Moisés Caicedo le cuesta caro al Chelsea, Haaland sigue a lo suyo y Son vuelve a ser Son

Desde hace un tiempo a esta parte hay cosas que no cambian en la Premier League. Una de ellas, por ejemplo, es que el Manchester City gane con claridad y con Erling Haaland viendo portería. Otra, un Chelsea sumido en un estado constante de depresión. Ni el fichaje más caro de la historia del fútbol inglés lo solventa, más bien al contrario. Lo que sí cambió este sábado fue la dinámica de Heung-min Son. El surcoreano rompió su sequía con un hat-trick.

La competición en Inglaterra alcanza su primera pausa por las selecciones nacionales con el vigente campeón en lo más alto de la clasificación. Ninguna sorpresa. El City goleó al Fulham por 5-1 en un día en el que Pep Guardiola decidió hacer debutar a Jérémy Doku, al que metió directamente en el once inicial. Pero su estreno lo eclipsó un Haaland inapelable: tres goles y una asistencia para liquidar a los cottagers, que notaron la baja de João Palhinha, ausente pese a no concretarse su salida al Bayern en el último día de mercado.

En segundo lugar, salvo que Liverpool y/o Arsenal avasallen este domingo, estará el Tottenham de Postecoglou. Y de Heung-min Son y de James Maddison, la nueva dupla ofensiva. El surcoreano mató de un plumazo su mal sabor de boca en este inicio de campaña. No colectivo, porque los Spurs han iniciado como un tiro (diez puntos de doce posibles), sino individual, puesto que se había quedado en blanco en los tres encuentros oficiales hasta ahora. Racha que se ha acabado en Turf Moor, donde el Tottenham venció al Burnley por 2-5, con una asistencia, por cierto, de Pedro Porro, cada vez más consolidado en el once.

Quien también se mantuvo en la alineación fue Moisés Caicedo, que ha pasado a la historia del fútbol inglés como el fichaje más caro de siempre. El internacional ecuatoriano incorporado por el Chelsea desde el Brighton, de momento, eso sí, no está justificando la inversión realizada. Ante el Nottingham Forest, en Stamford Bridge, cometió un error fatal que culminó en el gol de Elanga al contragolpe. Incomprensiblemente, se le escapó un control sencillo en el centro del campo y cogió a todo el conjunto blue descolocado.

Los de Pochettino, que ya sufrieron entre semana para progresar de ronda en la Carabao Cup (comenzaron perdiendo frente al Wimbledon de cuarta división), continúan lejos de la consistencia a nivel de resultados. Una victoria, un empate y dos derrotas es el bagaje inicial de un equipo que, cabe recordar, está ajeno de todas competiciones europeas este curso. Como el Tottenham. La demostración de que el Chelsea sigue en un bucle del que, por ahora, no sale.