El West Ham confirma la tendencia de Real Madrid, Sevilla y Wolves: equipo que echa a Lopetegui, equipo que se desploma
El técnico vasco fue destituido este curso siendo 13º y Graham Potter, su sustituto, sólo ha logrado una victoria, es 16º y ya mira de reojo a los puestos de descenso antes de medirse al Arsenal.
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Igual no es casualidad. Equipo que prescinde de Julen Lopetegui, equipo que toca fondo de inmediato y se la pega. Le sucedió al Real Madrid en la temporada 2018-2019, después al Sevilla en su cuesta abajo desde 2022, al Wolverhampton la temporada pasada y ahora el West Ham. E incluso le sucedió lo mismo a la Selección en aquel accidentado Mundial de Rusia donde Luis Rubiales y Fernando Hierro, tras mandar al vasco de vuelta a casa por haber apalabrado un futuro contrato en el Santiago Bernabéu, se estrellaron de mala manera en octavos de final abriendo así una herida que tardó cinco años en cicatrizar de la mano de Luis de la Fuente.
Más allá de las opiniones y los debates en torno a la figura del entrenador al que han relegado al paro, los datos hablan por sí solos. Lo que está viviendo ahora el West Ham ya lo sufrieron otros equipos antes. Ha pasado más de un mes desde que Graham Potter le sustituyera en la Premier tras semanas de feo juego sucio, con filtraciones por parte del anterior director deportivo y desprecios al técnico español, y el equipo no sólo no levanta cabeza sino que este fin de semana puede mirar cara a cara al descenso con preocupación. Julen se fue siendo 13°, sólo perdiendo ante los más grandes, y ahora ya va 16º. El milagro Potter que se vendió no ha aparecido por ninguna parte: seis partidos con cuatro derrotas, un empate y una sola victoria.
Su ejemplo recuerda a la pronunciada caída del Oporto en 2016 —cuando en enero le destituyeron a dos puntos del líder y acabaron a 24 puntos— y a la más sonada de todas en el Real Madrid: en aquella marcha en noviembre de 2018 después de una llegada tan emocionante como convulsa. Pese a la goleada sufrida en el Camp Nou (5-1), el equipo de Lopetegui iba segundo en LaLiga, a siete puntos del Barcelona, y acabó tercero a 19 con Zidane a los mandos... Solari, que comenzó con buen pie e hizo cosas buenas, acabó fracasando en Champions, en la Copa ante el Barça y muy lejos del líder nacional por el hecho de poner todos los huevos en la cesta de Europa. El argentino ni siquiera acabó la temporada y tuvo que ceder el puesto a Zizou en una campaña para olvidar. Hasta el siguiente curso el Madrid no logró levantarse de la lona. Eso sí, lo hizo a lo grande.
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En el Sevilla volvió a repetirse la historia. Después de que Julen clasificara al equipo tres años seguidos por la máxima competición europea y hasta ganara una Europa League por todo lo alto, su despido en octubre de 2022 fue el inicio de una crisis sin fin que aún se sufre en el Sánchez-Pizjuán. El conjunto hispalense está lejos de los títulos o de los puestos que dan acceso a Europa y, además, ha coqueteado con el descenso y ha visto cómo su crisis institucional ha derivado en cambios drásticos en la dirección deportiva y en la contratación de cinco entrenadores más: Sampaoli, Mendilibar, Diego Alonso, Quique Sánchez Flores y García Pimienta.
En la Premier, más de lo mismo
En Inglaterra ha continuado esta misma tendencia. Lopetegui se hizo cargo del Wolverhampton en noviembre de ese mismo 2022 cuando estaba último y completamente desahuciado. El reto era mayúsculo, pues sólo una vez antes en la historia de la Premier un equipo se había salvado estando tan hundido. Pero lo consiguió: en mayo de 2023 salvó al equipo a falta de varias jornadas para el final en un éxito sin precedentes. Desde entonces, y tras marcharse por las promesas incumplidas de la directiva en materia de fichajes, los Wolves pelean contracorriente cada año por no bajar a la Championship. El año pasado fue 13º (eliminado de la FA Cup en cuartos y de la EFL Cup en tercera ronda) y éste ya es 17º a dos puntos de los puestos de descenso que marca el Ipswich.
Lo del West Ham va camino de ser otra caída sin frenos que Lopetegui está observando desde casa. Sigue los partidos a medio camino entre el País Vasco, donde visita a sus familiares, Madrid y México, donde viaja de vez en cuando por sus negocios empresariales. Salvo el partido frente al Leicester, que Lopetegui lo perdió al frente del equipo jugando probablemente su mejor encuentro, el resto fueron victorias o al menos puntuó en los pocos meses en los que le dirigió: Fulham, Bournemouth de Iraola, Brighton, Wolves, Ipswich, Southampton, Brentford, Crystal Palace, Newcastle... Y eso que había algunas estrellas lesionadas como Fülkrug o Michail Antonio, baja de muy larga duración por un accidente de tráfico.

Pese a que la situación deportiva no era nada sencilla, donde Lopetegui tuvo más trabajo y preocupación fue lejos de los terrenos de juego. El director deportivo Tim Steidten, según ha podido saber Relevo, empezó a filtrar desde septiembre nombres de posibles sustitutos para Julen. En una posición de debilidad, porque sabía que tenía los días contados, quiso ganarse con esa estrategia a la prensa para que la ira se centrara exclusivamente en el banquillo. Pero la jugada le salió bien a medias: Lopetegui fue destituido como pretendía, pero también él (hace 15 días) cayó de manera fulminante tras el mercado invernal. Mientras que otros clubes que son referencia en la Premier cuidan y protegen a sus entrenadores durante los primeros meses hasta que se consolidan los cimientos —el City con Guardiola, el Bournemouth con Iraola o el Arsenal con Arteta—, el West Ham no tuvo paciencia y se lamenta.
A Potter le salva que, de momento, es el niño bonito de la prensa inglesa en ese orgullo inglés infranqueable que mantienen en las islas pese a que el técnico llevaba dos años sin dirigir y apenas cuenta con experiencia internacional. Julen, como en otros clubes, a ojos de todos tenía parte de culpa de lo que ocurría. Pero seguramente no de todo. Mientras Bélgica y Arabia Saudí vuelven a la carga con frecuencia para contratarle, él espera nuevo destino con las pilas recargadas.