"Cuando se enteraron de que era mujer me dijeron: 'No hay ninguna en la liga y no quiero ser el primero en fichar a una"
Haydée Agras es una de las cuatro mujeres españolas que trabajan en el fútbol masculino en el extranjero. Es analista en Brentford, pero su camino hasta lograrlo no ha sido de color de rosa.
Haydée Agras (Vigo, 1984) siempre tuvo claro que lo suyo era el fútbol. Se preparó para ello, luchó y triunfó. Durante ocho años fue jugadora profesional de fútbol sala. Con el Burela F. S. ganó una Liga (la primera en la historia del club) y una Copa. Tras colgar las botas, quiso continuar ligada al mundo del fútbol y ahora se dedica a analizarlo. Trabajó varios años para la empresa InStat, encargada del análisis del rendimiento deportivo, se marchó a Asia a vivir y allí le dieron la oportunidad de trabajar como analista para un club. El Johor (Malasia) apostó por ella siendo el primer club de la liga en tener a una mujer trabajando en sus filas.
En enero de 2023 se hizo oficial su fichaje por el Brentford, uno de los equipos que más apuesta por el análisis deportivo y los datos. Encontró casa hace una semana debido a la escasa y abusiva oferta inmobiliaria de la capital británica y atiende a Relevo en las oficinas del club durante una breve pausa laboral.
¿Sabes cuántas mujeres españolas trabajan en el fútbol masculino en el extranjero?
No tengo ni idea. Yo no conozco a ninguna. Las que conozco se dedican al fútbol femenino.
Es que solo sois cuatro en todo el mundo.
Ah vale (risas).
Hombres son 724 en todo el mundo. Las otras tres mujeres son: Laura Álvarez (nutricionista del CSKA de Bulgaria), Lucía Lafuente (fisio en el Akritas de Chipre) y Marta Rams (analista, Aberdeen). ¿Te llegaron a rechazar en algún trabajo por ser mujer?
Sí, me ha pasado varias veces. Por ejemplo, cuando comencé a trabajar en InStat, hace ya un montón de años, el primer club que me dieron para hacer de analista durante toda la temporada era un club de Emiratos Árabes y en ningún momento yo podía tener conversación directa con ellos. Lo tenía que hacer todo a través de la empresa porque era mujer. Claro, un club de Emiratos con una mujer analista, pues no, no casaba muy bien la cosa.
¿Entonces te ha pasado más de una vez?
Sí, sí. En otra ocasión, cuando estaba en Tailandia, un club buscaba analista. Contactaron conmigo a través de una agencia de representación. Pasé todas las pruebas. Les encantaba mi trabajo y me mandaron el contrato. Cerramos todas las condiciones y cuando ellos tenían que firmar su parte del contrato, se enteraron de que era una mujer. Y la respuesta fue: no hay ninguna mujer en la liga y yo no quiero ser el primer presidente que firme a una.
¿Qué sientes cuando acontecen estas cosas? Supongo que impotencia.
Es que, sinceramente, yo no lo puedo cambiar. Y quiero decir, no voy a usar mi energía en cambiarte a ti. Yo hago todo lo que está en mi mano, formarme, tener la capacidad para cumplir mis horas de trabajo, entregar el mejor trabajo posible y si tú del otro lado lo recibes de esa manera, pues es que yo no puedo hacer nada. Prefiero quedarme con la parte de toda la gente que sí me ha dado la oportunidad y todas las veces que sí se me ha escuchado. Pero esto no es un caso puntual. Es un reflejo de la sociedad. No es que el fútbol masculino nos deja fuera, es algo en general. Entonces, pues te cansas de darte contra una pared. Yo tengo la conciencia muy tranquila, hago todo lo mejor que puedo y si eso me vale para entrar bien, y si no me vale para entrar, pues voy a seguir intentándolo.
Y en el caso del Johor (Malasia), ¿cómo fue ese paso?
No, no había ninguna. Malasia también es un país enteramente musulmán y todavía eso no se concebía.
Pero en este caso el presidente del Johor sí quiso ser el primero.
