La lacra del racismo no se acaba en LaLiga: Sarr se pelea con el público, el Rayo Majadahonda se niega a seguir y ya lo ha denunciado

El Sestao River-Rayo Majadahonda ha contado con un bochornoso incidente que se ha traducido en la expulsión del portero Sarr tras golpear y arrancar la bufanda a un aficionado situado en uno de los fondos. Presuntamente, este y otros seguidores allí presentes habrían vertido insultos racistas sobre el guardameta, que les ha enfrentado y ha tenido que ser separado por sus compañeros. El partido ha sido suspendido, con el equipo visitante negándose a seguir tras lo ocurrido. Los presuntos insultos fueron "puto negro" y "mono".

En torno a las nueve de la noche, Cheikh Sarr acudió a la comisaría de la ciudad para presentar una denuncia en su nombre. Conoce la lengua perfectamente, ya que lleva años en España y está completamente integrado, por lo que pudo entrar solo y declarar ante la policía sin mayor problema. Le acompañaron el capitán Casado y el vicepresidente del club. La policía ya tiene identificados a los responsables del bochorno, que bebían alcohol en la grada pese a que está prohibido y presentaban un estado de embriaguez. Según informó este domingo el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press, La Ertzaintza ha abierto una investigación que aclare los hechos sucedidos, después de que una persona haya presentado también una denuncia por agresión contra el guardameta. Sarr agarró a un aficionado de la bufanda, mientras más personas de la grada se lanzaban contra él. Fallaron todos los protocolos en un nuevo episodio para el olvido.

El colegiado sancionó lo ocurrido con tarjeta roja para el meta, mientras los jugadores del Rayo Majadahonda se negaban a seguir sobre el césped por lo sucedido. Tras minutos de tensión, estos han decidido no jugar y el partido ha quedado provisionalmente suspendido cerca del minuto 90.

En ese momento, el marcador era de dos goles a uno favorable al Sestao River y el Rayo Majadahonda estaba con nueve futbolistas. Ro adelantó a los suyos a los 58 minutos. Después, los vascos remontaron con gol de Leandro Martínez de penalti y Carbonell. Este último tanto, en el 83', fue lo último que sucedió antes de los presuntos insultos racistas que hicieron perder los nervios al guardameta.

Su expulsión llegó, además, sin que su equipo tuviera ventanas de cambios disponibles. Por lo que, en caso de reanudarse en algún momento, el Rayo Majadahonda debe afrontar los minutos finales con nueve jugadores y un futbolista de campo en la portería.

La megafonía del estadio, tras la suspensión provisional del encuentro, pronunció las siguientes palabras: "Atención, de acuerdo con la Ley del Deporte, está terminantemente prohibido insultar y menospreciar al rival. Estamos pendiente de la decisión. Pedimos respeto y tranquilidad".

A priori, el Sestao River marcó lo siguiente: "Expulsado el portero rival por saltar a la grada y encararse con los aficionados". Después, "partido suspendido momentáneamente tras el percance del portero rival con un espectador". Y ya la resolución definitiva: "OFICIAL: partido suspendido de forma definitiva en Las Llanas".

El club local no se pronunció sobre lo que había detrás del comportamiento del guardameta rival, pero sí lo hizo el Rayo Majadahonda, que expuso la postura de sus jugadores: "Nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador. Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte".

Este domingo el club madrileño ha ido más allá con un amplio comunicado condenando lo ocurrido. "Ante los lamentables hechos, donde Cheikh Sarr fue objeto de insultos racistas por parte de algunos asistentes, nuestro equipo tomó la decisión de no continuar con el partido. Esta decisión responde a nuestra firme postura de no tolerar actos de discriminación o racismo de ninguna índole. Expresamos además nuestra profunda preocupación y desacuerdo con la falta de sensibilidad mostrada al expulsar a nuestro jugador del encuentro, sin tener en cuenta las circunstancias bajo las cuales se produjo su reacción (…) Hacemos un llamamiento a todas las partes involucradas en el mundo del fútbol para trabajar juntos en la erradicación del racismo de nuestro deporte. Es responsabilidad de todos promover un entorno libre de discriminación", dice el escrito.

En el momento en el que ocurrió, los jugadores del Sestao River no se tomaron especialmente bien lo ocurrido e incluso fueron a buscar al portero para recriminarle lo ocurrido. Sin embargo, al ver en qué situación se encontraba, empatizaron con lo ocurrido

El capitán del Rayo Majadahonda explotó en redes sociales por lo ocurrido, desvelando que la Federación les obligó a volver al campo. Este es su testimonio:

"ES UNA AUTÉNTICA VERGÜENZA LO SUCEDIDO HOY EN EL ESTADIO LAS LLANAS, CAMPO DEL SESTAO RIVER CLUB. UNA SECCIÓN DEL CAMPO PROPINANDO INSULTOS RACISTAS A NUESTRO COMPAÑERO CHEICK SARR, POR SU COLOR DE PIEL. ADEMÁS LA @primerarfef @rfef OBLIGÁNDONOS A SALIR A TERMINAR EL PARTIDO. SIENTO VERGÜENZA. PARECE MENTIRA, AÑO 2024, Y TENEMOS DESCEREBRADOS EN LOS ESTADIOS CAMPANDO A SUS ANCHAS. TODOS SOMOS CHEICK. NO AL RACISMO".

Iñaki Acha, vicepresidente del club, habló en Carrusel Deportivo: "El árbitro suspende el partido porque nosotros nos negamos a jugar, En ese fondo estaban apretando y creo que se les ha ido de la mano. Ha recibido insultos racistas detrás de su portería, él ha saltado la valla hacia el público, cosa que no tenía que hacer. El Sestao lamenta que esto haya pasado y nos ayuda".