El Málaga marca un gol surrealista contra el Nàstic… ¡Con dos balones en el campo!

Terminó calentita la primera parte del Málaga - Nàstic de Tarragona a causa de una acción surrealista a través de la cual el conjunto local se adelantó en el marcador. El 1-0 de los andaluces llegó en la última jugada del primer tiempo y después de un córner sacado con rapidez por parte de Manu Molina que Roberto Fernández mandó a la red. Tras el gol se quejaron muchísimo los jugadores del conjunto grana.

Aunque en primera instancia, en el directo del partido a través de la televisión, no se apreció, cuando Manu Molina puso la pelota al corazón del área desde la esquina... ¡Había dos balones en el césped! Sí, sí, dos balones. La repetición no deja ningún tipo de dudas. El primer balón es el que golpea el exjugador del Espanyol, que termina en el fondo de la red. Y el segundo es el que llevaba en la mano Alan Godoy, que cuando ve que se efectúa la acción, lo deja sobre el césped.

Trataba de convencer el capitán nastikerJoan Oriol al colegiado Daniel Palencia Caballero para que invalidara la acción, lo cual no hizo, mientras en otra parte del campo se discutían Pablo Fernández y Manu Molina, cada uno defendiendo lo suyo. La afición de la Rosaleda celebraba el tanto, vital para el ascenso.

Fue una acción del todo surrealista que cerró un primer tiempo muy igualado en el cual ambos equipos tuvieron sus ocasiones. Y las redes ardieron. "Ya empieza el robo en la Rosaleda", comentaban algunos aficionados del Nàstic, mientras los seguidores del conjunto boquerón argumentaban que el que había lanzado el balón introducido el balón al campo era un jugador visitante, Alan Godoy, con clara intención de perder tiempo.

Se fueron al descanso con el empate en el marcador y en unas de las primeras de la segunda parte, consiguió igualar el partido el Nàstic. Corría el minuto 46' cuando Pablo Fernández le cedió un balón a David Concha, que con un preciso disparo desde la esquina del área marcó un golazo para los de Tarragona, que lograban empatar y resarcirse del polémico tanto encajado apenas 20 minutos antes que sembró la polémica en la Rosaleda y en las redes.