Sí. Por eso te digo que hay de todo en el mundo. Al final, la oportunidad de Malasia surgió de la misma manera. Contactaron conmigo porque necesitaban una analista. Entregue mi trabajo. Les gustó y en ningún momento, ni siquiera lo mencionaron, no era ni nada a tener en cuenta. Ni siquiera con el jefe que siendo un Príncipe y siendo musulmán, podría ser más reacio y para nada. Incluso se jactaba de haber sido el primero. Para él fue un motivo de orgullo decir: 'Hey, aquí lo que importa es la valía y su trabajo y nosotros hemos sido los primeros'.
Qué bueno. ¿Y conoces casos similares a los que te pasaron a ti?
Lamentablemente, como decías, no somos muchas, pero sí nos ha pasado a todas. Recuerdo cuando estaba en la universidad que teníamos una profesora, Pilar Sainz, que empezó a trabajar con el entrenador de porteros del Real Madrid. Justo acababan de inaugurar la ciudad deportiva de Valdebebas, que era la mejor del mundo en aquella época. Al día siguiente vino a clase, y lo primero que nos dijo es: '¿Sabéis que en Valdebebas no hay ni un solo lavabo para mujeres? ¿Sólo en la cafetería?'. Y entonces dices 'guau'. Si ya empiezas así, imagínate cómo es el resto de cosas. Acabas de diseñar la mejor ciudad deportiva del mundo y ni siquiera hay un vestuario femenino.
Esto de los vestuarios femeninos de Valdebebas es un ejemplo muy descriptivo.
Entiendo que eso habrá cambiado. Esto fue hace un montón de años. Pero te da que pensar, ¿ni siquiera piensas en la posibilidad de que pueda haber una mujer allí?
Y en el fútbol inglés, ¿conoces a mujeres que se dediquen al mundo del fútbol masculino?
Aquí en el club tenemos una fisio, una preparadora física del segundo equipo, una nutricionista en el primer equipo y una doctora del sueño que se encarga de toda esa parte de analizar el sueño. Después en el resto de equipos sí que suele haber más mujeres, principalmente en la parte médica, de fisios, doctores… En mi parte de táctica no, no es tan común.
Analizar el sueño.
Sí sí (risas) aquí se mide todo, todo. Hay mucho dinero en juego como para no saber si tu delantero duerme bien o duerme mal.
No se os escapa nada. El Brentford es un club muy innovador en el tema del análisis. Incluso han creado una nueva parcela técnica paralela a la del resto de clubes, que es donde trabajas. ¿Cuál es exactamente tu labor dentro de ella?
El club ha creado un grupo de jugadores jóvenes que ellos llaman élite. Tienen mucho trabajo extra fuera de las horas normales con el equipo. Mi trabajo principal es el análisis de esos jugadores en los entrenamientos y en los partidos. Pero de manera muy individual, porque al final dentro del equipo el analista tiene un trabajo mucho más colectivo. Ese es un poco mi rol, analizar sus entrenamientos y sus partidos, ofrecerles soluciones y ayudarles en todo lo que pueda para que ese crecimiento sea mucho más rápido. Acortar un poquito los tiempos básicamente.
¿Cómo llevan los futbolistas el tener un cuerpo técnico dedicado a ellos, además de lo que ya tienen? ¿Cómo han llevado ellos ese cambio?
Son muy receptivos. Son jugadores muy jóvenes. Tenemos desde 17 hasta 21 años y ellos se sienten importantes. Al final el club les está mandando un mensaje, 'vosotros vais a ser el futuro del club'. Están muy abiertos a todo lo que les propongas. Pasan muchas horas aquí en el club dedicados a mejorar, y la verdad es que da mucho gusto trabajar con ellos.
¿Alguna apuesta personal? ¿Alguna joven promesa que digas que en un futuro será un jugador a tener en cuenta?
No puedo dar nombres, principalmente por un tema de privacidad de ese grupo de trabajo que ha marcado el club y segundo, porque tampoco es justo. Es decir, yo puedo tener gustos personales o sensaciones de quién va a llegar más lejos, pero al final es fútbol y nunca se sabe. Lo que puedo decir es que tenemos tres chicos muy buenos, esa es la verdad. El grupo es muy bueno, pero dentro de ese grupo de buenos jugadores hay tres chicos que van a ser grandes futbolistas. Estoy casi, casi segura de ello.
"Todo el mundo me pregunta por Gabri Veiga. No solo en Inglaterra"
Analista del Brentford FC.Podemos decir entonces que el futuro está asegurado. Como analista de jugadores jóvenes y seguidora del Celta, ¿qué jugador del Celta te traerías al Brentford? Gabri Veiga ¿no?
