REAL MADRID

Los meses más difíciles de Álvaro Rodríguez entre halagos, presión y agotamiento

La vorágine de la temporada pasada lo llevó al límite y empieza a recuperar la normalidad. Marcó su primer gol del curso contra el Recre, aunque sigue tocado de la espalda.

Álvaro Rodríguez celebra su gol al Recreativo de Huelva./@alvarorodrigz_
Álvaro Rodríguez celebra su gol al Recreativo de Huelva. @alvarorodrigz_
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Álvaro Rodríguez marcó el pasado fin de semana. Llevaba sin ver puerta desde abril del año pasado, cuando anotó uno de los siete goles que el Real Madrid Castilla le endosó al Talavera. Lo celebró con cierta rabia, como si se hubiese quitado un peso de encima. Aunque no demasiado. Había que buscar el tanto del empate, que nunca llegó. Al hispano - uruguayo le vino bien ese tanto después de la vorágine de los últimos meses.

La temporada 2022-23 acabó convirtiéndose en una montaña rusa. Elegir entre España y Uruguay, jugar el Sudamericano, la tensión del Castilla, el debut con el primer equipo... Su entorno más cercano trató de mantener sus pies en el suelo, pero no fue fácil para un chico de 18 años asumir todo lo que estaba sucediendo. No sólo se trataba del cansancio físico después de un año sin vacaciones. También el mental para asimilar todos los halagos y también alguna que otra crítica.

"Estará en la plantilla el año que viene", comentó Ancelotti el 25 de febrero en rueda de prensa. Minutos antes Álvaro había marcado su primer gol con el primer equipo del Real Madrid y, unos días atrás, su primera asistencia. Su momento más álgido ocupando portadas, noticias en webs y miles de comentarios en redes sociales. Acabó apareciendo a menudo en las convocatorias de Ancelotti mientras ayudaba a Raúl en la lucha por el ascenso.

Ancelotti: «Álvaro estará en la plantilla el año que viene»

Después de tanta ebullición, las cosas empezaron a calmarse. Pero para entonces, Álvaro ya empezaba a notar el agotamiento. La temporada se fue a finales de junio tras un año en el que no había gozado de descanso. Y a todo lo deportivo, había que sumarle lo personal. Por ello, las vacaciones entre su casa, Palamós, y Menorca resultaron revitalizantes para él. En este segundo destino coincidió con Mario Martín, uno de sus amigos en la plantilla.

Parecía que la cosa podía volver a calentarse en pretemporada. Álvaro empezó con mucha presencia en el primer equipo, con todo lo que ello conlleva. Rumores de gira por Estados Unidos y vídeos en redes que invitaban a ensalzarlo. Pero finalmente Ancelotti decidió que ningún jugador de campo de la cantera excepto Nico Paz -por lesión de Ceballos- acudiese a la pretemporada por EEUU. Parte de su entorno 'celebró' la decisión del técnico. Podría haber sido una gran experiencia para él, pero venía bien cierta calma. Una preparación tranquila de la mano de Raúl y los nuevos compañeros, lejos de focos.

Ha aprovechado estos meses para establecerse en su nueva casa en Valdebebas. Abandonó la residencia por primera vez desde que llegó al club en 2020. Un paso importante para su maduración. Una persona ha sido clave en todo este proceso: su madre Pilar. El cable a tierra del delantero y su principal apoyo. Ha pasado muchos días en Madrid con él para ayudarlo.

Una lesión en la espalda le está saboteando el comienzo de curso. Todavía se está recuperando, pero ya se encuentra mejor. Ha trabajado con preparadores físicos y fisioterapeutas para sumarse lo antes posible a la rotación y ayudar al equipo, aunque todavía le queda para terminar se estar al 100%. En los próximos partidos sumará más presencia.

Si bien su nombre aparece menos cuando se habla de canteranos relacionados con el primer equipo, la confianza en él dentro del club sigue intacta. Con 19 años, no hay prisa, como con ningún otro jugador de La Fábrica. Las necesidades de Ancelotti marcarán su presencia con los mayores, pero Carletto sigue con un ojo puesto en el atacante, que de momento se centra en ponerse a punto para poder ayudar al filial.