José María Muñoz: así ven al administrador judicial del Málaga CF
Extrabajadores del club, el presidente de los pequeños accionistas y gente cercana dan su visión de la labor de este abogado y economista.

Un descenso fuera del fútbol profesional, casi un centenar de despidos, recortes, traspaso de canteranos como Álex Calvo y Cristian Gutiérrez o protestas en la grada con billetes de 500€ que llevan su cara. Los pequeños accionistas ya negocian cómo pedir su cese mientras parte de la afición le ha declarado la guerra. "Ha habido años agónicos, pero desde que está la administración judicial, el club ha ido de mal en peor", cuenta un extrabajador del Málaga CF. Dirige la entidad sin ser ni propietario ni presidente. Pero, ¿quién hay detrás del cargo de administrador judicial y cómo gestiona a este equipo en crisis?
Abogado, economista y abonado de Unicaja Baloncesto
La historia de José María Muñoz Jiménez es la de un licenciado en Derecho y diplomado en Ciencias Empresariales con un extenso currículum vitae repleto de numerosas ponencias en congresos, publicaciones académicas y la gestión de su propio despacho. Una información que queda reflejada en su web. En la década de los 80, fundó José María Muñoz y Asociados SL, donde trabaja desde hace casi 14 años José Alberto Boluda, responsable del departamento financiero y fiscal. "Toca los tres palos: es economista, auditor y especialista en reestructuración de empresas. Creo que tiene todas las cartas", opina su compañero en el despacho.
A finales de los 90, dio un paso más y comenzó a ejercer como auditor de cuentas. Una decisión que José Alberto ve como "visión de negocio" ya que "prácticamente nadie en Málaga había cogido ese camino" en esa época. Fue así como, en calidad de administrador concursal, comenzó a intervenir en el saneamiento y viabilidad de empresas de diferentes sectores. Durante la crisis del ladrillo, fue capaz de sacar adelante a Inmobiliaria Echeverría. Esta empresa que levantó barrios enteros en la ciudad durante 50 años y que "sigue funcionando con normalidad", como apunta Boluda. Gracias a ese background, la jueza María de los Ángeles Ruiz lo eligió para gestionar el Málaga CF. Hasta entonces, según fuentes cercanas al club, su relación con el deporte se limitaba a su papel de abonado del Unicaja Baloncesto desde hace años.
Su desembarco en La Rosaleda
"Llegó a La Rosaleda en un coche de incógnito con agentes de policía de paisano", asegura Antonio Aguilera, presidente de la Asociación de Pequeños Accionistas del Málaga CF (APA). Era febrero de 2020, nada más entrar en las oficinas del club, Muñoz comunicó el despido a Richard Shaheen, el CEO nombrado por el jeque Al-Thani para, según la APA, "liquidar la entidad". Aquel día, Antonio Aguilera estaba en los aledaños del estadio y vio salir a Shaheen. "Le dije un par de cosas", resume para evitar reproducir palabras más gruesas. José Alberto Boluda también estuvo presente aquel día, interviniendo el club de la mano de su superior. "El personal estaba un poco desconcertado pero todos estuvieron muy colaborativos, eran los primeros que querían que esta situación se pudiera encauzar. Fue todo más común de lo que puede parecer", matiza su subalterno.

La APA fue una de las primeras denunciantes del caso que solicitó en los tribunales medidas cautelares para evitar la liquidación del club. La jueza propuso en ese momento a José María Muñoz como administrador judicial y, salvo el abogado del jeque, todas las partes estuvieron conformes: BlueBay, el Ayuntamiento de Málaga y la propia APA. "Nuestro abogado nos dijo que era un hombre serio y que trabaja bien, por eso le apoyamos en ese momento", afirma el presidente de la asociación.
Cuando Muñoz tomó el control del Málaga CF, mantuvo a los directores de área que había en ese momento, no contrató a ningún director general y conservó en la dirección deportiva a Manolo Gaspar, exjugador que había llegado al cargo de forma interina y tan solo unos meses antes, sin experiencia previa. El administrador tuvo que estabilizar en los primeros meses una entidad que bordeaba la bancarrota. "Se debían varias mensualidades a la plantilla y en ese momento llegó el Granada CF y pagó un millón y medio de euros por Antoñín Cortés. Ese fue un éxito de su gestión que ciertamente salvó al Málaga, pero porque se nos apareció la Virgen y el Espíritu Santo", concluye Aguilera.
El presidente de la APA destaca su buena gestión inicial en lo económico, saneando las cuentas del club, haciendo el primer ERE de España para jugadores profesionales y "salvó al Málaga". En ese momento su relación era fluida, mantenían reuniones habitualmente y la comunicación era directa. Pero todo se fue deteriorando hasta el punto de romper relaciones. "Aquí ya por todos lados se le llama, porque se lo ha ganado a pulso, el dictador judicial", dispara Antonio Aguilera mientras endurece el tono fruto del enfado. Al preguntarle por el punto de inflexión, lo tiene claro: "En año y medio sacó al club del riesgo de desaparición, en los últimos cuatro años han pasado 80 millones de euros por las arcas del club, pero desde entonces ha sido todo derroche, pérdidas, malos fichajes y malas decisiones". Una visión radicalmente opuesta es la que tiene Boluda sobre Muñoz, ya que asegura que "nunca es de decisiones unilaterales". Ya sea en su empresa o en las ocasiones que ha podido presenciarlo en el club, José Alberto considera que José María "tiene sus propias ideas, pero siempre escucha las de los demás".
Recortes y despidos
José María Muñoz ha realizado tres ERE desde que llegó al cargo. En uno de ellos incluso afectó a ocho jugadores profesionales del primer equipo. Juanpi, Renato Santos, Rolón, Cecchini, Luis Hernández, Diego González, Dani Pacheco y Boulahroud quedaron sin equipo cobrando una indemnización de 20 días por año trabajado.
Pero el último de estos expedientes dejó en la calle a 47 empleados el pasado verano. Entre ellos, a trabajadores de peso en la estructura del club, como fueron la directora de comunicación, Ana Vera; el coordinador de la Fundación MCF, Lucas Rodríguez o el director de marketing, Carlos Arias, entre otros muchos. Una estructura de Champions League que se redujo drásticamente para adaptarse a sus nuevos tiempos en Primera RFEF.

