El Nàstic sufre hasta el final y luchará por el ascenso

Quim Bilbeny

Publicado9 de junio de 2024, 22:22 h

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"Una fiesta, nos lo tenemos que tomar así", esperaba Joan Oriol, capitán del Nàstic en una entrevista a Relevo, que fuera el partido de vuelta contra el Ceuta. La previa no fue exactamente así. Horas antes del encuentro los ultras del Nàstic protagonizaron una imagen lamentable. Apedrearon el autobús del Ceuta en su llegada al estadio. Un episodio lamentable que debería de extinguirse en nuestro fútbol. En el terreno de juego, la magia de Godoy y el sufrimiento de los grana en la segunda mitad sentenciaron a un Ceuta por 2-1 que se dejó el alma para intentar la remontada. El Nou Estadi celebró la clasificación de su equipo a la final del play-off de ascenso con una afición que ve cada vez más cerca su sueño de volver a Segunda División. Su último escalón, el Málaga.

En el partido de ida, el tremendo golazo de chilena de Godoy y el tanto in-extremis de cabeza de Gorostidi permitieron al Nàstic empatar 2-2 en el Alfonso Murube y tener una pequeña ventaja para la vuelta. En caso de empate pasa el conjunto grana ya que quedó por delante del Ceuta en la clasificación. Pese al resultado favorable, los de Tarragona salieron a morder los primeros minutos, gracias al empuje de la afición en un Nou Estadi que presentaba una imagen espectacular.

La polémica tardó poco en llegar. El Nou Estadi reclamó penalti sobre Nacho González, pero el colegiado consideró una acción insuficiente. El Ceuta despertó y tuvo una gran oportunidad, pero Varo se mantuvo firme y pudo detener el disparo. Tan solo un minuto después, Godoy cazó un balón aéreo, la bajó al suelo y envió el balón al fondo de las mallas. El jóven de 21 años, que ya fue protagonista en el encuentro de ida, volvió a ser decisivo para dar ventaja a su equipo. El tanto desató la locura en Tarragona y puso al Nàstic por delante en el marcador (1-0).

Instantes antes del descanso, el Nàstic aprovechó para poner tierra de por medio y marcar el 2-0. El capitán Joan Oriol protagonizó una gran jugada por la banda izquierda y puso un gran centro para que Borja Martínez anotara de cabeza. El público estalló de alegría. Pese a ello, se produjeron unos piques en la grada entre las dos aficiones que provocó que el árbitro parase el encuentro durante unos minutos. Con el aviso por megafonía para evitar provocaciones, el partido se reanudó y el colegiado pitó el final de la primera mitad.

José Romero, técnico ceutí, introdujo un doble cambio al inicio de la segunda parte para ir al ataque en busca de la remontada. El Ceuta cambió a un 4-4-2 para intentar la machada de dar la vuelta al marcador. Entraron Dani Romera y Alain Garcia por Julio Iglesias y Francisco Rodríguez. Las modificaciones funcionaron y Lolo González, capitán del Ceuta, remató solo dentro del área, pero su remate se fue por arriba de la portería local. Cinco minutos después, el Ceuta recortó distancias mediante un gol de Rodri, su máximo goleador que ya marcó en la ida. Una mala salida de Varo dejó el balón muerto dentro del área que el '9' ceutí no perdonó. El 2-1 metió el miedo en el cuerpo a todo el Nou Estadi.

La tensión se palpaba en el ambiente. Una caída dentro del área de Godoy provocó las protestas de la grada y una nueva trifulca entre los dos equipos. Dani Vidal, técnico del Nàstic, se excedió con las protestas y el árbitro le sacó roja directa. El Ceuta siguió a lo suyo y tuvo dos claras ocasiones en menos de un minuto. Nacho González remató en su propia portería pero Varo sacó una gran mano y en la siguiente jugada un disparo lejano de Meléndez se estampó con el palo.

El Nàstic entró en modo supervivencia en los últimos 10 minutos. Con polémica y sufrimiento el colegiado señaló el fin de los 90 minutos y el Nàstic pasó a la final de la lucha por el ascenso a la categoría de plata. El Ceuta lo intentó hasta el final, pero se quedó en la orilla. Los grana se enfrentarán en la final al Málaga y tendrán el factor campo a favor. La ida será la próxima semana en La Rosaleda y la vuelta el fin de semana del 22 y 23 de junio en el Nou Estadi.

Imagen lamentable en el playoff a Segunda División: apedreado el autobús del Ceuta en su llegada al estadio del Nástic