Los 90 minutos y el duelo con Haaland que explican el resurgir de Van Dijk
El partido del central 'red' fue prácticamente impecable, hecho que demuestra la vuelta de su mejor versión.

El choque más atractivo del fútbol mundial de esta jornada ha sido indudablemente el Liverpool-Manchester City que finalmente benefició a un tercer actor, el Arsenal de Mikel Arteta. Los gunners continúan líderes tras el empate a un gol que firmaron los de Jürgen Klopp y Pep Guardiola en el que fue su último duelo de Premier League antes de la marcha del alemán. Como viene siendo costumbre en este 'clásico' del fútbol inglés del último lustro, uno de sus protagonistas fue Virgil Van Dijk.
El holandés fue el encargado de amargar la tarde a los Julián Álvarez, Haaland, Foden o De Bruyne, futbolistas que en condiciones normales hacen dudar al defensa más seguro de sí mismo. En esa trampa Virgil no cae. De hecho, el gol mancuniano cayó a cuenta de John Stones (un central reconvertido a centrocampista, nada de vocación goleadora) que aprovechó un despiste que recuerda a la mítica conexión entre Trent-Alexander Arnold Divock Origi en mayo de 2020. El rival no hace falta nombrarlo.
El caso es que Van Dijk supo neutralizar la producción ofensiva del Manchester City. Tarea difícil. Fueron 10 los intentos totales de los visitantes (seis entre palos), que no son pocos, pero las cuatro intercepciones y los tres 'tackles' exitosos (sobre cuatro) del capitán evitaron el sangrado del Liverpool. Lo cual tiene mérito si tenemos en cuenta la presencia en el lado diestro de la defensa de dos adolescentes como Conor Bradley (20 años) y Jarell Quansah (21). Ejerció de líder y referencia en un partido de exigencia máxima.
Van Dijk y la habilidad de parar a los mejores
Nada a gusto en esas aguas el neerlandés. Siempre lo ha hecho, siempre ha sido un hombre de grandes encuentros (su cabezazo decisivo en la final de la Carabao Cup para dar, quizás, el último título de la 'era Klopp' lo evidencia). También de altos duelos personales. El último, el de ayer contra Erling Haaland, el considerado mejor delantero actual entre el populacho.
A los 38 minutos volvió a aplicar su típica técnica defensiva. Con el noruego avanzando en carrera, optó por contemporizar, dar unos cuantos pasos atrás sin caer en la trampa de algunos de sus quiebros y no dejarle focalizarse en su objetivo: el gol. Con ello, Haaland no tuvo más opción que encontrarse con un muro de 193 centímetros de altura que a sus 32 años de edad sigue siendo un defensa, no solo de garantías, sino de orden mundial.
Lo confirma precisamente Erling, quien ya afirmó que su compañero de baile de este domingo ha sido su rival más duro de siempre. "Es alto, rápido, y su reacción es asombrosa. Nunca lo he superado en ningún duelo", dijo tras la nominación de ambos al XI Ideal de la FIFA el año pasado.

Recordó al día en el que le hizo el mismo nudo a la jugada trató de trazarle el bueno de Kylian Mbappé en un duelo entre sus respectivas selecciones. Ahí, a pesar de la ya conocida velocidad del francés, logró bloquear el tiro de 'Donatello'. Fue el flashback a un 2019 en el que el central no fue superado en una sola ocasión.
El mejor central de Europa
No sola la acción con el '9' citizen, sino todo el partido, recordó al mejor Van Dijk. El que empezó a perderse con una fatídica lesión de rodilla en 2021. Desde su recuperación física (no futbolística) se ha hablado mucho de su declive, de que habiendo superado la treintena de edad ya no se vería de nuevo su tan decisivo rendimiento para el Liverpool. Y se equivocaron.
VAN DIJK DESTACA EN LOS DUELOS

Tras una campaña 2022/23 con la flechita hacia arriba, la actual es la confirmación de que ha vuelto a su mejor nivel. Su porcentaje de duelos ganados por partido en la Premier League esta temporada (78%) muestra el por qué los reds vuelven a ser serios candidatos a la corona inglesa. Y si miramos alrededor del continente, ningún otro mariscal de los grandes líderes de las mejores ligas europeas alcanza su efectividad. Así se explica su regreso.