Sergio Paulo Barbosa, 'Duda', fue leyenda del club como jugador y aterrizó en la coordinación de la cantera antes del desembarco de José María Muñoz. Cuando llegó la administración judicial, los recortes no se hicieron esperar y el presupuesto de la cantera se redujo en casi un 70%. "Tuvimos que renegociar casi 60 contratos de futbolistas, solo uno denunció al club y eso lo negocié yo, no el administrador judicial. Con dos duros mantuve a jugadores que hoy están en el primer equipo", afirma Duda. Actualmente son 12 los canteranos en la primera plantilla del Málaga CF y ventas como las de Álex Calvo al FC Andorra o Cristian Gutiérrez a la SD Eibar supusieron ingresos vitales (un millón de euros cada uno de ellos, así como extras en variables por rendimiento y un porcentaje de sus futuros traspasos). "A día de hoy, sobrevive de las ventas de canteranos y de los pocos patrocinios, eso es para sobrevivir. ¿Qué futuro se espera?", se pregunta el exjugador.
El testimonio de Duda ayuda a desgranar el papel del administrador en la academia del Málaga. "Yo puedo decir que hemos tenido tres conversaciones y poco más. Tres tonterías. Lo he visto dos veces que se haya acercado a ver la cantera". Algo que incluso agradece el exdirector: "A mí me dejaba trabajar, solo me dijo las cantidades que tenía que recortar, pero no se metió en negociaciones".
"Hemos tenido tres conversaciones y poco más. Tres tonterías. Lo he visto dos veces que se haya acercado a ver la cantera"
Exjugador y exdirector de la Academia del Málaga CFTambién conoce bien esos años quien fue su mano derecha, Isaac Jiménez 'Gordillo', su coordinador de fútbol 11. "No teníamos vida, vivíamos por y para el Málaga", afirma. Cuentan que, para ahorrar costes, ambos llegaron a ir ida y vuelta en coche a Bilbao sólo para ver un partido de los juveniles en Copa de Campeones. Viajar era una constante, especialmente para torneos de fútbol 7 o selecciones inferiores, en cualquier época del año y a destinos aún más lejanos. "El administrador puso a un director general que entró pidiendo proyectos de cantera, pero a la cantera la empezó a matar la prensa y no salió nadie a defendernos. Cuando eliminamos al Barça en Copa del Rey juvenil o jugamos con el Real Madrid, ahí sí estuvieron para la foto", cuenta con voz temblorosa. Cuando entró en el ERE, nadie se lo comunicó. Fue su hijo de 17 años quien le preguntó si era cierto, al verlo publicado en la prensa. Así se enteró de que se quedaba sin trabajo.

José Miguel González Rey, Josemi, es un exjugador malagueño que militó en clubes como Liverpool o Villarreal y que ha sido blanquiazul en dos etapas distintas. En la segunda de ellas, volvió para ser delegado del equipo en Primera. Él también entró en el último ERE y se enteró de una manera informal: "Me llamó el utillero que estaba allí desde mi etapa de jugador. En ningún momento me lo dijo el administrador, aunque trabajábamos juntos en el día a día". Una situación que no solo les ha afectado a ellos. "Se han portado muy mal con gente del club que llevaba toda la vida allí y no les han dado ni las gracias", como señala en el caso del doctor Juan Carlos Pérez Frías, jugador profesional del CD Málaga durante 10 años y médico del equipo casi desde que se retiró.
¿Hasta cuándo en el cargo?
"Hay muchas cosas de cara a la galería. Al principio le gustó y estaba en todos lados, pero cuando la presión ha caído sobre él y todo el mundo lo ha señalado, ha reculado", asegura Josemi. Pero no es el único que lo piensa. "Se lo ha creído, todo el mundo le hace reverencias y no sabe llevar un equipo de fútbol. Su ego está en la estratosfera", remata Antonio Aguilera. De nuevo, discrepa su colega en los despachos, José Alberto Boluda: "A posteriori es muy fácil criticar, no creo que lo de José María haya sido notoriedad, sino más bien que el club no pierda la visibilidad que tenía".
La Asociación de Pequeños Accionistas, junto a la compañía BlueBay y el Ayuntamiento de Málaga, conforman la acusación particular del 'Caso Al-Thani'. Antonio Aguilera revela que están en negociaciones para pedir al tribunal el cese inmediato de José María Muñoz. Como administrador su cargo es renovado cada seis meses si así lo decide la jueza. El club continúa en una delicada situación económica y aún peor a nivel judicial, con varias causas abiertas que aún se alargarán, como mínimo, un par de años más. El futuro del club, que por ahora pasa por José María Muñoz, está en manos de lo que decidan los tribunales.