BARÇA ATLÈTIC

Nadie juega más que Gerard Martín: el culer de cuna que va a Montjuïc y sueña con el primer equipo

Ha llegado esta temporada del Cornellà y ha disputado todos los minutos.

Gerard Martín durante el último partido del Barça Atlètic, contra la 'Cultu'./FCB
Gerard Martín durante el último partido del Barça Atlètic, contra la 'Cultu'. FCB
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Si hay alguna certeza en el Barça Atlètic de Rafa Márquez es que Gerard Martín, su lateral izquierdo, lo juega literalmente todo. Fichado del Cornellà, esta temporada no se ha perdido ningún minuto. En un fútbol cada vez más exigente en el que es complicado no caer lesionado en algún momento, Gerard fue suplente el curso pasado únicamente en dos partidos y este año oposita a romper récords de minutos. Fue descubierto por el Cornellà 'por accidente' y en el debut con los mayores tuvo que defender a Ousmane Dembélé. Ahora sueña con escalar al primer equipo blaugrana.

Gerard creció yendo al Camp Nou con su padre. Entonces ya se fijaba en Jordi Alba. A sus 22 años recién cumplidos, varias sesiones bajo la mirada de Xavi y un debut en un amistoso, sube hasta Montjuïc para animar al primer equipo. Aquellos que le conocen destacan sus valores, su trabajo y su constancia. En compromiso, pocos pueden estar a su altura. En lo deportivo, el Barcelona trabajó durante parte del curso pasado en fichar a un lateral izquierdo y sienten que han acertado de lleno.

Un fin de semana, Andrés Manzano, director deportivo del Cornellà -una de las mayores fábricas de talento del país- visitó el campo del Sant Gabriel. Fue a ver en directo al delantero centro, de quien tenía reportes interesantes, pero al llegar le dieron un consejo: "Fíjate en el lateral izquierdo". Al acabar el partido, lo tuvo claro: ficharía a los dos para el juvenil del Cornellà. El ascenso de aquel lateral izquierdo fue meteórico: una temporada en el Juvenil C y directo al Juvenil A, desde donde saltó al primer equipo y debutó, curiosamente, en el duelo de Copa del Rey ante el Barça de Koeman.

"Cuando le vi me gustó mucho su llegada. Llegaba fácil al área y tenía un físico privilegiado. Era muy aplicado a nivel táctico para la edad que tenía", recuerda el mismo Andrés. "Es un encanto trabajar con él, te hace disfrutar. Siempre tiene buena actitud, está predispuesto a aprender… Y ese proceso de aprendizaje es el que le ha llevado donde está, disfrutando de la vida del futbolista profesional", añade.

Debutó para defender a Ousmane Dembélé

Hay primeras veces bonitas y primeras veces que uno contará a sus nietos. Todavía en categoría juvenil, Romo hizo debutar a Gerard Martín en Copa del Rey. "Jugó de carrilero en una defensa de cinco y estuvo muy bien, como todo el equipo", señala Andrés. De aquella noche en Cornellà se recuerdan los dos penaltis parados por Ramón Juam, a Pjanic y Dembélé, y una actuación heroica de los verdes que llevó al Barça a sudar hasta la prórroga. Se llevaron el duelo los de Koeman por 0-2 y fue el partido más especial que ha jugado Gerard.

Gerard Martín defendiendo a Dembélé en el partido de Copa. AGENCIAS
Gerard Martín defendiendo a Dembélé en el partido de Copa. AGENCIAS

El año pasado fue el de la consagración definitiva para Martín. "Hizo una temporada impresionante", remarca Manzano, que destaca que sus estadísticas eran inmejorables: "en los datos era el mejor casi en cada partido". Y la realidad es que este curso con el Barça Atlètic está teniendo la misma continuidad.

Los números no engañan

Aunque parte como lateral, por rol está más cerca de ser un tercer central -como jugó gran parte del último curso en Cornellà- que un banda al uso. Se proyecta cuando interpreta que puede sumar. Atrás es un seguro. Es de los laterales de la Primera Federación más fiables a la hora de defender. Logran regatearlo una vez cada dos partidos.

Por otro lado, en proporción al tiempo que pasan los blaugrana defendiendo, Gerard es el lateral que más veces logra despejar por encuentro y está entre los que más veces anticipa. Utiliza su físico para adelantarse al rival e iniciar las transiciones y sus centímetros le permiten tener un notable 65% de duelos aéreos vencidos. "No es un jugador espectacular al verlo, pero tiene un rendimiento muy, muy alto", apuntan desde dentro.

El físico privilegiado de Gerard lo trae de fábrica -de pequeño jugaba dos partidos cada fin de semana- pero la élite obliga a los futbolistas a cuidarlo al detalle. Es por este motivo que antes de empezar la pretemporada hace una pre-pretemporada. Antes de marcharse al Barça, varios equipos de la MLS preguntaron por él. Gerard optó por fichar por el equipo que siempre ha hinchado.

A finales de año llegó la recompensa a su trabajo. Xavi se lo llevó al amistoso que el primer equipo disputó en Dallas. Lo que para muchos fue un castigo por haberse dejado llevar en Champions, para Gerard y sus otros compañeros que subieron -Pau Prim, Casadó, Unai, Guiu, Kochen o Faye- fue un regalo. A Martín le avisaron de que no hiciera planes un par de días antes y ante América fue titular.

"El ejemplo de Gerard es bueno para otros chicos: trabajo y constancia. Es un espejo en el que mirarse para los pequeños", reconoce Andrés Manzano, figura clave en el crecimiento de los jugadores del Cornellà. "Trabajamos para que estos chicos tengan éxito", insiste. El primer equipo suena a algo lejano, pero viendo la apuesta de Xavi por los jóvenes no sería de extrañar que Gerard termine debutando en partido oficial tarde o temprano. Es uno de los secretos -cada vez más a la vista- de los buenos resultados del Barça Atlètic.