Una cláusula del miedo en 1ªRFEF, dos lesiones... ¡y un entrenador de porteros de titular en Riazor!
Las bajas por lesión de dos de sus guardametas y la cláusula del miedo del tercero obligaron al Arenteiro a encontrar una solución desesperada antes del domingo.
Increíble, pero cierto, el Arenteiro va a jugar en Riazor ante el Deportivo con su entrenador de porteros bajo palos. La historia, adelantada por AS, es rocambolesca. El club se encuentra en una crítica situación, ya que dos de sus guardametas se encuentran lesionados y el tercero está cedido por el propio Depor, que expuso en el contrato una cláusula del miedo. Por ello, han inscrito oficialmente a Diego Rivas, hasta ahora el preparador de sus guardametas, para las jornadas finales.
A falta de cinco días para el partido (se disputará el domingo a partir de las 19:00), el Arenteiro no contaba con un solo guardameta para defender su portería. Esta situación no es nueva y ya afrontó un encuentro sin portero suplente y, por ello, se pusieron manos a la obra para cerrar la contratación de un recambio de aquí a final de temporada.
El elegido fue Pablo Picón, pero no se pudo tramitar su ficha y la directiva acabó descartando su fichaje por problemas administrativos. Otros nombres se cayeron por contar con otras ofertas mejores o que les garantizaran un puesto para la siguiente campaña.
Ahora es cuando llegaba la situación más comprometida, ya que la cláusula del miedo impide a Brea jugar ante el Deportivo. Una opción pasaba por un chico de la cantera, aunque tendría que ser Juvenil. Otra, en la que se trabajó hasta el final, es incorporar a un portero del mercado, aunque había de por medio varias dificultades legales que ya han comprometido otros movimientos anteriores.
Y la finalmente se ha dado es la de hacer una ficha para las cinco jornadas restantes... ¡a su entrenador de porteros! Por surrealista que parezca, lo cierto es que no era una mala opción por todo el contexto que le rodea. El protagonista en cuestión es Diego Rivas, que el pasado verano colgó las botas. En todo este tiempo, no ha abandonado el césped, ha continuado ejercitándose y, en este caso, ejercitando a otros guardametas, y tiene la capacidad suficiente para salvar los muebles en caso de emergencia.
El Arenteiro se encuentra ya salvado y con el playoff demasiado lejos, por lo que se podría decir que su temporada está prácticamente finalizada. No obstante, continúa resultando trascendental sacar buenos resultados con el objetivo de clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey, que, en otros tiempos, ha traído grandes alegrías a la entidad.
Para ello, debe acabar en séptima posición, lugar que entregaría plaza copera por la presencia de dos filiales por delante, el Celta B y el Barça B. Pablo Brea, cedido por el Deportivo, es un portero de garantías para poder lograrlo, pero no podrá disputar la próxima jornada por la cláusula del miedo.
Además, no era un contratiempo que solo debiera solventar para la cita próxima, ya que afrontar cuatro jornadas con un único portero podía resultar incluso temerario. Una lesión o una sanción obligaría a un jugador de campo a defender los palos. Por ello, ante la delicadeza de la situación, al Arenteiro ya ha elegido a Diego Rivas. A todo esto, ya no podrán inscribir a otro jugador por alcanzar el número máximo de fichas.
Una trayectoria innegable
¿Y quién es Diego Rivas? El meta, natural de Narón, se sumó el pasado verano al cuerpo técnico del Arenteiro, como entrenador de porteros. Este meditaba retirarse, tras no lograr una continuidad en el Racing de Ferrol. "Un pálpito me dijo que era el momento. Antes de irme lejos de casa a probar que podía seguir jugando a un nivel alto, el Arenteiro me brindaba una oportunidad para estrenarme en un rol que me atrae", expuso en declaraciones recogidas por La Voz de Galicia.
Rivas cuenta con el carnet de entrenador y su experiencia en portería fue su mejor aval. Ha pasado por Lugo, Elche, Eibar, Albacete, Tenerife, Auckland City, Real Murcia, Lleida Esportiu o su última etapa en el Racing de Ferrol. Ha jugado en Segunda División y es un experto del barro del fútbol no profesional. Un clásico. Por ello, es idóneo para ponerse bajo palos, a cinco días de visitar al líder, y tras no tener un solo portero disponible...