Solskjaer y cómo se fraguó el fichaje de Cristiano: "Fue una decisión muy difícil de rechazar"

Han pasado casi dos años desde que Ole Gunnar Solskjaer abandonase el banquillo del Manchester United. Lo echaron los malos resultados. Se fue sin conseguir títulos, pero quedándose muy cerca de ellos: perdió en penaltis la final de la Europa League contra el Villarreal. Ese verano, con la intención de dar el salto definitivo, los diablos rojos ficharon a Varane, Sancho... y Cristiano Ronaldo: "Se trataba de dar el siguiente paso para luchar por el título. Y, desafortunadamente, simplemente no funcionó", ha confesado en una extensa entrevista en The Athletic.

El regreso de Cristiano Ronaldo fue un momento clave en su etapa como entrenador: "Fue una decisión muy difícil de rechazar y sentí que teníamos que tomarla, pero salió mal. La sensación cuando firmó fue muy buena y eso es lo que los aficionados sintieron en ese partido de Newcastle, cuando Old Trafford se balanceaba (Cristiano marcó dos goles en la victoria por 4-1). Seguía siendo uno de los mejores goleadores del mundo y parecía fuerte", explica el técnico noruego. "Pero cuando tienes un grupo necesitas que todos tiren en la misma dirección. Cuando las cosas no iban bien, se podía ver que ciertos jugadores y egos salían a relucir".

Pero hay más temas. Solskjaer habla sobre cómo eran los futbolistas que dirigió, sobre fichajes que llegaron y sobre otros que no, y menciona al futbolista que más complicado se lo puso sobre un terreno de juego. Pista: jugaba en el Liverpool.

"Algunos no eran tan buenos como su propia percepción de sí mismos", reflexiona Solskjaer. "No daré nombres, pero me decepcionó mucho cuando un par rechazaron la oportunidad de ser capitanes. También me decepcionó que otros dijeran que no jugarían ni entrenarían porque querían salir por la fuerza".

En la temporada 2019/20 el primer capitán de la plantilla fue el veterano Ashley Young, mientras que entre 2020 y 2023 el brazalete pasó a Harry Maguire, recientemente reemplazado por Bruno Fernandes.

Y sigue con su explicación: "Algunos jugadores sintieron que debían haber jugado más y no fueron constructivos para el ambiente del vestuario. Eso es un gran pecado para mí. Cuando yo no era titular quería demostrarle al entrenador que había tomado la decisión equivocada. Ahora, muchos jugadores no son así. Los agentes y familiares se meten en sus cabezas y les dicen que son mejores que ellos porque tienen intereses creados. Es una enfermedad del fútbol moderno".

Además, Solskjaer recuerda cómo funcionó el Manchester United en materia de fichajes y enumera los nombres que se quedaron por el camino: "Habría fichado a Kane todos los días de la semana y tenía entendido que él quería venir. Pero el club no tenía el presupuesto debido a las limitaciones financieras del Covid-19, no había un pozo sin fondo", recuerda sobre ese momento.

Otros nombres que nunca llegaron fueron los de Erling Haaland ("antes de que debutara en Salzburgo"), Declan Rice ("no habría costado lo que costó este verano") o Moisés Caicedo ("hablamos de él, pero sentimos que necesitábamos jugadores listos para ese momento"). Y da la clave de por qué no se cometieron esos traspasos: "En el United no puedes darte ese lujo y eso le ha costado al club muchos jugadores".

Por último, Jude Bellingham: "Es un jugador para el Man United, pero respeto que eligiera Dortmund. Probablemente eso fue sensato. Pero es por eso que respeto a Aaron Wan-Bissaka, Dan James y Jadon. Los jugadores jóvenes se prepararon para llegar a un equipo que no estaba al 100% como cuando llegué".

En el terreno de juego, Solskjaer quedó señalado en varias ocasiones, pero pocas veces tanto como en la derrota por 0-5 contra el Liverpool. El noruego recuerda que se equivocó en la táctica escogida. "Podríamos habernos encerrado y contraatacar, pero mi decisión fue intentarlo como cuando fuimos al estadio del City y ganamos. Pero perdimos 5-0. Estaba 50/50, más o menos, en posesión y oportunidades en el descanso, pero nos fuimos 4-0 abajo", dice. "Tomé la decisión equivocada y ese fue mi punto más bajo como entrenador del Manchester United por mucho. Roberto Firmino fue probablemente el jugador rival que más problemas me causó como entrenador".