuarta).

Los nuevos propietarios apuestan por clubes en categorías bajas, inyectan una buena cantidad de dinero y sueñan con ascender como ya lo han hecho el Stockport County, el Notts County o el Wrexham, tres equipos que estaban en la quinta división en 2022 y que hoy, meses más tarde, son el tren cabecero de la cuarta. Mientras que el Wrexham de Hollywood subió la temporada pasada de forma directa, el Notts County lo hizo tras imponerse en la final del playoff. Un año antes, el Stockport County también logró el ascenso y la temporada pasada, sin ir más lejos, estuvo a punto de repetir ascenso.

Clasificación de League Two

  • 1º Stockport County - 35 puntos
  • 2º Notts County - 30 puntos
  • 3º Wrexham - 30 puntos

¿Y por qué sucede esto? ¿Qué beneficios hay en invertir en ligas inferiores? ¿No existe un límite salarial? Exacto, de momento no. Pero es un debate que está en la mesa. Las inversiones en la National League (quinta división) responden a la incógnita de que surgiera un límite salarial: por eso gastaron y construyeron plantillas de mucho nivel para ascender lo antes posible y alcanzar la Football League, antes de que apareciera un límite salarial que todavía no se ha pactado ni cerrado, donde por ejemplo reciben más dinero por derechos televisivos. De este modo, los sueldos son altísimos, los fichajes muy llamativos -equipos de quinta división que fichan futbolistas de tercera y cuarta- y los resultados, claro, abultados. En cuanto han subido una división, están peleando por lograr un segundo ascenso consecutivo.

El Wrexham venció al Notts County este fin de semana. @Wrexham_AFC
El Wrexham venció al Notts County este fin de semana. @Wrexham_AFC

¿Y si no ascienden? Pues pérdidas para los propietarios: se estima que la cantidad media de pérdidas es de 800.000 euros al año en la National League. Sólo suben dos equipos cada temporada de un total de 24. Uno, directo; otro, en playoff. Las opciones de ascender son muy reducidas. La fiesta termina cuando no se asciende o cuando al propietario le deja de hacer gracia seguir invirtiendo, lo cual pone en una situación muy peligrosa a la mayoría de los clubes que no consiguen su objetivo.

Según un artículo en The Athletic, la propia competición "dice que la protección económica de los clubes proviene de su propio mecanismo de informes financieros, donde se llevan a cabo controles mensuales para identificar a los clubes que no pueden cumplir con sus obligaciones. Los fichajes de grandes cantidades de dinero también deben ser aprobados por la liga, que primero busca garantías de que el club comprador puede afrontar el traspaso". La realidad, el día a día, muestra que todo vale a la hora de confeccionar una plantilla por encima del nivel de la liga.

Esto también pone el foco en clubes administrados por sus propios fans, no por inversores millonarios. Es el caso del Chester FC, en sexta división, donde su vicepresidente Jim Green explica al citado medio: "Ya sean salarios o traspasos, se pagan cantidades astronómicas por los jugadores y eso siempre es una apuesta. ¿Dónde queda el club si un inversor se marcha?", reflexiona sobre la situación actual.

El Stockport County es líder de la categoría -con 11 triunfos consecutivos, récord de la entidad- y su propietario, Mark Stott, es un inversor inmobiliario hincha del club. Lo adquirió hace unos años y desde entonces eliminó una deuda de más de 8 millones de euros, construyó una nueva ciudad deportiva y ya va camino del segundo ascenso. Del Wrexham, segundo clasificado, se han hecho hasta documentales porque sus propietarios son Rob McElheney y Ryan Reynolds. El Notts County tiene inversión danesa. Todos ellos pelearán por estar en tercera división porque tienen el nivel. Y porque, además, su masa social es grande y reciben el apoyo de sus aficionados. Pero también han abierto un debate sobre la salud financiera de las ligas inferiores: ¿Hace falta un regulador económico o un límite salarial?