REAL MADRID

La primera crisis de Arbeloa: sin ganar en Liga y enfadado por la planificación

Dos puntos de nueve posibles para uno de los peores comienzos de un Juvenil A del Real Madrid. El entrenador pidió refuerzos que nunca llegaron.

Álvaro Arbeloa./Real Madrid
Álvaro Arbeloa. Real Madrid
Jorge C. Picón
Manuel Amor

Jorge C. Picón y Manuel Amor

Tras una de las mejores temporadas en la historia del Juvenil A del Real Madrid, el equipo de Álvaro Arbeloa no hacomenzado nada bien el nuevo curso. Las malas sensaciones en los partidos preparatorios se han confirmado con dos empates y una derrota en tres jornadas de División de Honor. Los dos primeros duelos, ante rivales muy inferiores sobre el papel como La Cruz Villanovense (2-2) y Numancia (2-2), y un definitivo tropiezo en casa del Rayo Vallecano (3-2) con un gol local al borde del final.

Nadie esperaba este comienzo. Dos puntos de nueve posibles que ponen muy difícil repetir el título viendo que el Atlético de Madrid, gran rival por la Liga, falla muy poco. El curso pasado, en las 30 jornadas, el Real lo ganó todo excepto tres empates, manteniendo el invicto. Los resultados de las tres primeras jornadas del actual convierten en imposible que repita la hazaña y lo ponen en una situación comprometida en duelos más exigentes, achicando el margen de error si quiere ganar la segunda consecutiva.

El salmantino perdió a la columna vertebral que le hizo campeón de liga, Copa del Rey y Copa de Campeones el año pasado y no acaba de dar con la tecla de su nuevo equipo. Nico Paz, Gonzalo, Manuel Ángel, Manu Serrano o César Palacios han dado el salto, dejando al juvenil corto de jerarquía. Las pruebas realizadas hasta la fecha no dan resultado y el equipo se muestra endeble. Poco competitivo. Y viene la Youth League...

El principal problema está en la defensa, con siete goles en contra en apenas tres jornadas. Ahí es donde Arbeloa y su staff ven el principal agujero, y no comparten la pasividad de la dirección de cantera a la hora de realizar incorporaciones que consideraban fundamentales para ser competitivos. Durante la planificación se les informó que la pareja de centrales titulares la formarían Jacobo Ramón e Izan Merino, juvenil del Málaga por el que negociaba el club blanco. El primero ha dado el salto al Castilla de Raúl, al que convenció desde la pretemporada. El segundo no pudo llegar porque el Málaga se puso más duro de lo esperado. Llegaron a pedir cinco millones a otro club que preguntó por él. A esto hay que sumarle la marcha de Melvin al Bayer Leverkusen, lateral derecho de gran proyección que dejó Valdebebas tras notar que el club iba a apostar fuerte por Fortea.

Esto, sumado a otros movimientos que no han terminado de convencer, ha aumentado la tensión entre el entrenador y algunos hombres de la dirección de cantera. Esperó refuerzos durante el verano que nunca llegaron, recibiendo largas por parte de los responsables. Finalmente, se ha visto obligado a tirar de demasiados juveniles de primer año (2007) a los que todavía les quedan muchos partidos en la categoría para adaptarse, a pesar de ir sobrados de talento. Una aceleración de procesos que, en muchos casos, les expone a situaciones para las que no están preparados.

La situación es complicada y Álvaro junto a su cuerpo técnico piensan en posibles cambios que revitalicen a un equipo que, en términos financieros, cotiza a la baja. Añadir más hombres a la línea defensiva o al centro del campo son ideas que ya han pasado por la cabeza del entrenador.

El gran objetivo de este curso es la Youth League, y ahí echarán el resto. Por suerte en la competición continental podrán contar con Jacobo Ramón y Manu Serrano, inscrito para poder jugar con el juvenil si es necesario. La idea es que ambos serán titulares el miércoles contra Union Berlin. También con Nico Paz, Palacios, Manuel Ángel y Gonzalo, pudiendo tirar de tres de los cinco en cada encuentro, tal y como marcan las normas de la competición. En División de Honor les toca recibir al Leganés el fin de semana que viene. Un rival siempre correoso y que, históricamente, complica al Madrid tanto en casa como de visitante. Buen partido para reivindicarse o que, por el contrario, puede abrir aún más la herida.