DEPORTIVO DE LA CORUÑA

El emotivo regreso de Bebeto, Mauro Silva y Donato a A Coruña: llantos ante Arsenio, adiós a Bergantiños...

Junto a los dos brasileños estuvieron acompañados de Donato. Los tres brasileños, ex del Deportivo, serán homenajeados antes del Trofeo Teresa Herrera.

Mauro Silva, Bebeto y Donato en el homenaje a su entrenador Arsenio Iglesias. /RC DEPORTIVO
Mauro Silva, Bebeto y Donato en el homenaje a su entrenador Arsenio Iglesias. RC DEPORTIVO
Agencia EFE
Pablo Chao

Agencia EFE y Pablo Chao

Hasta hace unos años este fin de semana de agosto era el mejor para los futboleros. El Trofeo Carranza y el Teresa Herrera abrían sus puertas y saciaban al aficionado hambriento de fútbol en verano con partidos de alto nivel. Pero, aunque el fútbol y las pretemporadas hayan evolucionado, los trofeos de verano sobreviven: hoy se disputa la 88ª edición del Teresa Herrera entre el Deportivo de La Coruña y el RB Bragantino sub-23, una edición cargada de emoción.

Los exfutbolistas brasileños Mauro Silva, Bebeto y Donato han realizado una ofrenda floral ante el busto de Arsenio Iglesias. Ninguno de los tres ha querido perderse este acto en memoria del que fuera su técnico y con el que hicieron historia en el SuperDépor. Mauro Silva y Bebeto, fundidos en un abrazo, no pudieron contener las lágrimas de la emoción.

Los homenajes no cesan. El equipo coruñés saltó al campo con una camiseta 'canarinha' en honor a sus figuras brasileñas campeonas del mundo en Estados Unidos 1994, queines recibieron una insignia de oro de la mano del presidente de la entidad, Álvaro García Diéguez. Por otro lado, dieron una vuelta olimpica a todo el campo recibiendo aplausos de la afición deportivista. También, antes de comenzar el partido, se guardó un minuto de silencio en memoria del único balón de oro masculino español: Luis Suárez Miramontes, otro ex del Dépor.

Con la presencia de las leyendas y con los recuerdos a flor de piel se sumó una despedida: Bergantiños, que anunció su retirada a final de temporada, dice adiós a la afición blanquiazul sobre el verde de Riazor. El mítico capitán fue convocado con el primer equipo cuando Mauro Silva lucía el brazalete.

"Agradecerles a ellos que estén aquí, son referentes de toda una generación, de la ciudad. Llevan esos valores de humildad, esfuerzo y sacrificio que años después intentamos transmitir a los que vienen después", les agradecía Bergantiños en el homenaje llevado a cabo en el Ayuntamiento de A Coruña. El niño mimado de la afición partió como titular hacia su último encuentro luciendo la elástica del club de su vida. Un video conmemorativo, minutos antes de que rodase el balón, provocó las lágrimas del futbolista, que fue sustituido en el minuto 21, la cantidad de temporadas que jugó en el Dépor.

Antes de despedirse, pasó por un pasillo de compañeros en cuyo final estaban sus hijas para acompañarle en su adiós. La despedida fue dolorosa para Bergantiños, que estaba a lágrima viva en el centro del campo recibiendo varios obsequios del club. Llegó la hora del adiós y la leyenda deportivista optó por besar el césped de Riazor, su última muestra de cariño a un campo que tantas alegrías le ha brindado.