El malentendido de la afición del Barakaldo por una camiseta de Iago Herrerín
El jugador se dirigió hacia la grada rival después de ganar en el descuento. Lo interpretaron como una provocación, pero quería regalar la camiseta a un niño.

Terminó el partido entre el Barakaldo y el Sestao, de Primera RFEF, cuando Iago Herrerín se acercó a la grada local sin que nadie conociese su objetivo. El exportero del Athletic, que ahora luce los colores verdinegros del Sestao River, estaba feliz por la victoria que les alivia (2-3) en la pelea por la salvación, pero nadie adivinaba sus intenciones al ir hacia el fondo del estadio de Lasesarre.
Iago Herrerín escuchó ayer cánticos desde la Tribuna Sur de Lasesarre que no fueron de su agrado. El tampoco se quedó atrás, con saludos irónicos y gestos hacia la grada que sobraron tras los goles verdinegros. Seguramente ha olvidado ya su paso por Lasesarre.
— Canal Barakaldo CBK (@canalbarakaldo) April 20, 2025
Pero al final del… pic.twitter.com/ho6WTgBqN0
Herrerín, de 37 años, se giró hacia la Tribuna Sur después de un partido en el que tuvo que escuchar comentarios ofensivos pese a su pasado en el Barakaldo, donde jugó cedido en 2007. El choque terminó con el ambiente caldeado por el triunfo del Sestao en el minuto 97 y algunos aficionados se quedaron recriminando la actitud del portero minutos antes y durante el encuentro.
Cuando sonó el pitido final, el guardameta bilbaíno se acercó a la grada en lo que se entendió como una provocación. Muchos aficionados respondieron rápidamente con gestos ofensivos y peinetas. Uno de ellos intentó saltar al césped mientras los vigilantes de seguridad trataban de convencer a Iago para que abandonase la zona. Pero ni mucho menos…. ¡Iago sólo quería regalar una camiseta a un niño!
El ex del Athletic, bicampeón de la Supercopa de España con los 'leones', levantó en brazos al crío, lo bajó en el césped, se quitó la camiseta y se la entregó después de darle un abrazo y un beso. Algunos aficionados se dieron cuenta de sus intenciones en ese mismo momento y levantaron su mano en señal de 'perdón'. El tema no pasó a mayores y Iago Herrerín dejó el campo sin problemas ni incidentes.
Este domingo, un día después del partido, Herrerín agradeció a la "gran parte de la afición del Barakaldo por su cariño" y destacó el trabajo de sus compañeros para conseguir los tres puntos. "Grandísimo partido, bonito para el aficionado y por suerte por fin nos cayó de cara. ¡Queda mucho todavía, pero estamos un pasito más cerca del objetivo! Continuamos…", escribió en Instagram.