El Manchester City invierte más de 350 millones en su último 'gran fichaje': "No somos un Club Estado, somos un Club Ciudad"
El City ampliará hasta 60.000 asientos el Etihad y ya construye una zona de ocio junto al estadio, con un pabellón de conciertos para 25.000 personas.

Kovacic, del Chelsea, para reemplazar a Gündogan. En los despachos de la CFA se espera en breve poder cerrar con el Leipzig el acuerdo por el croata Gvardiol (el jugador ya tiene pactado su contrato con los mancunianos y jugará de azul celeste la próxima temporada si Txiki Begiristain cierra un buen precio con los del Red Bull). Y de aquí a que se acabe el mercado en la Premier, algún refuerzo caerá para Josep Guardiola, dependiendo de si algún jugador de la plantilla que ha logrado el trébol (Premier, FA Cup y Champions League) decide marcharse: tal vez Bernardo Silva, Walker o Laporte. Pero sin duda, el gran fichaje del Manchester City esta temporada, la gran inversión de futuro en la entidad que lidera el catalán Ferran Soriano, tiene que más que ver con las piedras que con los futbolistas. Está más ligada a un legado imperecedero que afecta a club y ciudad que a la contratación de un buen central o un centrocampista.
El Manchester City invertirá más de 300 millones de libras (350 millones de euros) que darán un nuevo impulso al conjunto del sheik Kaldoon Al-Mubarak, pero también al este de Mánchester. En diciembre, el club anunció planes para comenzar las obras que aumentarán la capacidad del Etihad en más de 7.000 localidades, hasta alcanzar las 60.000. El estadio tiene actualmente 53.400. Por ejemplo, al otro lado de la ciudad, en Salford, el campo del Manchester United tiene una capacidad para 75.000 espectadores. En el norte de Londres, el estadio del Tottenham, uno de los más modernos de la Premier, es capaz de recibir a 62.000 espectadores. En Liverpool, Anfield cuenta con una capacidad de 61.000 y los campos de Arsenal y West Ham, el Olímpico de Londres, posee un aforo alrededor de 60.000.
Por lo tanto, el City of Manchester, nombre oficial del campo de los skyblues, estará a la altura de los mejores estadios ingleses. Y, además, convertirá la zona en un lugar lúdico festivo de primer nivel. Un destino de entretenimiento durante toda la semana, durante todo el mes, durante todo el año, que aumentará los ingresos de la entidad más allá de los días de partido.
La bautizada como City Square (su nombre oficial es Manchester Entertainment District) incluye una zona de oficinas, un museo, una nueva tienda, un hotel con 200 habitaciones y 400 plazas (será el más grande de Mánchester) y un Arena, o sea, un recinto de conciertos con capacidad para 25.000 personas. El mejor y más moderno de Europa, sencillamente, como reseñan en los despachos del City, porque será el último que se haya construido en el mundo. Será la alternativa del Manchester Arena, ubicado en el corazón de la ciudad, y albergará no menos de 115 eventos al año.
Las obras de este megaproyecto durarán no menos de tres años y no influirán en el desarrollo de los partidos. La nueva zona lúdica está diseñada bajo techo, no sea que se mojen si llueve, así que las tiendas y restaurantes, también los pubs, serán ultracómodos para los 60.000 aficionados que a partir de la próxima temporada podrán acceder al estadio desde el barrio de Holt, actualmente una de las zonas más deprimidas de Mánchester. De hecho, según recuerda Ferran Soriano, este vuelve a ser un proyecto "de ciudad".
En su día, cuando el sheik Kaldoon llegó a Mánchester, el traslado desde Moss Side, donde se ubicaba el viejo estadio del City, incluía la construcción del Etihad Staidum, de la academia de formación y de la ciudad deportiva, pero también supuso para la ciudad la construcción de los terrenos de la llegada del Metro, de un hospital, un colegio y la regeneración de una zona hasta entonces absolutamente deprimida, unos terrenos químicamente podridos.
En este sentido, aunque Holt no llega a los límites de podredumbre sobre los que se construyó el nuevo City, la idea es revalorizar el barrio que conectará New Islington con el futuro del nuevo campo del Manchester. Y en medio, el City y el capital de Abu Dhabi. La intención del club skyblue es, de nuevo, involucrar a la población local. Y por eso se ha tenido en cuenta desde el origen del proyecto que un alto porcentaje de los trabajadores involucrados en la construcción procedan de la bolsa de personas en paro de la ciudad.
Cuando el proyecto se presentó en sociedad, Danny Wilson, director gerente de operaciones del City, dijo que el club siempre tuvo claro que querían vincular a la ciudad y "garantizar el beneficio de nuestra comunidad como una prioridad clave. El proyecto generará oportunidades económicas y sociales a largo plazo, aprovechando el trabajo de regeneración realizado en East Manchester por el City Football Group desde 2008". Y así lo entiende también Ferran Soriano, que en conversación con Relevo sentencia: "Esto viene a demostrar otra vez que el City, tal y como lo entendemos, no es como se dice un Club Estado, es un proyecto de un Club Ciudad".