Mika Faye comienza el ascenso hacia el primer equipo: "Recuerda a Araujo cuando llegó"
Xavi sigue de cerca su proyección y en el club coinciden en que su futuro pasa por el Camp Nou.

En este inicio de temporada, Mika Faye y Pau Cubarsí han demostrado ser dos centrales tan complementarios como distintos. Han recorrido caminos distintos hasta encontrarse en el filial. Mientras que Pau es puro academicismo, Mika ha subido a un tren que puede llegar a pasar como mucho una vez en la vida. El salto de la segunda división croata al Barcelona es gigantesco, pero el central lo ha encarado con mucha personalidad.
Xavi quiso paliar ese cambio cultural llevándoselo a la pretemporada. En Relevo ya contamos que el cuerpo técnico quedó muy contento con el rendimiento de Faye en el día a día y hasta llegó a debutar en el último amistoso de la gira, ante el Milan. Cuentan desde el primer equipo que a nivel táctico todavía tiene muchos conceptos por aprender. Le falta kilometraje como blaugrana. Pero son conscientes de que tiene el molde para escalar hasta el primer equipo.
Faye está creciendo en el filial de Rafa Márquez. Pocos entrenadores pueden hacerle progresar más y mejor que el mexicano en esta etapa de su carrera. Destacan desde el staff de Xavi la sangre fría de Mika y su carácter cuando tiene el balón. No le quema. "A veces es algo impetuoso", añaden fuentes del Barça Atlètic. Mika se ve tan superior que se cree capaz de todo. No hay partido en el que no deje la sensación de que la categoría le queda pequeña. Aun así, desde el filial insisten en la necesidad de cocinarle a fuego lento. Los ayudantes de Márquez le han ido preparando durante este año entrenamientos y sesiones de vídeo individualizadas.
Una figura querida en el vestuario
Cuando Faye aterrizó en Barcelona, comenzó a ejercitarse con el primer equipo. Se movía, principalmente, con los jugadores de habla francesa, como Dembélé, Koundé o Kessié. Era la única lengua que hablaba con naturalidad. Ahora, con un inglés mejorado, su rango de relaciones ha aumentado. Es una pieza querida en el vestuario, apadrinado por ejemplo por Moha, el capitán del filial. Le describen como un jugador abierto y tranquilo. "Ha caído muy bien", explican desde el entorno del jugador.
En este inicio de temporada, Faye no ha sido regateado ni una sola vez. Aunque se fue expulsado por una doble amarilla ante el Tarazona, el jugador senegalés está demostrando estar por encima de la cateogría en muchos aspectos, siendo un completo dominador de todas las situaciones que requieren contundencia y capacidad de anticipación a campo abierto. A pesar de su estatura, 1,78, es rapidísimo y muy fuerte chocando, con un tren inferior que le hace ganador en muchos duelos.
“Recuerda a Ronald Araujo cuando llegó”
"En cierta manera, recuerda al Araujo que llegó. Con pelota es bastante mejor que Ronald, pero comparten esa superioridad física que les hace dominar los duelos, aunque Faye tiene una forma de jugar muy confiada. Tiene mucho margen de mejora todavía", explican desde el staff del filial blaugrana. El juego de Faye nace de una confianza abrumadora en sus posibilidades, algo que tiene una doble lectura: por una parte transmite una sensación de superioridad que le hace partir con ventaja, y por la otra le hace cometer errores propios de quien juega confiado. Su fútbol le pide escalar varias categorías.
El filial de esta temporada es otra cosa. Muchísimos jugadores sobre los que poner el foco y varios con posible potencial de primer equipo.
— Jordi Cardero (@jordicardero) September 5, 2023
Y qué ganas de seguir la proyección de Faye. Es un bicho. pic.twitter.com/5x9wgfgkGl
Con un 76% de duelos aéreos ganados, Faye es de los mejores centrales de la categoría en ese aspecto a pesar de no llegar al 1,80. Sus piernas son determinantes y recuerdan a Samuel Umtiti, que no necesitaba envergadura para dominar a nivel aéreo. Con esas características, Faye se ha convertido en el defensa más importante del filial y que termine llegando al primer equipo es cuestión de tiempo. "Es un fichaje con claro potencial de primer equipo, si nada se tuerce llegará porque tiene las condiciones necesarias", explican desde el club.
Mika es un corrector excepcional, lo que complementa perfecamente a Cubarsí, que es más cerebral. Como se puede apreciar en las capturas adjuntadas, uno de los puntos fuertes del senegalés es acudir a las coberturas una vez el lateral es superado, llegando con muchísima fuerza a estas acciones y normalmente acertando, ya que pese a los riesgos que suele tomar, solo comete 0,72 faltas por cada 90 minutos. Teniendo en cuenta lo expuesto que queda el filial en muchas situaciones, son cifras más que notables.
El balón parado, el as en la manga
Otra de sus virtudes es el golpeo de balón. Ante la Real Sociedad B, Faye estuvo a punto de marcar un gol de falta directa desde 30 metros, con un disparo muy ajustado, y tanto en el Kustosija como en la selección senegalesa, el central ha mostrado su habilidad disparando faltas directas o saques de esquina. "Se atreve con todo, tiene mucha personalidad y esto es una muestra de ello", señalan fuentes cercanas al jugador.
Además, conduciendo es un central con potencial para ser importante dividiendo a la defensa rival: tiene buen arranque, es valiente y su potencia le permite ser una amenaza en primera línea. Está por mejorar su toma de decisiones y el hecho de que encuentre más soluciones una vez arranca, pero Faye no es un simple corrector: es mucho más.

Mirando al primer equipo, donde solo está Íñigo Martínez como central zurdo, la opción de Faye para compeltar la rotación de los zagueros se antoja lógica, sumando a la ecuación que el central puede actuar también como lateral, siendo ese tercer central que cierra mientras el otro se proyecta. Para dar descanso a Balde y querer recuperar el sistema del pasado curso (con Cancelo siendo el que asume un rol mucho más ofensivo), el nombre de Faye gana enteros respecto a otros. Su polivalencia es una virtud. El Barça lo fichó pensando en él para el primer equipo, y tras dos meses de competición, se puede decir que el fichaje va bien encaminado.