El Castellón rompe el sueño del Depor y se jugará el ascenso a Segunda tras un partido agónico

Ni el mejor de los guionistas imaginaba un final así en el Castellón-Deportivo de vuelta de las semifinales de ascenso en Primera Federación.Los locales, pese a guardar una desventaja de un gol de la ida, son los clasificados para la eliminatoria clave por un hueco en Segunda División en un partido para la historia de la categoría. Ya le dieron la vuelta al marcador en los primeros compases, pero el Depor se aferró al partido gracias a Yeremay y Lucas Pérez, que empató el partido en el 60' de penalti. Pero aún quedaba mucho por disputar. En el 90', Indias sacó un latigazo desde fuera del área que se coló en la portería de Mackay tras rebotar en el palo. Hasta ahora, un 3-2 traducido en partidazo. Hasta que le invadió el surrealismo.

En el 94', a punto de concluir y dar comienzo la prórroga, el propio guardameta del Deportivo sacó un cabezazo bajo la línea, sin que ni siquiera la repetición mostrara de forma clara si el balón había entrado o no. Iba a sacar rápidamente, con el balón en las manos, en busca de un contragolpe que les permitiera resolver la eliminatoria. Un jugador del Castellón se cruzó en su camino y Mackay le pegó un puñetazo en la espalda, que Pérez Hernández vio de cerca y consideró que era agresión.

Entonces, pitó penalti y expulsó al portero del Deportivo. Ya sobre el tiempo, Sousa, guardameta suplente, tuvo que entrar con la temporada de su equipo en juego: si conseguía detener la pena máxima, el partido iría a la prórroga. Si no, los suyos, una temporada más, caerían eliminados. Enfrente tenía a un mito del Castellón como Pablo Hernández, jugador veterano y con experiencia en duelos de este calibre. Se preparó desde los once metros... ¡y lo lanzó fuera!

Castalia, que solo unos segundos antes ya se veía en la final por el ascenso, sabía que tenía que asumir una prórroga. Eso sí, con una enorme ventaja: el 3-2 que marcaba el electrónico les daba la clasificación tras los 30 minutos del tiempo extra, ya que el Castellón quedó por delante del Deportivo en temporada regular (tercero contra cuarto). Además, con superioridad numérica sería más sencillo contener el marcador y, por tanto, sellar su pase. Pero el Deportivo tiene más vidas que un gato y Kuki Zalazar marcó el empate en la prórroga que les garantizaba la clasificación para la final.

Unos minutos de infarto, con tintes surrealistas, una remontada, un golazo desde fuera del área, un gol fantasma, una agresión, la expulsión de un portero, un portero suplente que salió sobre la bocina, un penalti fallado por una leyenda, una prórroga sin penaltis y un gol del equipo que estaba en inferioridad para lograr la clasificación. Pero quedaban quince minutos y la superioridad numérica del Castellón jugaba un papel fundamental. Cubillas, de cabeza en un córner, anotó el 4-3 y selló el pase para la gran final. ¿Alguien da más?