El ADN blanquiazul de Marchena, el último ídolo que llevó la gloria a Riazor: "En Sevilla paro a la gente que lleva camisetas del Dépor"
El campeón del mundo marcó el gol que decidió el ascenso de los herculinos a Primera en 2014. Una década después, no olvida A Coruña.
Carlos Marchena (44 años) colgó las botas en 2015 y dejó el verano pasado de ser ayudante de Rubén Baraja, pero ni ya alejado del foco de la actualidad resulta sencillo sacarle un hueco. Si lo hace, en esta ocasión, es para hablar de su amor por el Deportivo, que este domingo (19:00) volverá a Segunda si gana al Barcelona Atlètic en Riazor. En A Coruña no se celebra un ascenso desde 2014, hace una década; y el protagonista, el último en llevar la gloria al templo herculino, fue Marchena, que no olvida sus dos temporadas en una ciudad que le acogió con los brazos abiertos.
"Tenía la incertidumbre de cómo iban a recibirme, porque venía de una etapa muy larga entre Valencia y Villarreal, pero pronto, muy pronto, me hicieron sentirme parte de ellos", recuerda el central, entregado al deportivismo y seguidor de la marcha de los de Idiakez: "Me alegro enormemente de cómo les está yendo; ahora tengo dentro de mí una alegría contenida, ilusionado pero expectante", expone. En caso de ganar a los culés, el Dépor volverá al fútbol profesional después de cuatro años en el infierno. Si empata o pierde, tendrá dos jornadas más (Real Sociedad B y Real Unión) para culminar el sueño.
Para doblegar a la cuadrilla de Rafa Márquez se necesitará del espíritu de futbolistas como Marchena, al que todavía se le pone la piel de gallina al recordar su gol al Jaén que envió al Deportivo a Primera. Desde ahí, la 13-14, sólo vinieron desgracias: la caída a Segunda en 2018 y a Segunda B en 2020, orígenes de un pozo del que los gallegos tratan de salir. El tanto de Marchena, que había vuelto al once por la baja de Lopo, emocionó a una ciudad: Ifrán lanzó una falta, el portero desvió lo justo y Carlos, listo, empujó el cuero en el área pequeña. "¡Qué momento!".
"Es que A Coruña se identifica al cien por cien con el Dépor", explica. "Allí no hay otro equipo. Representa a las mil maravillas a la comunidad autónoma: una ciudad cómoda, atractiva, con mar. Te llega tanto por eso, porque ves que formas parte, te atrapa el ADN Dépor", cuenta desde Sevilla. Allí, en una ciudad hermanada, es él quien se acerca a los aficionados a los que observa de blanquiazul y no al revés: "Cuando veo a gente con camisetas del Dépor por aquí siempre intento acercarme, pararlos y hablar con ellos, me hace feliz".
Un campeón de todo que dejó huella
También se habla con cariño de Marchena en los vestuarios y en el club, especialmente por su involucración con la causa desde el primer día y su apoyo a los jóvenes. En su primera campaña, la 12-13, formó núcleo con los de su quinta: Valerón, Manuel Pablo, Aranzubia o Jesús Vázquez. Bajaron y él decidió quedarse. El premio en la 13-14, también con piezas clave como Juan Domínguez, Pablo Insua o Germán Lux, fue el regreso a Primera, la meta final que se marca el proyecto que comanda en la actualidad la entidad financiera ABANCA.
"Estaba claro que había que aprender de las cosas del pasado, de la experiencia (en referencia a los últimos fracasos deportivos). El club ha empezado a darle la vuelta. Siempre digo que de las derrotas se aprende mucho más que de las victorias. El Dépor sufrió mucho, pero eso tiene que servirle para crecer. Este domingo tiene otra oportunidad para no repetir lo de antaño", asegura. En la ciudad, engalanada durante toda la semana, no se quiere ni hablar del partido ante el Albacete de 2022 que frustró el retorno a Segunda con todo en la mano.
"El Dépor es A Coruña; yo lo viví así: no le podía fallar a tanta gente. Significa una gran responsabilidad"
Exjugador del DeportivoUn triunfo ante el Barça extendería también la alegría a la capital andaluza. "Voy poco, porque no estamos muy bien comunicados, pero no hay día que no me acuerde de ellos", dice Marchena, que se amoldó rápido a su primera y única experiencia en el norte: "El gallego es una persona muy cariñosa. Como entres dentro de ellos, ya te quedas para toda la vida. El Dépor es A Coruña y eso traslada una gran responsabilidad al futbolista. Yo lo viví así: no le podía fallar a tanta gente", argumenta.
Los jugadores de ahora volverán a vivir el ambiente de esas citas, con 30.000 personas que abarrotarán el estadio. De entre todos aquellos con los que convivió, Marchena guarda palabras especiales para Juan Ángel Barros Barritos, el delegado del equipo e historia viva del Deportivo: "Dios, ¡qué grande, qué suerte haber coincidido con él! Lo sabía todo. Qué listo, que inteligente, sabe estar, sabe tratar a cada uno como lo tiene que tratar… Tenerlo en tu equipo es una pasada".
El jugador que pasó de ser más odiado a amado en Coruña tiene nombre y apellidos, Carlos Marchena.
— Josemma (@Josemmabet) November 9, 2022
Así hablaba ayer del Depor en @leyendasespana , que fichajazo, todo lo que aportó, y que gustó escuchar hablarle así del Depor. pic.twitter.com/w1BowRucHi
De nadie se olvida el exdefensa, criado en el Sevilla y que ahora, entre otras tareas relacionadas con el fútbol, da conferencias y reparte sabiduría. En otra entrevista reciente en Relevo explicó su adiós al Valencia, su devoción por la familia -a la que ahora dedica más tiempo que nunca- y sus ganas de descubrir otros mundillos. Él puede presumir de todo: es de los únicos futbolistas españoles -junto a Casillas y Xavi- en tener dos Mundiales en su vitrina (el Sub-20 de 1999 y el Absoluto de 2010) y ostenta el récord de imbatibilidad con la Selección (56). Después de recorrer mil vestuarios y seis equipos, el Dépor se le quedó dentro… y estará muy pendiente de él este domingo, con el vivo deseo de que los Lucas, Mella o Yeremay le sucedan e inunden A Coruña de gloria.