El negocio que Ibai Llanos sueña con el Málaga tiene trampa: una maraña judicial
El club se encuentra a la espera de numerosos pleitos, aún abiertos, relacionados con la gestión del jeque Al-Thani.

Ibai Llanos ha mostrado recientemente su interés por invertir en el mundo del fútbol. Como el propio streamer ha señalado, lo haría en un club de categorías inferiores, por debajo de LaLiga Hypermotion. "Me encanta el Málaga", llegó a afirmar en Twitch. En octubre ya tuvo la oportunidad de ver a La Rosaleda durante la Kings & Queens Cup. En esa misma emisión, Ibai se preguntaba en voz alta una cuestión que muchos se preguntan en la ciudad: "Habría que ver quiénes son los dueños del Málaga y con quién hablar". Una incógnita que la justicia lleva años desenmarañando y que trataremos de explicar a continuación.

¿De quién es el club? Desde el año 2010, el jeque y miembro de la familia real catarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani ha sido el máximo accionista. En esa época, estando en Primera División, compró las acciones que hasta ese momento habían estado en manos del exjugador del Real Madrid, Fernando Sanz, que fue capitán y presidente de la entidad blanquiazul.
¿Qué pasó desde entonces? Tras llegar a lo más alto de su historia jugando cuartos de final de Champions League en la 2012/13, el Málaga fue de mal en peor: dos descensos en seis temporadas, fuera del fútbol profesional por primera vez en 25 años, una pérdida de ingresos abismal, protestas de la afición, la intervención judicial del club y una maraña judicial que se alarga ya más de una década.
"Me encanta Málaga. Habría que ver quiénes son los dueños y con quién hablar"
¿Y qué ha cambiado ahora? Pues que el pasado mes de enero, el Tribunal Supremo dio finalmente la razón a la cadena hotelera BlueBay (a través de Management Empresarial Málaga SL) y a su presidente Jamal Satli Iglesias, que reclamaban el 49% de las acciones del jeque por un acuerdo de venta firmado en 2013. En resumen, casi la mitad del club, aunque Al-Thani mantiene la mayoría accionarial. Sin embargo, el Málaga CF está gestionado por un administrador judicial desde hace cuatro años y así seguirá hasta que lleguen a su fin todas las causas abiertas. Un momento que en teoría debe llegar en los próximos meses. Es decir: Ibai, aunque quiera, todavía no puede comprar el Málaga por mucho dinero que quisiera invertir.
Además llegados a ese punto, Ibai debería competir con grandes grupos inversores que también están dispuestos a comprar. Y es que es un "caramelito" del mercado por muchos motivos: se encuentra en una ciudad con aeropuerto internacional, conexión por AVE, buen clima, una afición numerosa, un estadio que podría llegar a ser mundialista en 2030 o una Ciudad Deportiva recién estrenada, entre otros motivos.
El 'Caso Al-Thani', supuestos desfalcos y lujos desmedidos
En paralelo al asunto de las acciones, se están llevando a cabo causas separadas que pueden suponer indemnizaciones millonarias para el Málaga CF y condenas para los responsables. El pasado viernes, la jueza María de los Ángeles Ruiz dio por cerrada la instrucción del conocido como 'Caso Al-Thani'.

