Rafa Márquez regresa a casa tras el 'incendio': "No hace falta ni aclararlo"

El anuncio del adiós en diferido de Xavi, pronunciado después de una reunión entre él y la cúpula directiva tras el Barça-Villarreal, hizo temblar los cimientos del club. Deco aseguró que en los planes blaugrana contaban con el entrenador para la planificación de la próxima temporada. Horas antes de anunciar su decisión incluso afirmó estar preparando la campaña 2024/25 junto al director de fútbol.

Instantes después de la rueda de prensa de Xavi, Márquez compareció tras la victoria con el Barça Atlètic en Fuenlabrada. Al ser preguntado sobre el sucesor del técnico del primer equipo, todavía con todo en caliente, el mexicano no escondió su ilusión. "Es parte del proceso, llegará si me tiene que tocar. Quién no querría ser entrenador del Barça. Seguiré preparándome, es apenas mi segunda temporada como técnico. A una oportunidad así no le puedes decir que no", aseguró.

Joan Laporta siempre ha tenido bien considerado a Rafa Márquez. Apostó por él hace más de un año, apartando del filial a García Pimienta. El presidente siempre lo tuvo en la recámara, a la espera por si tuviera que promocionarlo en situación de emergencia. Pero sus palabras en Fuenlabrada no gustaron en la directiva y Laporta le marcó el territorio. "Márquez no está descartado, se está formando en casa y conoce el fútbol base", aseguró en una entrevista en RAC1.

En Can Barça, no obstante, tienen como prioridad buscar técnicos con "trayectoria" y Márquez sería el candidato, en palabras del presidente, en caso de "tomar una decisión más imaginativa". El fair play también jugará su papel. Así las cosas, una semana después de pronunciarse, Márquez regresaba a casa para jugar contra el Logroñés. Apareció Rafa en el área técnica con un chaleco gris y el poso tranquilo que le caracteriza. Unos metros más arriba, en el palco, la atenta mirada de Deco -que llegó al descanso-, Joan Soler, responsable del fútbol formativo, y Bojan, encargado de seguir al filial y su nexo con el primer equipo. A unos metros, Ibrahim Diarra, el último fichaje del filial.

"Berni [Bernal], sal de ahí", "Toca, Geri [Gerard Martín]", "Dale, Moha", dirigía un Márquez relajado, que siguió con detenimiento a Marc Casadó. Sobre el terreno de juego, el fútbol fluido que caracteriza al Barça Atlètic. Un juego que creció con Aleix Garrido, Moha y Casadó y llegaba a Pau Víctor a través de Unai. A unos metros del Estadi, Héctor Fort, Lamine Yamal o Pau Cubarsí entrenaban con el primer equipo. Casadó, Unai, Pau y Guiu -que entró en el segundo tiempo-, por cierto, estuvieron el sábado en Vitoria y este domingo con el filial. En la grada algo más de 1300 personas que más que a animar vinieron al Johan a disfrutar.

Márquez expresó que se marcha del partido con un "sabor amargo" por el empate de los visitantes. Una semana después de sus declaraciones, le ha quitado hierro al asunto. "La gente que me conoce sabe de los valores que tengo, de la persona que soy. No hace falta ni aclararlo. Intento no leer noticias. Soy feliz con mi trabajo, estoy aprendiendo y disfrutando con los chicos. Tiempo al tiempo", cerró el mexicano.

El entrenador aprovechó para poner valor a su trabajo. Cree que la juventud provoca errores típicos del proceso formativo, pero remarca que los resultados nunca son la prioridad. Siempre ha sido su mensaje. "Estamos muy orgullosos porque ha subido gente al primer equipo y aun con bajas estamos haciendo las cosas bien. Estamos contentos", apuntó.

El filial dominó gran parte del partido. Se adelantó con un gol de Pau Víctor, que recibió el balón en el corazón del área tras un mal disparo de Marc Bernal. En el segundo tiempo, Márquez dio entrada a Noah Darvich y Naim. El alemán dejó sus mejores minutos como blaugrana, mientras que Naim, que llega cedido del Leganés, promete elevar el nivel ofensivo del equipo. En los últimos minutos, el Barça Atlètic empezó a recular hasta que el Logroñés logró el empate. El punto no le sirve para cerrar la jornada en posiciones de playoff. El próximo fin de semana visitará Sabadell.