Real Bethlehem, el 'club de Dios' que quiere incluir la oración antes de los partidos
Álvaro Castiella, presidente del equipo de fútbol riojano basado en la fe católica y con mayoría musulmana en su plantilla, conversa con Relevo.
El Real Bethlehem milita en la Regional Preferente Riojana y tiene una peculiaridad: es un equipo de fútbol que, independientemente de los resultados, busca ser grande a ojos de Dios. "Entré en la cantera de Osasuna a los ocho años y estuve hasta los 23. He jugado al fútbol en sitios como Filipinas o Gibraltar. En todo este proceso he mamado el fútbol desde la base y siempre he querido dedicarme a ello. Hace seis o siete años, mi vida dio un cambio a través de la fe. Fue un proceso muy importante que compartí con mi mujer. Por eso, a este proyecto de fútbol decidí darle un enfoque espiritual", explica a Relevo Álvaro Castiella, presidente del conjunto riojano, sobre los motivos que le llevaron a fundar el equipo.
Los valores propios del fútbol y el deporte como herramienta formativa impulsaron la idea del Real Bethlehem: "El fútbol, a fin de cuentas, es una herramienta muy buena para formar, bien o mal, pero para formar. Es un juego, un deporte en el que influyen muchas cosas. Los niños entran muy desde chiquitines y es una oportunidad para desarrollar personas y futuros profesionales. Todo eso facilita el aprendizaje. La clave está en utilizar esa herramienta para formar en virtudes, para enseñarles a comunicarse, a superar cualquier adversidad y a dejar atrás la pereza en el campo, la crítica a las espaldas de otros compañeros, la envidia, la soberbia de no ser dócil a las instrucciones del entrenador, la ira de enfrentarse a un adversario como si fuera nuestro enemigo. Esa es la esencia de nuestro club: ayudar en la formación, porque estamos convencidos de que los caminos de Dios van a la paz interior, fuente de verdadera vida y felicidad, y, por lo tanto, son los únicos caminos para realizarte como ser humano".
Así, el propósito del Real Bethlehem está claro, aunque la falta de recursos y la competencia en el fútbol español lo condicionan: "Lo que queremos es, a través del fútbol y de esta identidad, ayudar en la medida que podamos. El club tiene dos años de vida y no tenemos recursos para empezar esa labor de formar a niños, pero con nuestro esfuerzo y la providencia veremos si esto ha sido toda la historia del club o por el contrario podremos llevar a cabo la idea que tenemos a futuro".
"La identidad del club va por delante de ganar y de ascender"
Presidente del Real BethlehemEn la temporada 2021/22, el Real Bethlehem disputó la fase de ascenso. Este curso, sin embargo, los resultados deportivos no están siendo los esperados: "La idea del primer equipo es hacerlo crecer como cualquier club de fútbol, pero sin perder la identidad. No queremos crecer de cualquier manera. El año pasado, por ejemplo, jugamos el play-off de ascenso para subir a Tercera y hubo algún campo del que salimos de malas maneras. Esto no es ganar de cualquier manera, no es ascender de cualquier manera. Ganar o ascender no puede ir antes que la identidad del club".
"Por ejemplo, este año deportivamente nos va peor, pero sí he visto una unión en el vestuario que es lo que buscamos. Somos un equipo muy unido, hay compromiso y un ambiente muy bueno. Nos cuesta ganar, pero lo de este año se asemeja más a lo que queremos conseguir, por mucho que deportivamente las cosas no estén saliendo como nos gustaría. Somos impacientes y, muchas veces, parece que queremos ganar de cualquier manera, pero esos valores en mi club no tienen cabida. Nosotros queremos competir bien y de manera sana. Por malos que estén siendo los resultados deportivos, en el Real Bethlehem estamos convencidos de que vivir esta identidad y estas virtudes es lo mejor", añade, sobre la situación de un Real Bethlehem que ocupa el último lugar en la tabla de clasificación.
Ahora mismo, la falta de recursos para consolidar los propósitos del conjunto riojano desemboca en una incertidumbre que cala a todos los niveles: "Nuestra relación con Dios pasa continuamente, pero una cosa que tenemos clara es que vamos a morir y que igual hay que pensar también en qué pasa después. Yo deseo que esto funcione y que esto salga, pero ahora mismo no tenemos recursos para llevar a cabo el proyecto como nos gustaría, pero estamos en manos de Dios, y él sabe mejor que nosotros lo que conviene a este club y todas las almas que este proyecto involucra. Por eso te decía que estamos en un momento de incertidumbre en el que no sabemos qué es lo que va a pasar".
"Ahora mismo, hay más musulmanes que católicos en el equipo"
Presidente del Real BethlehemPese a ser un equipo basado en la fe y en la identidad cristiana, los fichajes se realizan basándose únicamente en méritos deportivos: "A la hora de fichar, lo único que tenemos en cuenta es lo deportivo. Al que venga y no crea en Dios, seguramente y con un trato humano normal, le hablaré sobre la fe porque es parte de mi vida y lo que hago con mis amigos en el día a día. Eso sí, me gustaría ir introduciendo la oración antes de los partidos, rezar algún Padre Nuestro e ir dándole al equipo esa visión trascendental de la vida. Sería incoherente no adoptar esa postura, teniendo en cuenta nuestra identidad cristiana. En el equipo, ahora mismo, hay más musulmanes que católicos. Si en algún momento hay algún jugador que no quiere rezar o escuchar el Padre Nuestro, no está obligado a hacerlo, puede salirse y volver a entrar una vez termine".
La unión humana, para el presidente del equipo, no entiende de diferencias en las creencias. Por eso, la tolerancia y el respeto son ingredientes indispensables en el Real Bethlehem. "Siempre va a haber un respeto absoluto a todas las razas y creencias de cada uno, porque no hacerlo sería desvirtuar el Evangelio e imponer ideas, y eso no es lo nuestro. Aunque también es verdad que no le voy a decir a un musulmán que su religión también es verdadera, porque eso sería falsear la verdad. Hay pocos creyentes en el equipo, como en España en general", señala.

La falta de recursos abre la opción de incorporar inversores, aunque existe el riesgo de que esos promotores exijan un cambio en la identidad del club. "Cuando económicamente estás mal y el club está mal, es muy fácil caer en eso. Es muy fácil prestarse a cualquier tipo de inversor, pero para mí no ha sido ninguna tentación porque no estoy dispuesto a prostituir este club; antes lo cierro. En momentos de necesidad, cuando acabas accediendo a eso, empiezas a desvirtuar. Para estos casos, utilizo la frase del Evangelio de "¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si al final pierde su alma?", porque aunque lleguemos a Primera división o ganemos la Champions, la identidad es sagrada", afirma Castiella.
Además, el nombre Real Bethlehem hace referencia al "Rey que nació en Belén", pues es "un club español y queríamos unir eso con la palabra Bethlehem, que es Belén en hebreo, la ciudad en la que nació Jesucristo. Queríamos que sonase como el Rey que nació en Belén. Ese es un poco el sentido". En dos años de vida, son muchas las personas que han ayudado a Álvaro Castiella en el desarrollo y crecimiento del equipo: "Muchas personas me han ayudado de una forma totalmente desinteresada, han sido lo mejor de este camino", concluye.