Szoboszlai se bautiza en el Liverpool

El Liverpool cerró la negociación en menos de una semana: Dominik Szoboszlai era el hombre. Con la inminente salida de Henderson -y la posterior de Fabinho-, sumadas a las despedidas de Milner, Oxlade o Keita, a los reds les hacía falta reconstruir su centro del campo. Y la pieza para sustituid al capitán estaba en el mercado. Jugaba en el RB Leipzig, era diez años más joven y en cuanto los ingleses preguntaron por su precio, en la mesa de negociaciones les dijeron que 70 millones. Pagaron al momento.

Su posición en el campo iba a ser la misma -al lado del mediocentro-, su labor iba a ser idéntica -centrocampista con llegada y balanza para Alexander-Arnold- y su impacto tenía que ser inmediato. En la primera jornada, contra el Chelsea, destacó por su recorrido. Porque se movía por todas las zonas del campo, en especial la banda derecha, y se asomaba por la frontal del área. En la cuarta ha llegado su primer gol.

Si algo le faltaba a Szoboszlai desde la primera vez que se puso la camiseta del Liverpool era probar su disparo desde media distancia. Aunque alcanza la perfección con la diestra, tuvo que intentarlo con la zurda: le cayó el balón en la frontal del área y en un gesto complicadísimo (0.03xG) hizo el 1-0 contra el Aston Villa.

Jürgen Klopp alineó a Mac Allister como pivote, con Jones por la izquierda y Szoboszlai por la derecha. Mientras Gravenberch y Endo se adaptan a los reds, el centro del campo sigue funcionando tras el adiós de dos imprescindibles en el último lustro. Con el húngaro imitando las funciones de Henderson, su ocupación de espacios ayuda tanto a Salah -que recibe en un 1vs1 en la banda- como a Alexander-Arnold. Preciso en el pase, con recorrido y hasta con desborde, como demostró en una jugada frente a Digné que acabó con un centro al área de Emi Martínez.

El Liverpool se impuso por 3-0. Los otros goles fueron obra de Cash en propia puerta -tras un disparo al palo de Darwin Núñez, que volvió a generar mucho pero no estuvo acertado de cara a puerta- y de Salah. El egipcio lleva 10 jornadas seguidas marcando o asistiendo en la Premier League, incluyendo la temporada pasada. En la misma semana en la que el equipo de Anfield ha rechazado ofertas de tres cifras por su mejor jugador, el compromiso de Salah es imprescindible para Klopp: lleva el peso goleador del equipo en la temporada que se quiere volver a la Champions League.