A ver, por traer… Iago Aspas siempre en mi equipo. Es el jugador que me ha dado más alegrías en mi vida. Pero por prospecto, por futuro, por precio, por todo, pues hay que pensar en Gabri. La verdad es que todo el mundo me pregunta por él, no sólo en Inglaterra.
¿Estaría en el perfil de su grupo de trabajo o estaría ya un escalón por encima?
Estaría en el límite. Ya está consolidado en el primer equipo. Estaría ya como para soltarlo al final de temporada.
El Brentford es un club muy innovador, que arriesga y apuesta por lo nuevo. Incluso te he escuchado decir alguna vez que le han dicho que las propuestas más locas que te le pasen por la cabeza, que la digas sin ningún problema. Que seguro que hay algo donde rascar. ¿Tienes algún ejemplo de eso o de algún aspecto que cuando llegaste al club te impresionara mucho?
Pues mira, creo que lo que más me ha impresionado es que todo el mundo está abierto a escuchar. Todo el mundo te pregunta de todo. Hoy ha venido la nutricionista a preguntarme qué opinaba del menú. Y no solo la nutricionista, el psicólogo, los preparadores físicos, etc.. Todo el mundo pregunta tu opinión siempre. Y además te preguntan: ¿y tú qué harías? ¿lo harías igual? ¿cambiarías algo? Entonces en ese tipo de conversaciones se dan ese tipo de juegos locos. La gente te pone a pensar y estás todo el día como muy alerta de qué puedes coger de todo el mundo y qué puedes aportar. Este es un sitio bastante guay para trabajar.
Cambiando de tercio. Tengo entendido que trabajabas en un equipo español que jugaba Champions. ¿Sigues trabajando en él?
No, ya lo dejé. Porque cuando firmé en Malasia era incompatible. No podía llevar a dos equipos a la vez. Estuve cinco años con ellos. Estuvo muy bien, disfruté mucho, pero era incompatible.
En su momento no querías revelar el nombre. Entiendo que eran motivos de confidencialidad, no porque fuese una mujer, ¿verdad?
No, era por contrato de confidencialidad. Era una política de empresa, no podíamos decir con qué equipos estábamos trabajando. De hecho ya puedo decirlo porque se acabó el contrato de confidencialidad. Era el Real Madrid.
¿El Real Madrid? Justo el mismo club que inauguró su ciudad deportiva sin vestuario para mujeres.
Sí, correcto. Las vueltas que da la vida eh (risas).
"Cuando trabajaba como freelance veía unos 500 partidos al año"
Analista del Brentford FC.Supongo que cuando estabas en Malasia, veía mucho fútbol malayo. Ahora verás mucha Premier. Has comentado alguna vez que hay que estar preparado para lo que te pueda venir en un futuro. ¿Cómo haces para estar al tanto de las otras ligas?
He pasado de cuando trabajaba como freelance a ver como 500 partidos al año, más o menos de media, a reducir mucho ese número. Evidentemente de la Premier veo muchos y después de los equipos grandes de Europa. Estoy al tanto de lo que pasa en la liga italiana, qué hacen el Bayern y el Dortmund en Alemania... Al final me gusta ver fútbol. Es por trabajo, pero si no fuese por trabajo también los vería. Quizás no tantos partidos, pero sí, los vería igual.
La última. ¿Hacia dónde crees que va a ir evolucionando todo el mundo del fútbol? Boom de la Premier, Superliga…
No te voy a mentir, no tengo ni idea. El tema de la Superliga y estas cosas tampoco sé muy bien a dónde nos va a llevar. Entiendo que va a haber un punto en el que los jugadores se planten, porque estos calendarios no son normales. Te lo digo yo como staff, que si ahora llevamos tres partidos en diez días y no hemos tenido un día libre, imagínate los jugadores con todo lo que conlleva, los viajes, los partidos, el cansancio. Creo que en algún momento ellos se van a plantar y en cuanto ellos se planten, que son los principales actores, se va a acabar con este calendario. No sé cómo lo van a arreglar, no sé si va a ser con la Superliga, no sé si va a reducir el número de competiciones… Pero creo que tiene un punto final y no demasiado lejano.