La magistrada ha encontrado indicios suficientes para procesar al jeque, tres de sus hijos (Nasser, Nayef y Rakan) y a otros cinco exdirectivos (Moayad Shatat, Vicente Casado, Manuel Novo, Roberto Cano y Joaquín Jofre) por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal e imposición de acuerdos abusivos. Todos ellos fueron supuestamente colaboradores necesarios y responsables de urdir un entramado societario que permitió al jeque y su familia apropiarse de grandes cantidades de dinero del Málaga CF.
Con este dinero de la Sociedad Anónima Deportiva, según la UDEF, se otorgó un crédito para "gastos de representación" a Al-Thani por valor de más de medio millón de euros que aún no se ha devuelto, se desviaron casi dos millones de euros a sociedades pantalla, se pagaron más de 200.000€ en vuelos a Londres, Doha, Los Ángeles, Dubai o París y se compraron tres viviendas de lujo en Málaga por cuatro millones de euros. Una larga lista de despilfarros pagados por la entidad blanquiazul en beneficio de la familia catarí y los directivos de aquel momento que no deja de crecer gracias a la documentación obtenida en los registros que llevó a cabo la Policía Nacional en el estadio de La Rosaleda.
BlueBay: camisetas y corrupción urbanística
La cadena hotelera BlueBay está muy presente en el pasado reciente y en el futuro inmediato del club. Además de poseer ya casi la mitad de la entidad, su nombre vuelve a aparecer en el conocido como 'Caso Camisetas', donde se está juzgando un supuesto contrato de patrocinio insatisfecho. En la temporada 2013/14, la marca de esta cadena era visible en la camiseta debajo de los dorsales y en varios puntos del estadio. El Málaga debería haber ingresado por ello 2,65 millones de euros, de los que no solo no percibió nada, sino que además este impago le generó una deuda con la Agencia Tributaria. En septiembre de este mismo año conoceremos la sentencia de esta causa.

Cabe destacar también que el presidente de BlueBay, Jamal Satli Iglesias, es una persona de dudosa reputación. El pasado verano fue detenido por la UDYCO atendiendo a una orden de detención internacional emitida por una supuesta estafa en los Emiratos Árabes. Fue puesto en libertad pero con medidas cautelares. Anteriormente se vio involucrado en dos macrocausas por corrupción política y urbanística en la Costa del Sol. Su nombre también aparece en el 'Caso Malaya' y fue imputado por un supuesto delito por cohecho en el 'Caso Astapa', por el que le pedían un año de cárcel.
La FIFA y fichajes «atrasados»
La FIFA dio la razón al Málaga CF el año pasado y el Sporting de Braga tendrá que pagar 6 millones de euros por el no traspaso de Ricardo Horta al Benfica. El jugador luso estuvo en el equipo andaluz entre 2014 y 2016 y posteriormente fue traspasado al equipo de Braga, reservándose los malagueños (junto a los agentes Jorge Mendes y Juan Mata) un 67% de una posible futura venta en la que tendría voz y voto.
El pasado verano, el Benfica ofreció 17 millones por el jugador pero el Sporting de Braga no se lo comunicó al Málaga CF. Por este traspaso le habrían correspondido 5,5 millones de euros a los que la FIFA dictaminó sumar un 5% de recargo por cada año de retraso. Antonio Salvador, presidente del Sporting, admitió la oferta públicamente pero se niega a pagar. Será finalmente el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) el que decida de forma definitiva en los próximos meses. Además, el equipo de la Costa del Sol tiene otros 3 casos abiertos en el TAD por los que reclama casi un millón de euros.
El último balón de oxígeno que ha recibido el club malagueño, además de los fondos de ayuda al descenso, fue gracias al acuerdo entre LaLiga y CVC. Esta operación ha supuesto ingresos por valor de un millón y medio de euros. Fue fundamental para acabar la primera fase de la nueva Ciudad Deportiva y seguirá reportando beneficios extra a medio plazo.
Pero puede que para el Málaga no sea todo cobrar. También le reclaman cifras más que considerables por distintos fichajes que hizo en el pasado. El club argentino Banfield espera que la FIFA se pronuncie por los 1.223.221€ (más intereses) del traspaso de Cecchini. Argentinos Juniors reclama ante el TAD casi medio millón por los impuestos por la venta de Esteban Rolón. El portero turco Cenk Gönen, que apenas jugó 4 amistosos incompletos con el Málaga, recibió casi un millón por su acuerdo. Le deben aún 179.501€ que sigue reclamando, aunque no ha impuesto ninguna apelación. La agencia de representación YouFirst, el jugador del Cádiz CF Luis Hernández, intermediarios e incluso una empresa de mantenimiento también reclaman cantidades similares.
La situación de la entidad podrá ser muy distinta en función de las sentencias que conoceremos en cuestión de meses: ingresos suficientes, un nuevo dueño o, en el peor de los casos, la insolvencia económica. El Málaga CF se sigue jugando su presente en los terrenos de juego mientras su futuro se decide en los tribunales.